Un nuevo comienzo ~ Sakura y Shaoran

🌸 Capítulo 3: El obento arruinado 🌸

Era el segundo día de clases y Sakura había decidido ir más temprano a la escuela. De hecho no había podido dormir demasiado por quedarse contemplando aquel muñeco amarillo de felpa que había recibido el día anterior.

Sakura iba subiendo las escaleras de la preparatoria completamente distraída sumida en sus pensamientos cuando de pronto se topó intempestivamente con alguien que bajaba a toda prisa en sentido opuesto.

Era un chico con quien había chocado, y afortunadamente él logró tomarla de la muñeca para evitar que la niña se caiga por las escaleras, sin embargo, la había impactado con tanta fuerza que el obento de Sakura voló por los aires hasta estrellarse con el suelo.

Ambos se quedaron mirando a los ojos sin saber que decir ni qué hacer.
Y él al darse cuenta que aún la estaba sujetando de la muñeca la soltó alarmado.

- Lo... Lo siento... - balbuceó Shaoran bajando las gradas para recoger el obento que felizmente no se había abierto. ¡Gracias a dios!

- Es mi culpa... Iba toda distraída... - se disculpó Sakura avergonzada

- Ya sé... - dijo el chico cortante, mientras le entregaba aquel obento

Shaoran no le dio mayor importancia al asunto y siguió su camino de prisa hacia el primer piso mientras que ella se quedó boquiabierta con esa respuesta tan insensible por parte del chico.

En fin, continuó su camino y en el salón de clases ya estaban sus amigas quienes al verla le sonrieron de una forma divertida que Sakura no entendió

- ¡Hola chicas! ¿Qué... Qué sucede?

- ¿Quien era ese chico de ayer eh? ¿Era tu novio? - preguntó Meiling sonriendo pícaramente

- ¿Ehhh? - replicó la ojiverde completamente sonrojada

- ¡Ay Sakura, por favor cuéntanos! Realmente hacen una pareja divina... Se ve que es todo un caballero muy atento - exclamó Tomoyo con corazones en los ojos

- Esperen... ¿Se refieren a Yukito, el chico de ayer? - preguntó confundida

- ¡Siii!!! - respondieron ambas al unísono

- Bueno... Yukito es el mejor amigo de mi hermano, vino a recogerme ya que mi hermano tenía cosas que hacer...

- ¿Y el regalo? - preguntó curiosa Meiling

Sakura se sonrojó, sus ojos se iluminaron al recordar que el chico que tanto le gustaba le había regalado algo a ella.

- Fue un regalo por mi cumpleaños - respondió la ojiverde tímida

- ¡Oh por dios! ¡No me digas que tu cumpleaños fue ayer y no lo supimos! - exclamó Tomoyo como si fuera una tragedia

- Fue el domingo...

- ¿Cuántos cumpliste? - agregó Tomoyo

- Dieciseis - respondio Sakura aun sonrojada por todo el tema de Yukito

- ¡Ohhh eso significa que tú y Meiling son las menores del salón! - exclamó la niña de ojos azules

- ¿En serio?

- ¡Así es! Mi cumpleaños es mañana! 4 de abril... Que no se te olvide ¡¿Ehh!? Iremos todos juntos al centro comercial después de clases... ¡Tienes que venir! - comentó Meiling guiñandole un ojo

- ¡Genial! Siiii claro

- Cierto... ¿Y cuántos años tiene el joven Yukito??? - volvió a preguntar Meiling haciendo sonrojar nuevamente a su nueva amiga

- Bueno... Él tiene diecinueve años, al igual que mi hermano - agregó tímida

- ¡Ay qué emoción! ¡Un novio universitario! - exclamó Tomoyo

- ¡Nooo!... No es mi novio - respondió Sakura sonrojada- Bueno... Me agrada mucho pero él no lo sabe jeje - rió avergonzada

Al poco tiempo llegaron todos los alumnos y empezó la clase.
Shaoran como siempre era muy reservado y prefería no hablar con nadie a menos que le pudieran su opinión.

Sakura lo miraba de reojo algo extrañada. Era un chico muy serio a comparación de sus amigos que siempre estaban hablando y haciendo bromas. De hecho las únicas palabras que había cruzado con él eran de su accidental encuentro de esta mañana a pesar de que se sentaban juntos.
Literalmente estaban a menos de un metro de distancia.

Llegó la hora del almuerzo y nuevamente fueron todos a comer al jardín. Ya que era primavera hacia un clima precioso.

Eriol, que estaba sentado al lado de Sakura se percató que su obento estaba hecho un desastre. Todo estaba completamente revoloteado.

- ¿Qué le pasó a tu comida? - Preguntó el inglés con curiosidad

Ella alzó la mirada buscando la de Shaoran, esperando a que él diga algo por lo que pasó en la mañana. Ambos se miraron a los ojos desde sus lugares pero el castaño le restó importancia y siguió como sin nada conversando con Yamazaki.

Sakura no podía creer que sea tan engreído como para admitir que fue su culpa también.

- Eh... bueno... Se me cayó, pero no importa... - respondió la castaña

- ¿Quieres que cambiemos? - ofreció el chico de lentes amablemente

- ¡oh no, descuida! - respondió ella avergonzada

.

A la salida Sakura se estaba yendo a casa cuando en el área de casilleros se encontró nuevamente con el castaño. Por un momento se le ocurrió saludarlo pero no se atrevió a hacerlo, mucho menos cuando lo vió acercarse hacia ella con esa cara seria de siempre.

-Toma - dijo el chico entregándole una botella de jugo de naranja a la jovencita, así sin explicaciones

-¿Eh? - parpadeó sin entender

-También fue mi culpa que tu comida se arruinara, así que toma esto en compensación - insistió el chico haciendo que ella acepte aquel jugo

-Gracias... - replicó sorprendida por aquel gesto.

- Solo ten más cuidado. Si te caías podrías haberte lastimado... - dijo él justo antes de marcharse.

Sakura se quedó contemplando aquella botella de jugo de naranja que el chico le había entregado. Por algún motivo le hizo sonreír que se haya disculpado.

Quizás Shaoran Li no era tan frío como pensaba.

...