Un nuevo comienzo ~ Sakura y Shaoran

🌸 Capitulo 11: Distracción 🌸

Ya estaban a fines de mayo y por fin tendrían clase de deportes ya que las semanas anteriores aún estaban acondicionando el gimnasio.

La profesora de gimnasia programó una rutina que consistía en saltar el taburete y dar una voltereta en aspa de molino sobre una colchoneta enorme.

La mayoría de alumnos lucía preocupado pues no eran demasiado buenos en gimnasia, pero aún así tratarían de dar lo mejor de sí.

Todos hicieron una larga fila, en la que Shaoran estaba ubicado detrás de Sakura, y ella detras de sus compañeros. En un momento la maestra les indicó que retrocedan un poco, a lo que todos obedecieron.

La ojiverde dió dos pasos hacia atrás, tal como lo estaban haciendo los demás. Shaoran había estado completamente distraído que no oyó a la maestra ni retrocedió, por lo que la pequeña terminó chocando contra el cuerpo del chico, además que casi se tropieza porque le había pisado las zapatillas.

-¿Estás bien? - preguntó él sujetándola de la cintura con fuerza para evitar que se caiga.

-S... sí... lo siento... - se disculpó apenada

Shaoran pudo notar que la chica se había sonrojado un poco, y cómo no iba a hacerlo si él la estaba sujetando muy cerca de sí.

El chico retiró sus manos de ella inmediatamente a la vez que sus propias mejillas enrojecieron a tope. Ya no dijo nada más. Solo agradeció que sean los últimos de la fila y que nadie los haya visto.

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Cuando llegó el turno de la pequeña Sakura, ella pudo cumplir con su rutina a la perfección. De hecho era tan ágil que parecía que volaba por los aires.

Todos la vieron sorprendidos y hasta la aplaudieron por su genial desempeño.
La maestra inclusive la invitó para que se una al club de porristas, a lo que algunas chicas se sumaron a animarla pues iba a ser un gran fichaje para su club. Sakura finalmente accedió, haciendo que sus compañeras celebren emocionadas.

Shaoran aún estaba en la fila mientras observaba la escena.
A pesar de que estaba con el buzo de la escuela, Sakura se veía muy linda, tan dulce agradeciéndole los halagos a sus compañeras.

-¿Li? ¡Li! - dijo la maestra llamándole la atención al jovencito que estaba ahi parado con la mirada perdida.

Él se apresuró a cumplir con su rutina y luego se acercó a los lavabos para mojarse el rostro.
Realmente lo necesitaba.

Eriol y Yamazaki se aproximaron hacia su amigo, quien hoy había estado particularmente distraído.

- ¿Es muy linda no? - comentó Eriol mientras rodaba con un brazo a Shaoran como abrazándolo

- ¿Eh? ¿De quién hablas? - preguntó Shaoran fingiendo no saber a qué se refería

- De Kinomoto... - Respondió Eriol

- Eh, bueno... No sé... Es muy ágil...

- ¿Ágil? - preguntaron los dos amigos al mismo tiempo y comenzaron a reír a viva voz. Shaoran era realmente enternecedor aveces.

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Más tarde a la hora de la salida estaban todos por irse a sus casas.
Shaoran se acercó a Meiling para preguntarle si hoy quería que vuelvan juntos a casa a lo que ella respondió muy cortante que se iba con Chiharu y Yamazaki.

El chino simplemente suspiró y volvió a su sitio a recoger sus cosas. No le agradaba nada ver a su amiga así.
Era obvio que aún estaba enojada y él no podía evitar sentirse culpable.

-Oye Li... - dijo la pequeña ojiverde a las espaldas del muchacho

-¿Sí? - dijo él volteando a ver a Sakura que aún seguía ahí

-Ehm... - balbuceó sonrojándose un poco - creo que no te agradecí por no dejarme caer en clase de gimnasia, soy una torpe jeje

-No, disculpame por eso... fue mi culpa...

-Ya no importa... - finalizó la chica con una sonrisa amable

Shaoran se sintió aliviado de que Sakura no le haya tomado importancia al tema. Fue solo un pequeño accidente producto de su distracción y ya.

Sakura estaba guardando sus cosas en su mochila y la verdad es que el chino quizo ser amable con ella una vez más.

-Ehm... ¿Ya te vas a tu casa?

-Siiii

Shaoran se sintió muy confiado como para ofrecerle su compañía. La última vez pudo ir con ella hasta aquel puente de madera y la verdad no tenía nada mejor que hacer y no le costaba nada de trabajo hacerlo de nuevo.
Pero... no quizo sonar tan interesado así que inventó cualquier cuento.

-Ahm... - pensó rapidamente - Hoy justo debo ir por ese camino. Si quieres te acompaño

-Oh... - la niña sonrió - muchas gracias pero mi hermano vendrá a recogerme en su moto... ¡Ay ya me está llamando! - dijo viendo su celular

-Ah... claro... lo imaginé...

-¡Hasta mañana Li! - se despidió la chica mientras se marchaba de prisa

Shaoran suspiró por segunda vez, quizás solo debía ir a su casa y descansar.
Se dispuso a marcharse. Estaba bajando las escaleras hacia el primer piso cuando se encontró con Tomoyo que estaba cargando una caja llena de hojas.

- Hey, déjame ayudarte... - dijo el chico mientras tomaba la caja de brazos de su amiga

- ¡Muchas gracias Li!

La niña de ojos azules lo guío hasta el salón de música donde solía ensayar con el grupo de canto.
Shaoran colocó la caja sobre un escritorio. Tomó una de las hojas para ver qué eran y descubrió que se trataban de partituras.

- ¿Vas a cantar todas estas canciones? - pregunto muy asombrado

Tomoyo rió pues en la caja habían más de doscientas partituras y cientos de papeles más.

- No, vamos a escoger solo algunas para las olimpiadas y un par más para el festival

- Ya veo... Espero poder oírte cantar

No cabía duda que el chico era muy amable con sus compañeras, especialmente cuando sus dos inseparables amigos no estaban ahí para molestarlo o buscarle dobles sentidos a su gentileza.

- Claro que sí, ¡haré mi mayor esfuerzo! - replicó la hermosa Tomoyo sonriendo

Shaoran siguió curioseando en el salón de música, llegó hasta un piano que estaba en una esquina. Pasó sus dedos sobre las piezas soltando algunos sonidos aleatorios.

- ¿Quieres tocar algo? - preguntó la ojiazul trayendo unas cuantas partituras hacia él

- Eh... ¿Puedo?

- ¡Sí claro!

Shaoran tomó una de las hojas y empezó a tocar una dulce melodía. Tenía muchas habilidades para el piano.

- ¡Wow, sorprendente! Quizás puedas tocar un día para Meiling - comentó la jovencita mientras se sentaba a su lado.

Shaoran solo la quedó viendo.
Tomoyo y Meiling eran amigas de muchos años y era más que seguro que ya le había contado todo lo que pasó en su primera salida juntos.

- Ehm... Daidouji... ¿Crees que Meiling siga enojada conmigo? - preguntó tímidamente

- No está enojada, solo se siente un poco culpable por esperar demasiado de la primera cita. Para nosotras, las chicas, una cita es algo muy importante

- Ya veo... es que yo... Mmm... - balbuceó intentanto ordenar sus ideas - No sé cómo decírtelo, pero...

Shaoran tomó un gran suspiro tratando de tomar valor para poder decirle la verdad al menos a ella.

- No estás enamorado de ella, ¿verdad?

No cabía duda que Tomoyo era muy directa e intuitiva.
Aquella pregunta lo dejó sin palabras. Era increíble cómo con solo verlo fuera capaz de leer sus pensamientos.

...