Un nuevo comienzo ~ Sakura y Shaoran

Capítulo 54: Adiós

Al día siguiente, ya era hora de alistarse pero Shaoran ni siquiera quería ir a la preparatoria.
Fue prácticamente obligado por aquel recuerdo de Kaito frente a él y Meiling cuando estuvieron tan cerca el día anterior.
Tenía tanto miedo de que ese sujeto le pueda decir alguna tontería a Sakura... simplemente no podía permitirlo.

Shaoran por fin decidió salir y se atormentó todo el camino desde su departamento hasta el campus, con un gran sentimiento de culpabilidad por todo.
Meiling se marchaba a Hong Kong por él y en su fallida conversación había permitido que lo besara.
No había hecho absolutamente nada para impedirlo, y eso lo convertía automáticamente en un traidor por más que ese beso no había significado nada para él.

Miles de pensamientos negativos invadían su mente de solo imaginarse sin Sakura.
Si ella se enteraba de lo que había pasado seguramente se iba a enojar, o peor que eso, iba a decepcionarse de él y quizás hasta dejarlo.

Apenas Shaoran llegó a la escuela, se recostó en su pupitre esperando que la tierra se lo trague, pero no fue así.
Sus demás compañeros del salón fueron llegando poco a poco y entre ellos sus amigos que pensaron que estaba durmiendo y lo "despertaron" sacudiendo su hombro.

- Oye... ¿Qué tal ayer? - Preguntó Yamazaki

- ¿D...de q...qué? - Preguntó Shaoran nervioso levantando la mirada hacia ellos

- ¿Meiling ya te dijo que quiere irse a Hong Kong? Está loca... - Agregó Eriol uniéndose a la conversación

- ¿Qué? ¡¿Ustedes ya lo sabían?! - Preguntó el chino casi gritando.
No entendía por qué siempre era el último en enterarse de las cosas.

- Oye... no te dijimos nada por que Meiling no nos lo permitió, ¡te lo juro! - replicó Eriol con seriedad y Yamazaki asintió.

Shaoran miró a sus amigos con desgano y estuvo a punto de reclamarles pero en ese momento llegaron Sakura junto a Tomoyo que venían conversando alegremente.

La ojiverde se veía muy contenta y se acercó corriendo a su sitio a saludar a su novio, pero él claramente no se veía tan bien como ella.
Hasta Sakura pudo notar el rostro afligido del castaño, por más que intentaba fingir una sonrisa.

- Shaoran... ¿Te encuentras bien? - Preguntó Sakura angustiada.

- S... sí...

- Te traje un poco del pastel de ayer para que lo pruebes en el almuerzo, estoy segura que te gustará - comentó ella dejando su bolso y su obento en su escritorio.

Shaoran la vió parada frente a él, tan linda e inocente que se sintió terrible.
No pudo verla a los ojos por más tiempo y solo miró el suelo rogando no levantar sospechas.

Aparentemente sus amigos no sabían nada de nada, eso al menos era un alivio.

- G...gracias Sakura, comamos juntos por favor - balbuceó tímidamente.

La castaña sonrió y se acercó a él para abrazarlo.
No sabía el motivo por el que se encontraba tan raro pero quería animarlo y hacerlo sentir mejor.

Ya que ella estaba de pie podía acceder a los cabellos esponjosos y desordenados de su novio para acariciarlos como él solía hacerlo con ella.

Shaoran se sonrojó demasiado pues estaban frente a sus amigos. Pero, el color en sus mejillas se incrementó aún más cuando vió a Meiling entrando al salón.
De solo recordar lo que había pasado el día anterior le invadió demasiada vergüenza...

Rápidamente desvío la mirada hacia otro lado y se abrazó a la cintura de Sakura para ocultar su rostro en ella.

Soy un cobarde - pensó.