Un nuevo comienzo ~ Sakura y Shaoran

Capitulo 33: No te das cuenta

Aquella tarde se tornaba cada vez más especial para los dos despistados adolescentes.
Sin querer, su cita grupal con sus amigos se había convertido en un momento solo para los dos.

Al terminar aquel chocolate caliente ofrecido por el gentil jovencito, Sakura se sintió mucho mejor y más aún por estar cubierta por la chaqueta que aún tenía el calor de Shaoran.

Ya estaba atardeciendo. Eran casi de las 6 y el cielo empezaba a oscurecerse.

Todo el parque se llenó de luces al caer la noche y el parque se veía mucho más bonito y romántico al estar iluminado. De pronto parecía que habían más parejas cogidas de la mano en aquel lugar.

Estaban los dos chicos sentados en una banca cerca al stand de bebidas cuando la castaña empezó a buscar con la mirada a sus amigos que habían desaparecido ya hace un buen tiempo.

- Shaoran... ¿donde están todos? - preguntó Sakura algo preocupada al ver que anochecía y sus amigos no regresaban

- Ehm... Creo que van a tardar en volver... - Respondió mirando a cualquier otro lado... Le estaba mintiendo

- ¿Qué hacemos, los esperamos aquí?

- No sé... ¿Quieres... Quieres dar una vuelta? - preguntó tímidamente. Esto era lo más cercano a tener una cita a solas con ella, aunque Sakura no lo sabía.

- Me encantaría pero... ¿No tienes frío? ¿Quieres que te devuelva tu...?

- No es necesario, no te desabrigues - respondió él acomodándole la chaqueta en su espalda nuevamente.

Sakura se quedó mirándolo atentamente. Los ojitos acaramelados de Shaoran lucían mucho más bonitos al reflejarse las luces del lugar en ellos. Sin querer se estaba sonrojando de solo mirarlo...

- Shaoran... ¿Podemos ir a los columpios?

- Ehhh sí...

Ambos chicos se dirigieron hacia otra zona del parque que estaba mucho más tranquila y sin tanta gente. Al parecer nadie prefería estar en los columpios teniendo al lado los juegos mecánicos.

Sakura se sentó en uno de los columpios balanceándose levemente, mientras que Shaoran se sentó a su lado, sin moverse un poco siquiera.

El castaño quería buscar las palabras exactas para decirle que la quería con todas sus fuerzas... En verdad era tan simple como decirle literalmente eso, pero nuevamente se preguntaba ¿Con qué debería empezar?

- Lo he pasado muy bonito hoy - dijo Sakura sonriendo dulcemente

- Ehhh... Sí... Yo también...- respondió él saliendo de sus pensamientos

- ¿Te volverías a subir en otra montaña rusa? - preguntó ella riendo un poco

- Sí... contigo sí...

Shaoran estaba hablando muy en serio, aunque ella le sonrió pensando que también le estaba bromeando.

Sakura observó atentamente el rostro del castaño una vez más y luego miró al cielo donde había una luna demasiado brillante.
Pensó que quizás sería una buena idea pedirle algo.

- Oye Shaoran... ¿puedo preguntarte algo? - agregó tímidamente

- Ehmmm... sí

Al verla, estaba levemente sonrojada, no tenía la más mínima idea de lo que le iba a decir.

- Mmm... Es que... ¿recuerdas al amigo de mi hermano... Yukito?

Al oír ese nombre, en este momento que se suponía que era solo para los dos, algo se clavó dolorosamente en el pecho de Shaoran que había escuchado atentamente lo que su amiga le decía.
No pudo evitar agachar la mirada un poco intentando ocultar su rostro y lo mal que se estaba sintiendo en ese momento.

Soy un idiota... - pensó amargamente mientras apretaba sus manos en las cadenas de su columpio

- Bueno...es que... mañana es su cumpleaños... y pues... nos ha invitado a su casa... y ...

Ella seguía hablando y Shaoran se llenó de fuerzas para tratar de mirarla y que no se diera cuenta de lo que estaba sucediendo, pero era imposible.

Sakura se estaba sonrojando cada vez más a medida que iba hablando y él sentía que la tristeza lo embargaba hasta un punto en que su vista estaba nublosa y ni siquiera podía verla claramente.

- Estaba pensando... en decirle que... me gust... - intentó decir tímidamente y algo nerviosa

Shaoran apretó sus puños con amargura. No podía ni quería oirla más.

Se levantó intempestivamente y se paró delante del columpio donde estaba Sakura aún sentada tranquilamente intentando decirle algo.

- ¡No lo hagas! - exclamó Shaoran mirándola seriamente y casi gritando

Sakura se quedó perpleja al oirlo decir eso. Pensó que quizás él le estaba bromeando, aunque de hecho su rostro se veía muy serio.

- ¿¿Eh?? - balbuceó confundida

- ¡Te he dicho que no lo hagas! ¡¿Acaso no entiendes?!

Shaoran le gritó furioso y fuera de control, arrepintiendose de lo que había hecho un segundo después al verla muy asustada y sin entender qué demonios le estaba pasando a aquel chico encantador que consideraba su apoyo y mejor amigo.

- Shaoran... yo solo... - balbuceó tímidamente intentando explicarse.
Realmente no podía entender por qué la estaba tratando así.

El castaño no la dejó hablar. Dió un paso adelante y agarró las cadenas del columpio violentamente entre sus manos para poder acercarse hacia Sakura que permanecía inmóvil y mirándolo perpleja.

Él sabía que lo que estaba a punto de hacer probablemente los alejaría para siempre...

Shaoran llegó a un punto tan cercano al rostro de Sakura en el que podía sentir su respiración agitada. Ella solo lo miraba atónita sin saber que hacer.

Shaoran cerró los ojos levemente al sentir su rostro rozar con la pequeña nariz de aquella niña.
Era el peor momento para besarla y decirle que la amaba pero su corazón no podía más. Tenía que hacerlo.

- ¿No te das cuenta que yo te quiero? - susurró él con profunda tristeza.

Sakura abrió grande los ojos al oírlo decir eso.
Se sintió demasiado débil al tenerlo tan cerca. No supo que decir...

El chico rozó sus labios con los de Sakura por solo dos segundos pero no pudo continuar. Se separó de ella dejando de lado sus inmensas ganas de besarla.

Todo había salido mal, como siempre.

Shaoran dió un par de pasos alejándose, volteó hacia ella y la vio ahí sentada temblando y a punto de llorar...
Sus rodillas apenas podían obedecerle pero tenía que irse, no podía estar un segundo más frente a ella después de lo que había hecho, se sentía demasiado miserable y un completo idiota.

Sakura seguía inmóvil en aquel columpio, sin poder decirle nada a aquel chico que se alejaba en medio de la oscuridad.

...

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