Un nuevo comienzo ~ Sakura y Shaoran

Capítulo 63: Un cumpleaños

Llego el mes de julio a Tomoeda y trajo consigo el clima cálido del verano.

Durante los primeros días del mes, todos los estudiantes se dedicaron enteramente a estudiar para los examenes de mediados de año. Algunos de ellos tuvieron calificaciones sobresalientes mientras que otros no tanto, pero bueno... aún quedaba la otra mitad del año académico para ponerle empeño a los estudios.

Después de la estresante semana de exámenes, faltaba muy poco para el cumpleaños número dieciocho de uno de los jovencitos más admirados de la Preparatoria Tomoeda.

Shaoran Li era nada menos que el hijo menor y futuro heredero de la fortuna de la Dinastia Li, una de las familias más poderosas y adineradas de todo Hong Kong.

Era un alivio que nadie en su escuela conociera su status. Sus amigos cercanos apenas sabían que el chino provenía de una familia de empresarios pero no tenían ni idea de lo poderosos que eran.

Para la buena suerte de Shaoran, él había sido enviado a Japón desde muy joven para que pueda disfrutar de una vida adolescente normal y tranquila en la pequeña ciudad de Tomoeda. La verdad se sentía muy a gusto con esa decisión.

Por otro lado, una linda niña de ojos verdes había prometido hacer un delicioso pastel por el cumpleaños de su novio. Al inicio estaba indecisa de cómo celebrar un día tan especial junto a él pero finalmente optó por invitarlo a almorzar juntos en familia en casa de los Kinomoto.

Meses atrás, para el cumpleaños de Sakura, Shaoran la había sorprendido con un boleto de avión para visitar su natal Hong Kong junto a él durante las vacaciones de agosto. El tiempo había pasado tan rápido que faltaban muy pocas semanas para que ese esperado viaje finalmente se lleve a cabo.

Hasta ahora, aquel "regalo" se había mantenido como un secreto entre los dos chicos, pero llegaba el momento en que Shaoran tenía que hablar con Fujitaka Kinomoto para solicitarle el permiso de viajar con su hija, sobre todo por que ella aún era menor de edad.

El jovencito le había dado muchas vueltas de cómo y cuándo pedirle algo así a ese señor... y definitivamente no había un mejor momento para hablar con él que en el día de su propio cumpleaños. Al menos habían mas posibilidades de que la deje ir con él. ¿no?

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El día sábado por la noche, y a vísperas del cumpleaños del joven chino, unas inesperadas visitas llegaron a su lujoso departamento en el piso 7 de un edificio. Su amable mayordomo se acercó a abrir la puerta y se dió con la sorpresa de encontrar dos rostros muy conocidos.

Shaoran mientras tanto, se encontraba en la biblioteca de su casa practicando algunas partituras nuevas en su piano cuando dos jovencitos entraron intempestivamente al lugar y lo desconcentraron por completo.

- ¡Madre mía! ¡Qué aburrido eres! - exclamó un joven de lentes con las manos en la cabeza en señal de asombro.

- Creo que deberían canonizarte... - murmuró Yamazaki cruzándose de brazos frente a su amigo chino.

- ¿Qué ocurre? - preguntó Shaoran un poco atolondrado, aunque no era la primera vez que sus amigos lo interrumpían de ese modo en su propia casa.

- ¡Vamos, cambiate! ¡Tenemos que celebrar tu cumpleaños! ¡Por fin cumples dieciocho! - exclamó Eriol cerrando la tapa de madera sobre las teclas del piano.

- Ehm... es mañana... - murmuró Shaoran mirando confundido a sus amigos

- ¡Por eso! Las celebraciones empiezan hoy y terminan mañana... ¡Apúrate que nos están esperando! - insistió el inglés jalando del brazo a Shaoran