Fetus | Larry Stylinson | Jayme Dray - Traducción oficial

9. Make Big Boys Cry

9. Make Big Boys Cry

La intervención de Simon me mató un poco por dentro, no voy a mentir. Los grupos comenzaron a caminar para enfrentar a los jueces y, desde mi lugar en el suelo, simplemente no podía importarme. No sobre si Louis y yo estaríamos en el mismo--o si sus nuevos amigos habían entendido qué hacer después del paso a un lado, salto.

En pocas palabras, estaba enfurruñado otra vez. Y estaba muy consciente de ello, pero no podía recuperar la compostura. En vez de eso, pelé la destruida etiqueta de mi botella de agua mientras Niall me miraba con simpatía. Supongo que era un adolescente malhumorado. Es bueno que ustedes solo puedan ver el humor bueno.

"¿Quieres ir a caminar, Harry?" preguntó Louis cuando se acercó.

Yo estaba entre correr hacia él o hacerme uno con el piso de madera. No noté que se acercaba, ya que estaba muy concentrado contando los azulejos del piso, así que cuando sus Vans azules aparecieron frente a mí, no tuve mucho tiempo para prepararme para la confrontación. Probablemente, eso fue lo mejor, considerando que, de haberlo visto, hubiera pensado que él seguía enojado. Me había convencido de que la razón por la cual me evitaba era porque yo era un perdedor, ese amigo que tienes que llevar a todos lados para aplacar tu conciencia, pero que secretamente odiabas tener ahí.

"Vamos," repitió y se fue sin dejar lugar a un argumento.

Me levanté y me despedí de Niall, que nos analizaba con confusión. Louis miró la acción con una mirada severa. Sé que quiso decir algo, pero se contuvo mordiendo el interior de su mejilla. Podía notar cuando lo hacía, porque sus ojos se entrecerraban por la concentración y su nariz se contraía como la de un perrito enojado.

"Estás nervioso," dijo Louis.

"¿Y tú no?" dije de regreso.

"Y a la defensiva," contraatacó, "¿Qué hay con eso?"

"¿Cuál es el punto de esto?" pregunté exasperado.

Estaba muy estresado como para discutir con él y lo suficiente molesto como para seguir pretendiendo que no me importaba el hecho de no juntarme con él. No quería que él me sacara de mi juego. Ya había agonizado lo suficiente por cada palabra dicha. Si nos íbamos a olvidar del otro después de esto, al menos hubiera sido más sencillo si eso hubiese pasado antes de que el final llegara.

"Vayamos a vomitar," dijo simplemente.

"Louis, esto no es divertido," dije deteniéndome a la mitad.

No dejó de sonreír ni siquiera cuando le fruncí el ceño ante la frustración. No era justo que él jugara conmigo en un momento tan crucial. Sentí que estaba burlándose de mí, humillándome. Comenzaba a sentirme traicionado. Una cosa era no agradarle, otra era que me odiara.

"No estoy siendo divertido," dijo, desdibujando la sonrisa en su rostro cuando se dio cuenta de que yo no estaba impresionado.

"Sí, claro," solté, rodando los ojos, "mira, hagamos esto después. Quiero estar preparado para esto, así que no tengo tiempo para... estar bromeando y esas cosas. Hablaremos luego."

Comencé a alejarme sin mirar atrás. Me tomó del brazo para evitar que me fuera. Sus ojos se notaban un poco cansados.

"Mi entrenador de soccer me enseñó este truco. Solía sentirme muy nervioso antes de los juegos—algo así como tú, justo ahora, o la última vez. Entonces me enseñó cómo provocarme el vómito. No es la mejor manera, lo sé, pero te ayudara por ahora hasta que encontremos algo más. Puedo ayudarte a encontrar algo más, pero ahora te hará sentir mejor," explicó Louis rápidamente.