45. Make Me Cry Wolf

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45. Make Me Cry Wolf

Louis se estaba haciendo más atrevido y rápidamente noté una tendencia entre sus riesgosas acciones y los eventos del día que llevaron a ellas. Se volvía atrevido cuando se sentía amenazado, es decir, cuando notaba que mi atención estaba yendo más allá de él. De alguna manera, fue esa actitud la que hizo a Larry tan poderoso. Yo lo traje al mundo, pero él lo alimentó, lo alimentó tanto que fue devastador para él el negarlo y desenchufarlo años después.

Voy a ser honesto, yo no sabía si lo haríamos. Yo pensé que estaba así porque él lo había negado abiertamente por primera vez. Dijo no y mintió y lo negó de nuevo en mi cara más tarde ese día a pesar de que yo estaba llorando. Me rompió ese día y ustedes me salvaron, ustedes, chicos, el internet, los Larry shippers. Ustedes me dieron la esperanza para esperar, pero creo que ya me harté de esperar y creo que ustedes no pueden salvarme de nuevo.

Cuando el viernes llegó, ambos despertamos tensos. Yo no tenía intención de reunirme con un chico desconocido y Louis sabía eso. Sin embargo, ambos parecíamos dispuestos a que el día acabara y así no volver a discutir por eso.

La noche anterior habíamos estado muy cansados para intercambiar algunos besos nocturnos, así que Louis sentía que no había marcado su territorio a modo de preparación para el dilema que venía. Podía verlo moviéndose con impaciencia, sopesando las posibilidades de una rápida sesión de besos. Desafortunadamente para él, con la final a la vuelta de la esquina, el tiempo era limitado. Pasó el día inquieto e impaciente. Simon estaba preocupado. Los chicos tenían miradas conocedoras en sus rostros.

Supe de inmediato que algo estaba mal cuando llegué a la habitación para ver sus tres rostros sombríos. Liam y Zayn saltaron cuando la puerta se abrió. Niall se quedó junto a la puerta del baño, prácticamente escondido de mi campo visual.

"¿Qué está pasando?" Pregunté con cuidado, entrando lentamente en la habitación.

Se miraron el uno al otro antes de mirarme de nuevo y otra vez entre ellos. Pude sentir cómo mi ceño se fruncía. Enfoqué mis ojos en Liam, quien dio un paso adelante para reclamar el escenario. Zayn dio una vuelta detrás de él, claramente nervioso al punto de jalarse el cabello.

"Lee," dije, "¿hay algo mal?"

Tú estás mal. Tú estás mal. Tú estás mal.

"¿Entonces realmente lo estamos haciendo?" Susurró Niall.

"No podemos detenernos ahora," confirmó Zayn.

Liam asintió frenéticamente, "sí, acabemos con esto. Comienza a darme aneurismas de corazón."

Los tres se giraron hacia mí, parado en el medio, aún confundido, aún asustado. Sentí como si fueran a ponerme una bolsa en la cabeza en cualquier momento. Creí que era sobre el chico; tenía qué serlo. Pensé que físicamente me arrastrarían hacia él del pantalón, pero yo no podía ir. Le había prometido a Louis que no lo haría. Si en realidad me empujaban o arrastraban, tendría que darles una razón convincente sobre por qué Louis estaba tan en contra de esto.

¿Los chicos saben que una promesa puede romperse en un millón de pedazos y aun así no ser revelada? Piensen en ello. Yo lo hago todo el tiempo, cada noche, cada noche que estoy sin él en la cama mientras él está con ella, la que se supone que no es nada--nadie, un escudo. ¡Se supone que ella lo protegería a él de management, no a mí! Yo nunca lo lastimaría, pero supongo que a él le gustaba ser lastimado.

"Chicos, ¿qué diablos está pasando? Me están asustando un poco y esto da miedo," admití, frunciendo más el ceño.

"Esto es por tu bien, Harry. Tienes qué saber eso. Tienes que confiar en nosotros. Solo queremos lo mejor para ti," murmuró Niall, tocando mi brazo.

"¿De qué están hablando? ¿Qué es esto, una intervención? ¿Qué hice?" Divagué rápidamente.

"Sigue a Niall al baño. Él lo explicará," dijo Liam, señalando hacia el lugar indicado.

Los dedos de Niall se deslizaron por mi brazo para agarrar la parte baja de mi manga. Jaló el material con énfasis. Me giré momentáneamente hacia Liam y Zayn, viendo sus expresiones serias, antes de que mis pies se movieran de mala gana para seguir a Niall. Yo estaba receloso y tenso, pero al mismo tiempo quería saber. No podía juntar las piezas de su diálogo y el ambiente de la habitación era tan oscuro que lo sentía en mis huesos. Intenté mantener la calma, repitiéndome que no harían nada para lastimarme.

"Niall, ¿qué es esto? ¿Es una broma?" Pregunté una vez que había cerrado la puerta detrás de nosotros.

Sus ojos se deslizaron nerviosamente por las superficies de mármol. Tenían una capa de culpa que opacaba ligeramente su usual azul claro. Se sentó en el escusado, su pierna temblando insistentemente. Yo no sabía dónde ponerme en el pequeño espacio. Mis pies descalzos dolían contra el frío piso y la corriente creada por la puerta.

"Mira, antes de que esto suceda, esto no fue mi idea. Bueno, estuve de acuerdo—quiero decir, aún lo estoy, creo. Solo estoy, por favor, no te enojes. Nuestras intenciones son buenas. No saltes a conclusiones," intentó explicar Niall, subiendo las mangas de su suéter solo para bajarlas de nuevo, "voy a decirte algo que no quieres escuchar, pero tienes qué confiar en nosotros. De eso se trata la banda, confianza."

"Niall, no voy a mentir. No me gusta esto," admití, cruzando los brazos, "explícame. No me dejes en la oscuridad."

Tomó un gran respiro, tocando sus ojos y poniendo su rostro en sus manos. Murmuró algo para sí mismo que no pude entender. Luego levantó la cabeza, miró a la puerta con dolor, antes de levantarse y mirarme.

"La carta, la carta de amor o lo que sea, eso—fuimos nosotros. Nosotros la enviamos. No hay admirador secreto. Nosotros la escribimos, todo," soltó Niall, esperando mi reacción, "queríamos ver la reacción de Louis. Queríamos retarlo. Lo sé, lo sé, esto suena acosador y, dios, mal, pero nos estaba volviendo locos, el secretismo, la incertidumbre. Queríamos ayudar. ¡Queríamos actuar!"

Su mano encontró el camino hacia su boca para poder morderse las uñas antes de verse en el espejo y bajarla de nuevo. Yo me quedé en silencio a pesar de que estaba comenzando a enojarme. Habían jugado con nosotros. No solo habían notado la reacción de Lou, sino que la habían querido. Habían querido ponerlo celoso. Lo habían provocado a propósito y eso le estaba costando—nos estaba costando como grupo. Arriesgarse así de cerca de la final era estúpido.

"¿Por qué ustedes—?" Me atraganté.

"Sabemos que han hecho más que acurrucarse. ¡No somos idiotas! Demonios, parece como si estuvieras enamorado de él, hombre, o casi," explotó.

El aire se atoró en mi garganta junto con la negación. Yo no estaba enamorado de él. Eso estaría mal. Eso iría contra las reglas que establecimos, contra todo. ¡No lo estaba! Comenzaba a sentir que me faltaba el aire.

"Y está bien, Harry, lo está. No nos importa si están cogiendo como conejos, pero déjenos saberlo. No nos tengan adivinando. Queremos estar ahí. Queremos dejarlos amarse... está bien," me consoló con suavidad, "pensamos que él necesitaba el empujón."

Me quedé sin moverme contra la pared en la que inconscientemente me había recargado. Quería escapar, pero sabía que lo único detrás de esa puerta eran Liam y Zayn, los instigadores del plan. Los tres nos habían manipulado. Esto no era una broma; esto no era divertido. Esto era el mundo real y ellos habían jugado con nosotros. Me sentí tonto, herido. ¿Así se sintió Louis cuando revelé el fiasco de mi chupetón?

"A Lou no le gustará esto," me las arreglé para soltar.

"Oh, él odiará lo que viene después," se rio Niall sin humor.

Se me cayó la cara. Estaba a punto de preguntar a qué se refería, pero la puerta de la habitación se abrió. Niall me hizo señas para que no hablara, sus ojos rogándomelo.

"Confía en nosotros, Harry, por favor, confía en nosotros," continuó susurrando el rubio.

Me mordí muy fuerte el labio, sentándome en el suelo. Me estaba convirtiendo en cómplice. Mi silencio significaba que ahora también era culpable. Él me odiaría.

Fetus | Larry Stylinson | Jayme Dray - Traducción oficialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora