48. Make Me Believe
Creo que perder nos unió como banda. Siempre me pregunto qué hubiera pasado si hubiéramos ganado. Igual conseguimos un contrato similar. Probablemente hubiéramos tenido vidas iguales en términos de fama. Pero no hubiésemos experimentado esa pérdida. De una manera, nos hizo más humildes el darnos cuenta de que los sueños a veces son fugaces. Nos hizo trabajar más duro para llegar ahí.
"¿Entonces esto es todo?" Preguntó Liam la noche antes de la final, mientras estábamos sentados en un círculo.
"Sí, y pensar que hicimos la audición como solistas..." se cortó Niall.
"Hace tanto tiempo," pensó Louis en voz alta, "se siente jodidamente lejano."
Le dio un apretón a mis hombros desde donde estaba sentado en la cama, conmigo entre sus piernas. Intenté sonreír en medio de mi preocupación.
"¿Qué pasará cuando termine?" Hizo Zayn la pregunta del millón.
"¡Ganaremos! ¡Obtendremos un contrato!" Dijo Niall con alegría, "y cantaremos hasta más no poder en el mundo real.
"El mundo real," solté.
Liam le dio a Niall una sonrisa ladeada porque su emoción era contagiosa, "sí, finalmente cantaremos en escenarios de verdad con boletos de verdad y canciones de verdad, canciones nuestras. ¿Pueden imaginarlo? ¿Pueden imaginar cómo serán nuestras canciones?"
Louis tarareó, "estaremos juntos. Eso es todo lo que importa."
"Y si no ganamos..." no pude evitar decir.
"¡Harry!" Reprendió Niall.
"Solo digo," me encogí de hombros, "¿Cuál es el plan B? No estoy listo para rendirme aún."
"Seguiremos juntos. Lo resolveremos," insistió Zayn, sus ojos llenos de determinación, "sin importar lo que pase, este no es un final."
"Sí, Zayn tiene razón. No podemos separarnos ahora," agregó Liam.
"Estamos comprometiendo nuestra vida a esto..." mencioné, mordiéndome el labio.
Pensé en un tiempo antes de x-factor, antes de que cantar fuera un sueño real. Pensé en un tiempo antes de Louis y la complicada relación que teníamos. Iba a la escuela y trabajaba en una panadería. Veía a mi mamá y hermana. Era un chico normal. Nadie gritaba mi nombre. No tenía miles de seguidores en Twitter. Tenía que rogarles a mis amigos por unos cuantos seguidores. Era simple, ordinario. Y había una sensación de nostalgia asociada con esa simplicidad, pero no estaba listo para volver. No creí que lo estaría de nuevo. Había cambiado.
"Ya comprometimos nuestra vida a esto, Haz. Dejamos todo atrás para venir aquí. Este es nuestro sueño. Tenemos que verlo cumplido. Nos lo debemos a nosotros, a nuestros padres," soltó Liam.
"Tienes razón, Lee. Esto es loco, pero no me voy a rendir," murmuré, sacudiendo la cabeza con incredulidad.
"No voy a rendirme contigo," murmuró Louis tranquilamente, saltando de la cama para estar sentado detrás de mí, con los brazos alrededor de mi cintura.
"Lou," jadeé, en parte por sorpresa y en parte por satisfacción.
"No tienes qué. Los apoyaremos. Todos lo haremos. Estamos de su lado ahora, Louis," lo reconfortó Zayn, notando inmediatamente lo preocupado que estaba ahora que había cambiado el tema.
"¿Pero por cuánto tiempo?" Soltó Louis, sus brazos apretándose a mi alrededor.
Esa era la pregunta del millón, Zayn, y aquí está la respuesta, no lo suficiente.
"Por tanto sea necesario," insistió Zayn.
"Una vez que firmemos un contrato, si firmamos un contrato..." se atragantó Louis.
"Lo sé," lo cortó Zayn.
"Tendrán control sobre todo," se quejó Louis un poco.
"Lo sé," insistió Zayn.
"¿Eso no te asusta?" Preguntó Louis.
"Nunca podrán cambiarme. Siempre sabré lo que quiero," anunció Zayn ingenuamente.
Es divertido ver hacia atrás a esta conversación. No teníamos idea de lo que un contrato realmente significaba—lo que podía encerrar. Nos ofrecían una oportunidad con nuestro sueño, una vida que no podríamos haber tenido de no haber firmado ese documento justo en ese momento, sin pensarlo dos veces. Nos ofrecían un milagro, así que, obviamente, el precio era alto. Claro que había un truco, o varios. Claro, había sacrificio involucrado. No puedes tener algo por nada, ¿saben? Hubo un truco, truco-22, y era nuestra libertad. Libertad por fama. Amigos por dinero.
"Tengo miedo, Lou," admití, "estoy aterrorizado del mundo real."
"No lo estés. Nos tendremos el uno al otro," habló Niall, tomando mi mano momentáneamente.
"Prométeme que cuidarás de Harry," pidió Louis severamente.
"Cuidaremos de ambos," respondió Liam.
"Pero más de Harry. Es el más joven. No podemos dejar que nada le pase," divagó Louis.
"Lou... chicos," murmuré, sin saber qué decir.
"No, sí. Harry es primero. Harry nos trajo hasta aquí," secundó Niall.
"Chicos, paren. Eso no es verdad," negué.
"Lo es, Hazza. Eres nuestro pegamento. Dependemos de ti," me sonrió Liam, "te necesitamos feliz."
"No dejaremos que te lastimen," finalizó Zayn, mientras Louis le daba una sonrisa apreciativa.
Desearía que hubieran mantenido esa promesa. Supongo que hicieron todo lo que pudieron. Éramos niños cuando tuvimos esa charla. No sabíamos nada de lo que nos esperaba. Es sencillo hacer promesas cuando piensas que la fama de x-factor es tan buena como parece. No sabíamos que habría un punto en el que no podríamos ir a ningún lado sin ser acosados, rodeados, tocados. No sabíamos que habría un punto en el que la palabra de Simon sería ley y que temblaríamos bajo su mirada. El contrato era una cosa, pero management era una historia completamente diferente.
No les prometo nada a las personas porque yo perdí mi fe en el acto. Nunca sabes lo que viene después. Estás a merced del futuro. Todo lo que puedes hacer es esperar y rezar por que desaten tus manos para el momento en que el camino haya acabado.
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Fetus | Larry Stylinson | Jayme Dray - Traducción oficial
Fanfiction"Él tenía una voz chillona, un horrible corte de cabello, el cuerpo de una chica de trece años y la mente de un chico de trece años. ¿Qué tenía para siquiera enamorarse de él?" Historia original de Jayme Dray, el autor de Confessions of a Gay Disney...