16. Make Me Billy Kill
Quería matarlos, sí. Quería asesinarlos y quemar sus cadáveres y alimentar a la noche con sus restos. Y ellos no habían hecho nada. Era realmente malo, debo decir. No, no hablo de management. También quiero matarlos a ellos, pero por una buena razón. Esta vez, estoy hablando de los chicos.
Hacia el final de esa semana, habíamos descubierto rápidamente que vivir sin tu privacidad tenía efectos rápidos en tu estado mental. Todos teníamos demasiada emoción contenida, tanta que estábamos listos para explotar. Ir de vivir por tu cuenta a compartir todo, se volvió asfixiante más rápido de lo que pudimos predecir. Para haber tenido que lidiar solo con Gemma antes, el cambio fue drástico. Me topaba con los chicos en todos lados, y todos lados se convirtió en un lugar que asociaba con los chicos.
Todos intentamos prevenir el inevitable boom al alejarnos. Zayn pasaba largas tardes 'haciendo del baño' mientras escuchaba algo en su iPod solo para evitarnos por un rato. Niall se rehusaba a levantarse antes de la una de la tarde incluso si estaba completamente despierto y solo acostado en la cama. Le gustaban las pocas horas de silencio que tenía él solo en la habitación. Liam alargaba sus duchas a una hora de procedimientos que no debían ser interrumpidos ni por emergencias, como Zayn haciendo del baño.
Y Louis, bueno, él se ventilaba. Se puso inquieto. Jugaba bromas. Pateaba la pelota de soccer contra la pared de la casa durante horas. Dejaba envolturas de chocolate por toda la casa. Me tiraba al piso para luchar cuando lo despertaba en las mañanas y luchaba conmigo en la cama cuando yo quería dormir en las noches. En pocas palabras, se aseguró de volvernos el doble de locos.
Aun así, tan frustrante como era, el complicado ajuste fue una buena práctica para lo que estaba por venir. Teníamos que averiguar cómo lidiar con las excentricidades de los demás y tolerar los horarios de los otros. Si nuestras vidas iban a ser tan entrelazadas como eventualmente lo fueron, teníamos que asegurarnos de que realmente nos habíamos acostumbrado a los otros como a nosotros mismos. Toma mucho tiempo dar a luz a un grupo formado por cinco personalidades distintas. No voy a mentir, tomó tiempo funcionar tan fluidamente como ustedes veían en los videos. Y pensar que nunca peleamos es delirante. Peleábamos todo el tiempo.
Naturalmente, Louis se puso irritante primero, quizá porque es el que había pasado más tiempo en esa casa. No mostró su frustración a diario—él estaba tan sonriente como siempre, haciendo el tonto. Solo cuando lo confrontabas era que se erizaba rápidamente. Se volvió ruidoso e irritable, así que, siendo el que lo calmaba en las noches, yo regañaba a los chicos por presionarlo demasiado. La precaución funcionó por un tiempo.
Liam y Louis al principio discutían por su comportamiento enfadoso. Mi nuevo compañero de cuarto dejaba cosas abandonadas sin mucho pensarlo y su radio de caos se extendía de mi habitación hasta la sala y el patio trasero.
Salir de la cama significaba pisar su ropa sucia y subir a la cama significaba acurrucarse con la limpia. Él se desvestía rápidamente y se cambiaba de ropa frecuentemente porque estaba desesperado por salir. Se rehusaba a reunir la motivación para ordenar cualquiera de sus cosas y nosotros nos lamentábamos.
En ocasiones las cosas se mezclaban fácilmente. Cinco chicos de la misma edad tenían ropa muy similar. Recurríamos a 'tomar prestadas' las cosas de los otros sin preguntar. La confusión llevó a pobres técnicas para lavar ropa y, por lo tanto, a menos cosas qué usar e incluso más robo de prendas. Todos repetíamos que no nos importaba, pero detrás de esas risas forzadas, estábamos furiosos.
No se trataba de la ropa—no podía importarnos menos. Era sobre la fusión. Sentíamos como si nos estuviéramos haciendo uno y perdiendo nuestras propias identidades. Y si había un miedo que todos compartiéramos, era el miedo a convertirnos solo uno en el grupo y no uno por sí mismo.
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Fetus | Larry Stylinson | Jayme Dray - Traducción oficial
Fanfiction"Él tenía una voz chillona, un horrible corte de cabello, el cuerpo de una chica de trece años y la mente de un chico de trece años. ¿Qué tenía para siquiera enamorarse de él?" Historia original de Jayme Dray, el autor de Confessions of a Gay Disney...