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Concentrada en sus manos y tratando de contener las lágrimas, Diana Barry aguardaba por Anne en un puente. La pelirroja llegó corriendo hacia ella con una bolsa llena de dulces que le habían regalado en la reunión del concejo estudiantil a la que había asistido ese mismo día.

-¿Vamos con la señorita Stacey? -preguntó, luego se fijó en su amiga. Lloraba- ¿Diana?

Ella giró con pena en su rostro.

-Aférrate al amor ¿Sí? No te rindas, incluso si crees que te lastimarán arriésgate, al menos te quedarás con la experiencia. Si no experimentas, te arrepentirás.

Anne tragó saliva.

-Diana, ¿estás bien?

Suspiró.

-Me siento muy mal. En fin, vamos.

En casa de la señorita Stacey, con té y galletas servidos sobre la mesa, las chicas comenzaron a hablarle con todo su plan preparado.

-Queríamos felicitarla, resulta que pidió su cambio por una buena razón -dijo la pelirroja. La mujer asintió-. Nos sorprendimos y nos pusimos tristes porque vamos a cursar el último año sin usted.

Muriel le ofreció el té a Anne. Diana volcó sus ojos.

-¿Es en serio? -dijo.

-¿Disculpa? -la mayor parecía confundida.

-Que usted se va a ir -insistió la muchacha Barry-, se va a ir del pueblo, cambiará de vida y además se va a casar, ¿solo beberemos té? Bebamos una botella de vino.

La señorita Stacey apretó sus labios.

-Tienes razón -dijo después de un segundo- ¡Bebamos! Sobraron botellas de la fiesta de compromiso.

-Pero yo... -comenzó Anne.

-Vamos a beber -le insistió Diana- ¡Bebamos!

Cuando las tres tuvieron las copas en sus manos, Anne comenzó a mirar el vino con desagrado. Muriel le dijo que, si no se sentía cómoda bebiendo, podía seguir con el té y las galletitas en forma de animalitos.

-Ella beberá -dijo Diana, luego miró los ojos azules de la pelirroja-. Necesitas relajarte. La vida es intolerable cuando se está sobria.

Anne sonrió y le dio un largo trago al vino.

-Ya veo -siguió Stacey-, parece que todas queremos beber hoy. Iré a poner algo de música.

Unas canciones después, Anne se había quitado la corbata y empezaba su cuarta copa.

-Así que está enamorada -dijo Diana cuando vio pensativa a la maestra.

Ella se sobresaltó.

-¿Cómo lo sabes?

-Pues porque se comprometió -intervino Anne.

Muriel volvió a respirar tranquila y dijo que sí.

-Entonces lo ama, con locura -el plan de Diana estaba saliendo a la perfección mientras hablaba-, pero le tengo una pregunta: ¿Reúne todos los requisitos que se necesitan para enamorarse? Si no es así, está arruinada. Hablo por experiencia.

La mujer apoyó su mano en la mejilla.

-¿Cuáles son los requisitos que se necesitan para enamorarse?

-Primero, necesita amor propio. Debe aceptarse tal y como es. Sino, lo que llama «amor» será unos cuantos momentos, falsos anhelos y el saber que todo lo que cree está mal...

-Suponiendo que lo ama porque él la ama -dijo Anne, un poco mareada.

Muriel parpadeó repetidas veces, como saliendo de un trance.

-Sí, creo que eso tiene sentido. Dicen la verdad.

-¿Está de acuerdo, entonces? -preguntó Diana- ¿Es lo que quiere, lo que cree que es para usted? Hablando en serio.

La pelirroja puso sobre la mesa la cuarta copa vacía.

-Por ejemplo -dijo-, ¿es un buen hombre? Alguien que no lo sea hará que termine harta. La bondad importa.

Muriel se sobresaltó de nuevo.

-No sé, no sé. ¿Para ustedes que significa «bondad»?

Anne carraspeó.

-Por ejemplo, la gente llama a Diana, a Jerry y a Moody «Los peores»... también a Gilbert. ¿Usted cree que ellos son malos? ¿Ser bueno significa ser uno mas del montón? ¿Ser normal, ser ordinario, obedecer las reglas de la sociedad? ¿Eso es lo que usted espera de alguien? O sea...

Diana cambió la conversación.

-¿Y él la vuelve loca? -Muriel la vio a los ojos, se veía algo perdida, sin embargo, Diana no desistió- Usted sabe a que me refiero. En todos los aspectos.

Anne volvió a hablar.

-También cuenta la inteligencia. Es importante admirar eso, creo yo.

-Por supuesto, alguien que no es inteligente es aburrido -dijo la chica Barry.

La mujer volvió a apretar sus labios.

-Voy a abrir otra botella, niñas -luego de eso, abrió la ventana y se giró a ellas- ¿Qué es lo que sabemos? Uno piensa que lo sabe todo cuando es adulto, pero les tengo una mala noticia: No es así.

Diana suspiró y comenzó a hablar.

-Conoces a alguien y se arruina todo el sistema que pudiste construir...

-Y lo que es peor, es que te das cuenta que ese sistema está mal -siguió Stacey-. Te hace pensar que todo lo que sabías estaba mal.

-¿En que momento lo sabes? ¿Cómo es que te das cuenta?

Muriel sonrió.

-En el momento en que te das cuenta que por fin respiras, que vives. Empiezas a creer que nunca habías vivido hasta que llega «ese» momento... Y luego todo se pone de cabeza.

Anne Shirley-Cuthbert levantó la mano un poco tomada.

-Yo soy la menos indicada para hablar de esto ¡Ni siquiera puedo con mi vida! Solo vivimos una vez. Somos únicos, ¿Por qué estamos hablando de esto? ¿Ustedes saben que es la felicidad?

-A ver -dijo Diana-, ¿Qué es la felicidad?

-El amor propio -respondió-. Creer que eres digna de todo, poder decir que la vida te pertenece y que eres única. Mientras no le rompas el corazón a alguien, o lastimes a los demás ¿Por qué te contendrías?

-Supongo que no creemos merecerlo -le dijo Diana.

-No nos amamos lo suficiente -la señorita Stacey se encogió de hombros.

Anne tomo el resto de vino de su quinta copa y se levantó.

-Vámonos, Diana -la tomó de la mano-. Vamos a «La mansión», ¡andando!

«La mansión» era la casa de Gilbert.

Antes de salir del apartamento de Stacey, Diana Barry abrió su mochila.

-Ay, por cierto -sacó una chaqueta color café-. Es del profesor Lacroix, nos la prestó, usted lo conoce, ¿se la puede entregar?

Antes que pudiese responder, las chicas se habían marchado.

Muriel Stacey pasó una hora sentada en una silla de su apartamento pensando en si valdría la pena cometer aquella locura. Se levantó a los pocos minutos, buscó la dirección de Sebastian Lacroix, con mariposas en el estómago, dejó el anillo de compromiso en la mesita de noche y tomó la chaqueta.

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Capítulo largo para compensar mi desaparición por varios días.

Amor y luz;

~Cass. 🧚🏻‍♀️✨🧡

「𝐋 𝐎 𝐕 𝐄, 𝐩𝐭. 𝐈 ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐚𝐧 𝐄」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora