「1998」
La junta directiva se había reunido muy temprano ese viernes para tratar el tema de los muchachos.
–Bien, señorita Stacey, diga lo que tenga que decir y votemos –el director Phillips quería acabar con todo eso de una vez por todas.
–No diré nada –respondió ella–. Esto es una gran falta. Ni siquiera es necesario discutirlo. Lo expulsaremos y arruinaremos sus vidas.
–Así es –dijo una maestra–, ellos se lo merecen.
–Tiene mucha razón, profesora –respondió Stacey–. Crimen y castigo. La regla de la sociedad –tomó aire–. Se me acaba de ocurrir algo. Como mujer soltera que soy, tomé clases de defensa personal, tomé clases de combate, por si lo necesitaba. Pero me dijeron que los golpes no funcionarían siempre. Por ejemplo, si alguien te apunta con una pistola…
–¿Y eso que tiene que ver? –la interrumpió Phillips– Se sale del tema.
–No, no, director. Se me acaba de ocurrir. Digamos que alguien le apunta con un arma. En la cara. Están determinados a asesinarlo, ¿Qué haría? –él no respondió, ella siguió– Así era mi entrenamiento: Cuénteles de ustedes mismos, su historia real. Tal vez puedan encender la chispa de su conciencia.
–¿Qué quiere decir? –preguntó la misma maestra– ¿Qué asesinaremos a los chicos? Los estamos expulsando porque lo merecen.
–Son «Los peores» –dijo el señor López.
La señorita Stacey lo señaló.
–Así los llamamos ¿no? «Los peores». Esa descripción nos hace olvidar que son personas reales, nos permite ser despiadados cuando luchamos contra ellos –el señor López trató de interrumpirla, pero Muriel no se dejó–. Jerry es hijo de August Baynard, es un muchacho muy privilegiado y anda por ahí buscando cualquier oportunidad para portarse mal…
–Es un malcriado –dijo la profesora de Filosofía.
–O está enojado –corrigió Stacey–. Porque todos lo ven de la misma forma. Sí, August Baynard es un hombre importante, pero ¿sabemos que clase de padre es, en realidad? ¿Sabemos por lo que Jerry pasa en casa? –dio un suspiro– Diana. Es una chica muy talentosa. Ella tiene el valor de hacer lo que sea, pero queremos expulsarla, es muy bella, de todos modos. Estará bien, ¿no? ¡Puede casarse y ya está!
–Profesora Stacey –dijo la maestra de Filosofía–. Me gustaría recordarle que usted nos obligó a no hacer todo esto personal, pero es lo que usted está haciendo en este momento.
–Sí, pero me di cuenta que eso es lo que debemos hacer. Cada persona es un mundo. Ni los principios ni las reglas importan, sino la persona, aunque esta se vea completamente horrible desde afuera. Gilbert vive solo desde los 14 años, fue abandonado por sus padres. Con todo ese dolor, el chico pudo haber quemado la escuela, pero está tratando de mantenerse en pie y seguir con su vida. ¿Nosotros sabemos lo que es ser abandonado por nuestros padres y no sentir su cariño? ¿Su cariño paterno? ¿Tenemos idea de como vivir con todo eso? ¿Sabemos quienes son en verdad cuando estamos a punto de ejecutarlos? Por ejemplo, ¿hemos pensado en como Osman podría cambiar el mundo? –puso ambas manos sobre la mesa– Muy bien. Expulsémoslos. Arruinemos sus vidas, porque de todas formas no nos agradan.
El señor López tomó la palabra.
–¿Esto es asesinarlos? De hecho, dejarlos sin oportunidades…
–¡Así es, profesor! Los dejaríamos sin oportunidades, ¿estamos dispuestos a asumir tal responsabilidad sin remordimiento? –Muriel se lamió los labios– ¿Qué tal si algún día abrimos el periódico y leemos que uno de ellos cometió suicidio? ¿Seguiríamos seguros de nuestra decisión? Yo sí, hay que votar.
–Vamos al grano –dijo Phillips. La mayoría dijo que no estaban seguros–. ¿De que hablan? Dio un argumento barato. Leyó un libro o dos y ahora dice tonterías.
–Yo dije lo que pienso –respondió la mujer–. Es su decisión.
–Hay que darles la última oportunidad. Que se disculpen. No arruinemos sus vidas, hay que darles otra oportunidad.
–Bien –suspiró el director Phillips con ira–. No serán expulsados, pero tendrán que ofrecer disculpas.
La señorita Stacey soltó una lágrima de felicidad.
En la sala de detención, los cinco muchachos estaban a la expectativa de lo que podía ocurrir en contados minutos.
–¿Qué creen que pase ahora? –preguntó Anne.
–No tengo idea –respondió Diana, dibujándole algo en su vendaje.
–Es obvio. Estamos jodidos –dijo Jerry, tratando de no parecer inquieto.
De pronto, el director Phillips abrió la puerta del lugar.
–Once a uno –dijo seriamente–. Por mayoría se decidió que deben disculparse.
Azotó la puerta al salir y sonrió malévolamente.
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「𝐋 𝐎 𝐕 𝐄, 𝐩𝐭. 𝐈 ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐚𝐧 𝐄」
FanfictionSí, son los peores del instituto. Rebeldes, indolentes, y probablemente, unos fracasados cuando les llegue la hora de crecer, pero hay algo que los une: El amor. Fecha de inicio: 03.11.2020. Fecha final: 06.03.2021.