「𝐋 𝐎 𝐕 𝐄, 𝐩𝐭. 𝐈 ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐚𝐧 𝐄」

69

Cuando amaneció y llegó la hora de volver a la escuela, Gilbert Blythe se dio cuenta de dos cosas: (1. Todos lo miraban y (2. Anne no estaba. Pensó un par de veces en si entrar o no a la clase, pero al final decidió que lo sí haría y mientras el profesor hablaba de «Literatura occidental del siglo XX», él sacaría su cuaderno y apuntaría todo lo que el hombre dijese.

En el almuerzo, cuando Diana y Jerry se besaban en una banca, él dijo una frase que al parecer la muchacha no olvidaría.

–Mi vida está por arruinarse, pero no puedo estar mas feliz en este momento –entonces recordó algo. Sacó la pulsera dorada de su bolsillo y se la entregó.

–¿Ahora regalas cosas? –Diana sonrió– Eres un caballero disfrazado de cavernícola –lo detuvo–. Bésame, Jerry.

Moody y Gilbert se aparecieron tras ellos.

–El castigo fue injusto para Anne –dijo Spurgeon en voz baja–, su expediente se va a manchar.

Diana suspiró y se levantó.

–Tengo que decirles algo, amigos. Mis padres me quieren transferir, a una escuela, antes de que sea la votación, más exactamente en Lyon, Francia.

–¿En serio? –preguntó Jerry.

Ella asintió.

–Sé que está mal. Sería huir, aunque todos estemos igual. No es lo correcto, es muy raro.

–¿Tu expulsión nos salvará? ¿Qué tiene que ver? –dijo Gilbert.

–Eso que importa –agregó Moody–. Ve y sálvate, nuestros expedientes son peores que el tuyo. Ninguna escuela pensaría en aceptarnos –metió una avellana en su boca.

Ella miró a Jerry.

–Claro que sí –dijo él–. Acepta la transferencia. Vete.

–¿Hablas en serio? –preguntó con voz triste.

–Es por tu bien –dijo el chico.

Diana tenía ganas de llorar.

–No lo sé. Me parece incorrecto.

–¿Eres tonta? –preguntó Gilbert– Hazlo.

Ella no dijo nada.