Parecía ser un día calmo cuando todo comenzó. Ya sabes, soleado, con el salado viento en un punto medio y con los pájaros volando a tierras desconocidas.
–Chicos –comenzó el director Phillips esa mañana, durante la formación–, sé que todos estamos muy emocionados por hoy. Como muestra de apoyo incondicional a nuestro equipo de debate, no van a tener clase los dos primeros periodos, para que vayan a ver la competencia de debate en la sala de conferencias.
–Que divertido –dijo Diana Barry de manera sarcástica al final de la fila.
–Es nuestro deber darles la bienvenida de la mejor manera posible a la otra escuela. Debemos jugar limpio, ganemos o perdamos –continuó el señor Phillips al frente de todos.
Varios estudiantes de la escuela invitada caminaban tras su rector, en dirección a la sala de conferencias, Moody se percató que Phillips le llevaba una ventaja de trayecto bastante grande, así que decidió que empezaría a ganar dinero de una manera rápida y segura.
–¡Hola! Bienvenidos a nuestra escuela –dijo a un grupo de chicos–. Les tengo una agradable oferta, un juego en el que todos ganan.
En unos segundos, todos esos mismos muchachos le habían dado su dinero, iban a apostar por cual de los dos equipos ganase. Él creyó que todo iba a salir bien, como había planeado.
Pero eso estaba por verse.
La maestra de filosofía vio el auditorio lleno y comenzó a preocuparse.
–¿Dónde demonios está Gilbert?
–No sabemos, profesora –respondió Anne, que estaba de pie junto a otros compañeros del equipo.
–¿Por qué metimos a ese irresponsable al equipo? –preguntó con enojo– Sabe mucho, pero no sirve si no viene.
–Creo que está en camino –insistió Anne.
–Paul, ve a buscarlo –ordenó señalando a un chico, este obedeció.
En el pasillo, éste se encontró con Jerry Baynard, quien cargaba un equipo de sonido en sus manos.
–Oye, hermano, ¿dónde lo ponemos?
–No sé –respondió Paul– ¡A un lado, estoy ocupado!
Jerry insistió con su pregunta, aún más amenazante, Paul contestó lo mismo. Sin pensarlo, Baynard ya había partido el equipo de sonido en la cabeza del chico. Phillips caminaría al frente del escenario del salón, pidió disculpas de antemano por el «problemita» que habían tenido con el sonido.
«Se cierran las apuestas» dijo Moody en susurros, al otro extremo del lugar.
Diana Barry, aburrida, entró a un salón en el que un chico controlaba las luces de auditorio, se sentó en la mesita y delicadamente cruzó sus piernas. Él la miró como si hubiese visto a la mismísima Angelina Jolie en persona.
–¿Por qué no nos traes un café? –preguntó ella, en tono coqueto– Ve por un café y luego podemos hablar un poco, no te preocupes, yo esperaré hasta que vuelvas.
Como hipnotizado, salió del lugar y ella se sentó en la silla, pensando que forma de crear el caos utilizaría esta vez. Escuchó a la maldita maestra dar la bienvenida y «El individuo contra la sociedad» como tema para debatir. Cuando dio la palabra a un muchacho de la escuela contraria, Gilbert Blythe apareció caminando lentamente hasta su asiento, el chico calló y él le pidió que continuase con lo que estaba diciendo. Al momento de seguir, las luces del lugar comenzaron a cambiar.
–¡Esto está mal! –dijo alguien de la otra escuela al fondo del auditorio– ¡Está arreglado! Nos están saboteando, cancelen las apuestas, ni siquiera nos dejan dar un buen argumento.
–¿Qué? Es un accidente –respondió otra persona.
La profesora clamaba por silencio y orden. El director Phillips se levantó y fue hasta la cabina de luces.
–¡Diana! Eres una maldita, ¿tienes un pacto con el demonio, acaso? Estoy harto de ti, ¡harto!
–No se moleste –respondió con tranquilidad–. Era por diversión.
–Callate, ¡sal de aquí! Después hablaré contigo.
Mientras Anne hablaba en el debate, Gilbert, de su chaqueta de cuero vieja, sacaba una pequeña botellita con alcohol dentro. La maestra abrió tanto los ojos que él pensó que iban a salir volando como pelotas de golf, levantó las cejas y en ese tipo de señas le obligó a que se fuese tras la cortina.
–¡En su turno las luces no parpadean! –volvió a reprochar alguien en algún lugar del auditorio– Está arreglado.
–Ni en sueños –respondió Moody–, no hago trampa nunca.
–¿Que pasó? ¿De qué hablan? –preguntó Diana sentándose junto a uno de la escuela contraria.
–Hicimos una apuesta, pero no sé, creo que intentan sabotearnos –respondió el muchacho algo enojado.
Una chispa se encendió en la mente de la chica. Entonces les dijo que se había «enterado» de aquello y que sí, intentaban sabotearlos, ese chico no hizo mucho al respecto y ella se sintió algo decepcionada hasta que sus ojos se fijaron en Jerry. Diana tenía sed de caos y, del bolsillo de la chaqueta de jean que llevaba sobre el uniforme, sacó un lápiz ya pequeño de tanto uso, se giró un poco y lo lanzó con disimulo hacia el muchacho Baynard, quien al sentir el golpe en su rostro, se levantó.
–¿Quien lanzó eso? –todos giraron a verlo luego de escuchar el tono en que lo dijo.
–Oye, ¿qué te pasa? Haz silencio –dijo un chico que no pertenecía ahí.
Jerry fue hasta donde él estaba con las manos empuñadas.
–¿Te atreves a meterte conmigo en mi propia escuela? –le dio un puño en la cara.
Un maestro trató de detenerlos, luego más estudiantes comenzaron a golpearse entre sí, Diana sonreía al ver que todo estaba saliendo tal y como lo había planeado, Moody estaba tranquilo en su silla llevándose avellanas a su boca, una por una. Tras la cortina, Gilbert hacía que el alcohol cayese poco a poco en su boca, dejó la botellita sobre una mesa y salió a ver el desastre, entonces, las gotas del poco alcohol que quedaban cayeron sobre cables de luz y estos comenzaron a botar chispas, las cuales en contados segundos crearon fuego en el lugar. La alarma contra incendios se encendió, el agua comenzó a salir de las regaderas en el techo.
Hubo paz por un segundo, todo parecía haber terminado.
Pero no, el caos siguió.
Lo siguiente que se supo fue que habían cuatro chicos en la sala de detención.

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「𝐋 𝐎 𝐕 𝐄, 𝐩𝐭. 𝐈 ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐚𝐧 𝐄」
FanfictionSí, son los peores del instituto. Rebeldes, indolentes, y probablemente, unos fracasados cuando les llegue la hora de crecer, pero hay algo que los une: El amor. Fecha de inicio: 03.11.2020. Fecha final: 06.03.2021.