El maestro Sebastian Lacroix salía de la escuela cargando su mochila con una mano. Diana dibujaba en la misma pared que siempre, mientras que Anne lo observaba con profunda esperanza de que él lograse enamorarse de su querida señorita Stacey, por su parte, Gilbert Blythe seguía dándole miradas a la chica de cabellos rojizos sin que estase diese cuenta, pensando, de nuevo en que diablos podía estar mal en ella.
–No está mintiendo, ¿verdad? ¿Sí va a ir al concierto? –preguntó sin voltearse a verlos.
–Debería importarle un poco para mentir –respondió Gilbert–. Además, es la banda que él escucha. Estará ahí un buen rato.
La señorita Stacey pasó junto a ellos, Sebastian ni siquiera había salido de la institución. Iba a paso relajado.
–Hasta luego, muchachos –dijo ella.
–Hasta luego –respondieron en coro.
Depronto, un montón de aves pasaron frente a ellos. Anne dio un suspiro, emocionada.
–¡Los tortolos revolotearon! ¡Sí se van a enamorar! –exclamó.
Sin dejar de dibujar, Diana la miró.
–¿Que tiene que ver?
–¡Son los mensajeros del amor! –respondió la chica, con el mismo entusiasmo– ¿No lo sabes?
Diana resopló con algo de fastidio, Gilbert bajó la mirada, entonces comenzó a recitar algo. Anne lo miró como si fuese la primera vez que lo veía, ahí fue cuando notó la ternura oculta en él.
–«En el bosque del amor, un ave revolotea sin cesar y nos dice que debemos irnos cuando nos enamoremos, porque solo el amor es una tempestad y solo las palomas conservan la calma, pero yo no soy una paloma, ni tú tampoco».
–Que hermoso fue –dijo la pelirroja.
Él la miró. Diana los miró a ambos y frunció el ceño con algo de confusión. En ese momento, Jerry y Moody salieron, el segundo les pidió caminar. Cuando estuvieron en un callejón, Anne recordó algo.
–Olvidé decirles que no iré.
–¿Por qué? –preguntó Moody.
–No tengo permiso, en esos lugares ocurren cosas malas.
–No entiendo ‐dijo Jerry– ¿qué cosas malas?
–Pues... cosas malas –continuó ella.
–¿A que te refieres? –preguntó Diana.
–Las cosas que ustedes hacen –respondió.
–¿Perdón? ¿Qué es lo que hacemos? –cuestionó la chica Barry.
Anne se estaba incomodando.
–Salir con chicos, chicas, fumar, alcohol y todo eso...
–¿Quien dice eso? –preguntó Gilbert.
–Marilla –respondió Anne.
–Ella como sabe –continuó él.
–También fue a la secundaria, sabe más que nosotros...
Diana la interrumpió.
–Espera, ¿tuvo sexo en un concierto?
–¡Cuidado con lo que dices!
–Estoy preguntando. ¿Por qué alguien haría algo que no quiere hacer solo para encajar? Además, ¿quién dice que es una experta en el tema? ¿Quien le dio autoridad para...?
Anne se giró a ella, un poco molesta.
–¡Es ahora mi madre y es una adulta!
Moody se metió al ver como la chica de cabellos negros volteó sus ojos.
–Vamos por sándwiches.
En el pequeño y caluroso establecimiento, luego de tomar de unos vasos de leche, Gilbert continuó con el «controversial» tema de Anne.
–Ella no sabe más que tú por el simple hecho de ser mayor, ¿que experiencias ha pasado? ¿Quien es ella para hablar?
–Es Marilla, la mujer que me educó. Debe saber algo, ¿no? –respondió Anne, tomando una servilleta.
–Sí, pero ¿tú resultaste ser una buena persona?, ¿El producto cumplió con las expectativas?, ¿Esa mujer crió a otra Marie Curie?, ¿Por qué respetar su opinión?
–Espera, no entiendo ¿cómo se te ocurre insultar a mi madre?
–Él solo insulta como funciona tu cerebro, querida –respondió Diana, cruzada de brazos.
–«Mi mamá lo dice y debe ser verdad» –remedó Gilbert sin tono molesto–. Es ridículo. Mejor dejemos de pensar nosotros y obedezcamos a los que vivieron antes –mordió su sándwich.
–¿Entonces por qué lees todos esos libros, –preguntó Jerry– si crees que los que vivieron antes son irrelevantes? Tal escritor, filósofo...
–El pueblerino hace una deducción –dijo Gilbert, mirando a Diana–. No digo que todo lo que dijeron sea incorrecto –tocó su sien con su dedo índice–, hay algo que se llama «Filtrar información con base en tu juicio».
Jerry lo miró con ganas de matarlo.
–Tienes suerte de que esté comiendo –le dijo.
Gilbert siguió masticando, después de unos segundos volvió a hablar.
–También hay un dicho «Así es como mi padre lo haría».
–Es sobre los modales –respondió el muchacho Baynard.
–No –dijo Gilbert–, como yo lo veo es: «Soy un idiota y no tengo ideas propias.»
Jerry empezó a caminar hacia él con ira, Moody lo detuvo, entonces, Spurgeon se giró a ver a Anne.
–Tienes que venir, tenemos un plan.
–¡Pero ya dije que no me dan permiso! –insistió.
–Nosotros nos encargamos –respondió.
Y todos siguieron comiendo.

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「𝐋 𝐎 𝐕 𝐄, 𝐩𝐭. 𝐈 ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐚𝐧 𝐄」
ФанфикSí, son los peores del instituto. Rebeldes, indolentes, y probablemente, unos fracasados cuando les llegue la hora de crecer, pero hay algo que los une: El amor. Fecha de inicio: 03.11.2020. Fecha final: 06.03.2021.