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Diana caminaba a casa, como cada tarde. Pero al ver a Billy Andrews esperándola en la salida, quiso devolverse corriendo a la escuela.

-Hola -dijo él-, ayer no pudimos hablar. Vamos a comer algo.

-Billy, te quiero decir algo, ¿Por qué no hablamos con la verdad? Yo nunca...

Jerry los interrumpió.

-¡Oh, amigos! -fingió una sonrisa- ¿Por qué no van a comer juntos? Llévatela, Andrews.

-Ay, gracias por el permiso -respondió de manera sarcástica-. Por supuesto, Billy, vamos a comer...

-Aunque no lo va a hacer -añadió Jerry, miró al muchacho-. Tú comerás y ella mirará.

-¡Claro que no! Estoy muriendo de hambre -dijo la chica Barry-, y ya que no hay nada que me lo impida....

Jerry se marchó y Billy la llevó a un hermoso restaurante al aire libre. Pidió dos vasos de cerveza, perros calientes y papitas fritas. Se sentó junto a ella, quien se veía incomoda.

-¿Por qué pasó todo esto? -el chico estaba esperanzado- ¿Por qué terminaste con Baynard?, ¿Por qué me elegiste?

Diana se mordió el labio inferior.

-Él es muy agresivo... -comenzó- Me duele el corazón, a veces no puedo respirar. ¿Qué demonios me pasa? ¿Cómo es posible?

Billy soltó un suspiro.

-¿Hace que te duela el corazón?

-No quiero pasar nunca mas por eso -dijo Diana.

-¿Quieres que cancelemos el pedido y nos vamos? Ven, vámonos.

-No lo entiendo -dijo ella.

-Pero yo si te entiendo -empezó a levantar la voz-. No quiero meterme en tus problemas. Y te diré algo: Esto no termina aquí.

-¿De que hablas? -estaba confundida.

-Digo que no puedes jugar con las vidas y emociones de las personas como tú quieras, te crees muy inteligente ¿no? ¡Diana, la super belleza! Que juega con quien quiera, cuando quiera.

-¡Cállate o te rompo la boca! -gritó.

-¡Vete a vivir tu romance! ¡Púdranse y arreglen sus cosas! Pero déjame decirte una cosa: No se metan conmigo o me las van a pagar.

Billy se fue del lugar. Todos se quedaron viendo a Diana.

-¿Qué están viendo? ¡No se metan en lo que no les importa!

Sintió que le faltaba el aire.

Del otro lado del pueblo, Jerry les comentaba a los chicos sobre Diana.

-...Cómo el fuego, no puedes acercarte mucho a ella sin quemarte... -se giró a Gilbert- ¿Me entiendes?

-Claro que sí -respondió Blythe.

-¿Quién es el tipo? -preguntó Moody.

-No importa, solo escucha -le dijo Gilbert.

-¡Pero ella está loca! Me va a volver loco -insistió Jerry. Tomó aire, se giró a los chicos- ¿Por qué no hay nadie aquí? Podría golpearlos para desahogarme.

Ellos se quedaron en silencio.

「𝐋 𝐎 𝐕 𝐄, 𝐩𝐭. 𝐈 ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐚𝐧 𝐄」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora