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En la banca que daba vista al mar, Diana y Gilbert daban sorbos a sus cervezas baratas, ambos en completo silencio.

Fue ella quien decidió hablar.

–Ya cuéntalo –le dijo, sonriendo.

–Anne… –respondió él, sin verla.

–Ya sabía –la chica seguía sonriendo–. ¿Tú que sientes?

–No sé cómo expresarme… sigo lastimándola. Siempre arruino todo –dio un largo trago.

–¿Y no hay nada que quieras decirle?

–¿Es en serio? –preguntó algo sorprendido.

Diana casi saltó de la emoción.

–Claro que es en serio, ella la ha pasado muy mal, pensando que su amor no es correspondido –le dio un codazo–. ¡Ya dile! –el chico sonrió– Pero tienes razón, entre más hablas, más lo arruinas. ¿Sabes que deberías hacer? Abrazarla y besarla –él la miró–. ¡Hablo en serio! Abrázala y bésala. ¿Qué dices?, ¿Puedes con eso?

Gilbert Blythe se quedó en silencio.

Diana Barry sonrió y le dio el último sorbo a su cerveza.

「𝐋 𝐎 𝐕 𝐄, 𝐩𝐭. 𝐈 ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐚𝐧 𝐄」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora