Capítulo 3

38 12 0
                                    

Abril, Derek, Daniel y yo seguimos felices disfrutando del festival. Nunca había vivido algo así de intenso, la vibra que se siente en este lugar no se siente en ningún otro lado.  Me siento feliz porque el plan de mis amigos funcionó al cien por ciento, mi estado de ánimo subió drásticamente, mi corazón se ha reconstruido completamente.

Fijo mi mirada en Abril y Derek besándose, mientras que Daniel habla con un desconocido. Es muy raro ver a Daniel hablar con alguien a excepción de Abril y yo. Nunca nos ha hablado de otra persona, alguna amiga o amigo, ni mucho menos una novia, así que es súper extraño verlo a él hablar con otra persona.

— Tengo que ir al baño — escucho decirle Abril a Derek.

— Arlet ¿Me acompañas? — me pregunta.

— ¡Claro! —respondo.

Abril me toma de la mano y caminamos en medio de la multitud de personas hacia los baños portátiles que estaban disponibles al público. Al llegar nos encontramos con unas  enormes filas de personas que también utilizarían los baños. Para mi sorpresa los baños eran Unisex, cosa que no había visto en ningún otro lado.

— ¡Suéltame! — exclama una voz femenina al otro lado de la fila mientras que Abril y yo esperamos a que esta avance.

Volteo a ver que es ese alboroto y veo a una pareja, aparentemente novios           discutiendo. No puedo evitar ver la escena que están armando esos dos, el tipo tiene agarrada a su "novia" del brazo impidiéndole el caminar. El ver esto me hace recordar a Lyam, y como me trataba. Mi mente rápidamente me traslada a ese recuerdo.

(Recuerdo...)

Lyam está a punto de llegar, hoy me llevará a cenar en un restaurante. Tomo mi perfume y me rocío en todo el cuerpo y justo cuando tomo mi bolso, la bocina del auto de Lyam suena.

— Llegó — digo para mi sola.

Voy rápidamente al espejo y me doy los últimos retoques asegurándome de que todo esté bien, luego salgo y me dirijo al auto. Me quedo parada en frente del auto esperando que mi novio se baje y me abra la puerta del auto como los demás novios hacen con sus novias.

— ¿No vas a entrar? — dice él y mis expectativas caen al suelo.

No digo nada, simplemente abro la puerta por mi cuenta y una vez dentro del auto me recibe con un beso en la frente. Yo procedo a colocar mi cinturón de seguridad.

Él, arranca el auto y no dice nada al igual que yo. Pasan alrededor de unos diez minutos cuanto por fin llegamos, giro mi vista hacia la ventana donde puedo ver con claridad el restaurante. Tiene por nombre "The Tarus".

— Muy bien, llegamos — dice Lyam antes de bajar del auto.

Abro la puerta del auto para bajar pero me encuentro a Lyam en frente de mí abriendo mi puerta. Al parecer leyó mi mente antes de subirme al auto. Él estira su mano ofreciéndomela y yo complacida la acepto y salgo del auto mientras él cierra la puerta detrás de mí.

— ¡Aguarda! — Dice — Toma mi mano.

No me esperaba que me dijera eso, era muy raro que nosotros nos agarráramos de las manos y más en público. ¿Por qué se está comportando así de raro? Es la pregunta que ronda en mi cabeza pero que se espanta cuando siento sus dedos entrelazarse con los míos.

— Sigamos — anuncia. Yo solo lo sigo.

En la entrada del restaurante, el guardia de seguridad nos detiene para preguntarnos por nuestras identificaciones, ambos las sacamos y se la mostramos al mismo tiempo y él nos deja pasar. Una vez dentro, un mesero se nos acerca.

— Buenas noches, dama y caballero ¿Tiene alguna reservación? — pregunta el mesero, pero me queda mirando a mí.

Yo sin saber que responder miro a Lyam a los ojos esperando por su respuesta, pero él no parece estar atento a lo que el mesero nos  está preguntando, él está buscando a que sabe quién en el lugar. Su mirada cambia cuando encuentra a otra pareja sentada en una mesa.

— Venimos con ellos — dice al mismo tiempo que los señala. El mesero se aparta de nuestro camino y nos deja pasar.

Lyam sonríe al ver a la pareja sentada en la mesa, es una joven muy linda a decir verdad, es rubia con ojos cafés, de piel blanca con unas cuantas pecas. A diferencia del joven que también se me hace muy atractivo es de piel morena, cabello negro liso y debe medir al menos 1.80 de altura ya que al levantarse me hace sentir muy enana, incluso es más alto que Lyam.

— Tony y Charlot — saluda Lyam.
Ellos se levantan de su sitio y aprietan la mano de Lyam.

— Ella es mi novia Arlet — dice finalmente presentándonos. Ellos amablemente toman mi mano saludándome.

— Bienvenidos, tomen asiento — dice Tony señalando las sillas vacías al lado de nosotros.

— Ellos pertenecen a la fraternidad en la que voy a entrar — Dice Lyam — y tú también por ser mi novia — termina de explicar Lyam.

¿Cómo que se unirá a una fraternidad? ¿Por qué no me ha dicho nada? —Pienso mentalmente — ¿Como que yo también voy a hacer parte de esa fraternidad? ¿Por qué? Mi cabeza se hace muchas preguntas.
Estamos iniciando la segunda parte de nuestro primer año de universidad, solo llevamos dos meses de novios y él ya quiere unirse a una fraternidad. En ese momento mi cabeza ató todos los cabos sueltos. La manera de comportarse diferente a lo que normalmente es conmigo, es solo para que lo puedan aceptar a la estúpida fraternidad.

— Si, nos gustarían que hicieran parte de nuestra iniciación de aspirantes para nuestra fraternidad — Dice Charlot.

— Lo siento, todavía no estoy interesada en hacer parte de una fraternidad, por ahora — digo.

— ¡Arlet! — dice Lyam aumentando su tono de voz.

— ¡¿Que?! — Respondo como perrito regañado — No dije nada malo. Simplemente no quiero pertenecer a una fraternidad.

Miro los rostros de Tony y Charlot confundidos por mi respuesta y Lyam también se da cuenta de sus rostros confundidos.

— Discúlpenla — dice Lyam — ya lo habíamos platicado.

— No, nunca me platicaste nada — digo en mi defensa.

— ¡Claro que si lo hicimos! — dice nuevamente Lyam con un tono de voz más alto pero no tanto para interpretar la situación.

— Claro que...

— ¡Basta ya! — dice Lyam interrumpiéndome, pero esta vez gritando.

Todos los que estaban sentados en nuestro alrededor giran sus cabezas para mirarnos a todos, Tony y Charlot quedaron pasmados con su reacción al igual que yo.

No resisto más su maltrato, me levanto de la mesa y salgo del restaurante sin mirar atrás.

— Espera, Arlet — dice Lyam detrás de mí.

En ese momento apresuro mis pasos para que no me alcance, pero es demasiado tarde cuando su mano agarra mi brazo.

— ¡Alto! — Dice él furioso — ¿A dónde crees que vas?

— ¡Suéltame! — Digo soltando mi brazo de su agarre — Me voy, no puedo creer que me hayas dejado en ridículo con tus "amigos" — digo haciendo énfasis en <<amigos>> — solo para poder entrar en esa estúpida fraternidad.

— Tú también estarás en esa fraternidad — dice.

— Yo no quiero pertenecer a esa y a ninguna otra.

— Mírale el lado positivo — dice agarrándome nuevamente del brazo — tendremos protección.

— ¿Protección de qué? ¿Acaso estamos corriendo peligro? — respondo mientras me suelto de él nuevamente. Él no dice nada solo abre la boca para decir algo pero nuevamente una voz me interrumpe.

— ¡Cuidado! — dice alguna persona en el festival.

Cuando vuelvo a la realidad me doy cuenta de que se ha formado una pelea entre la pareja que hace un momento estaba discutiendo. Al parecer el tipo agredió a su novia, que se convirtió en su Ex y algunas personas habían intervenido en esa discusión agrediendo al tipo, pero todo se tornó diferente cuando todos se empezaron a golpear entre todos. No se entendía nada, absolutamente nada, no se sabía quién era los buenos ni los malos, solo se veía a cientos de personas alcoholizadas peleando entre sí. Mientras había unas peleando a golpes había otras que tiraban cosas, desde las sillas de los asientos hasta las botellas de alcohol y las latas de cervezas.

— Arlet, ¡Cuidado! — escucho la voz de Abril que me advierte de algo mientras que con el dedo señala hacía en frente de mí.

Cuando miro hacia donde Abril me ha señalado es demasiado tarde para activar mis reflejos, una botella de alcohol impacta fuertemente en mi cabeza tirándome al suelo mientras la multitud de personas pasan por al lado de mí y empujando a Abril lejos.

— ¡Arlet! ¡No! — escucho a Abril gritar.

Cierta cantidad de personas tomadas caen encima de mí sin saber lo que estaba pasando. Mi cuerpo cada vez iba siendo más aplastado a medida que más personas caían encima de mí mientras que mi rostro se empapaba de mi sangre llegando hasta mi boca. En un momento mi vista se oscureció por completo, lo que quiere decir que una persona cayó encima de mi cabeza evitando que el oxígeno llegara a mis fosas nasales.
Estoy a oscuras, con algunos kilos encima de mí y sin poder respirar mucho a falta de oxígeno, mi cerebro quiere dejar de funcionar y quiere dejarme inconsciente, pero lucho lo suficiente para que eso no pase. Los recuerdos pasan por mi mente, pienso en  lo que va a pensar mamá de mi cuando sepa la causa de mi muerte, pienso en Sam, llorando porque no pudo cuidarme más de lo que ya lo hacía. Pienso en cómo debe de estar Abril en este momento al ver que no puedo levantarme y salir corriendo hacia ella. Por último, los recuerdo a todos llorando en mi funeral, Daniel, Abril y Derek llorando junto a mi ataúd.

No sé porque pero pienso en Lyam, extrañamente los recuerdos viene hacia mí, pero se desvanecen cuando recuerdo que por su culpa es que estoy en esta situación, por recordar los momentos en los que me trataba mal. Eso hace que el odio que de por sí ya siento por él crezca aún más.

— Es el fin — pienso cuando siento como mis pulmones se esfuerzan por conseguir oxígeno.

Mis esperanzas están llegando a su fin, me resigno que este es mi final. Aquí se acaba lo que conozco, el pensar que no volveré a ver más a nadie, no volveré a ver a mamá, a Sam, Abril y las demás personas, no más universidad, no más viajes, no más vacaciones, no más salidas de compras...

— ¡Arlet! — Escucho una voz masculina que se me hace imposible de reconocer en estos momentos pero que me regresa el aliento.

Luego siento como el peso que siento se vuelve más liviano y puedo volver a respirar con normalidad y ver la luz que irradia la luna y unas cuantas lámparas de alumbrado que habían en el festival lo que hizo que me diera cuenta del charco de sangre que había derramado, eso me angustió demasiado.

Intento levantarme para salir corriendo pero me es inútil, estoy demasiado débil para hacer algún tipo de fuerza. Pero un par de manos tocan mi cuerpo levantándome cuidadosamente, pero no lo suficiente para hacer que mi cabeza se tambalee y provoque un fuerte dolor.

— ¡Auch! — me quejo en brazos de algún desconocido.

— No te preocupes, vas a estar bien — escucho decir a la persona que me lleva cargada.

Giro la vista lentamente hacia su rostro, pero la vista me falla demasiado, veo todo borroso, no puedo reconocerlo.

— ¿Quién eres? — Digo con el mayor esfuerzo.

— No te esfuerces en hablar — dice esta persona.

— Arlet ¿Estas bien? — escucho decir a Abril.

Intento mirar hacia donde proviene la voz pero se me es imposible porque todo me da vuelta. Es tan confuso.

Arlet - (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora