Capítulo 44

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Arlet



Brandon y Emiliano todavía siguen golpeando a Marcos y Daniel. No han parado desde que Lyam salió. No solo les han golpeado por el estómago, también la cara. El rostro de Daniel se está empezando a desfigurar por la hinchazón de los golpes.

Hay momentos en los que Marcos escupe sangre, su labio está completamente rojo. Sus dientes delanteros se han partido a la mitad. Ambos miran a Abril a los ojos, deseando que abriera su boca y hacer que esos golpes acabasen, pero, conociendo a Abril, no dirá nada.

Como quisiera saber en realidad el paradero de Simon, no siento que sea justo que Marcos y Daniel paguen por algo que no han hecho.

— Por favor, dime dónde está Simon — le ordeno a Abril cuando me acerco a ella.

— Lo siento, Arlet — contesta ella — no puedo destruir el plan.

— ¿Cuál plan? — pregunto — todo está perdido.

Su mirada se pierde en el vacío.

— Solo lo estas exponiendo a la ira de Lyam — añado. Sé perfectamente que parece que estuviera de lado de Lyam y no de lado de ellos. Pero es cierto. No hay manera de que salgamos de aquí. La inteligencia de Lyam pudo más que la nuestra. su mente es más enferma y retorcida que la de nosotros juntos — el arma que tiene no es de verdad, sabes perfectamente que está indefenso. Él al igual que Sebastián.

El sonido de unos pasos provenientes del pasillo, llama nuestra atención.

Lyam entra en la habitación al igual que los demás. Ahora estamos todos dentro.

— ¿Hablaron? — pregunta Lyam.

— No, son más fuertes de lo que creímos— responde Brandon.

— Muy bien, pasemos al plan B — vuelve a decir Lyam. Brandon y Emiliano se apartan de Marcos y Daniel, los desatan y los dejan caer al suelo.

Daniel se agarra fuertemente el estómago mientras se encoge intentando recuperar el aire. Por otra parte, Marcos se limpia la sangre con su muñeca mientras que le dedica una mirada asesina a Lyam.

— Con esto hablarán — Lyam toma a Marcos por su suéter y lo levanta hasta hacerlo colocar de pie — Dame el cuchillo.

Brandon obedece al mando de Lyam, saca una pequeña navaja desde su bolsillo y se la entrega una pequeña a Lyam. Él toma la mano izquierda de Marcos y pasa el filoso cuchillo por las venas de Marcos cortándolas al instante. En cuestión de minutos un gran charco de sangre se ha formado en el suelo.

Marcos grita de dolor.

— Es cuestión de tiempo, hablarán quieran o no— vuelve a hablar Lyam. Luego, voltea su mirada a Abril y yo— Si no quieren que su amiguito muera desangrado, díganme ya de una vez en donde carajo está Simon.

Abril comienza a llorar. Su mirada conecta con la mía y yo asiento. No podemos permitir que Marcos muera.

— Está en la parte...— intenta decir Abril, pero un fuerte estruendo la interrumpe.

El sonido similar a un cristal romperse llama nuestra atención.

— ¿Qué ha sido eso?— pregunta esta vez Samantha.

Lyam le ordena a Derek con la mano que sea él quien vaya a ver que ha sido lo que ha ocasionado ese ruido. Derek sale de la habitación dejando la puerta abierta. Desde aquí puedo ver hacia el pasillo. Derek llega a la puerta del baño y efectivamente los trozos de la porcelana— la que algún momento era el lavabo del baño — están esparcidos en el suelo, pero no solo eso, también hay un cuerpo tirado encima de los trozos de porcelana.

Arlet - (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora