Arlet - (En Edición)

Capítulo 13

Muy bien, ahora sí los nervios se han apoderado de mi cuerpo. Los dedos de las manos me empiezan a temblar, así que empuño la mano para que Lyam no se dé cuenta. ¿A qué se referirá con eso de <<Todo puede cambiar>> ¿Qué podría cambiar entre nosotros? ¿Sería un cambio bueno o un cambio malo? Mi cabeza está hecha un lío.
Mi celular vibra en el bolsillo de mi pantalón, lo saco y enciendo la pantalla. Hay un mensaje de Abril —<<Arlet ¿Por qué no has llegado? La clase comenzará en 5 minutos.>> — Se me ha olvidado por completo contarle a Abril que no voy a clase, bueno... es que todo esto me tomó por sorpresa — <<No podré asistir, estoy en medio de un plan de reconciliación con Lyam y pues... ya sabes lo terco que es>> — respondo. Apago la pantalla del celular y lo coloco en mis piernas a la espera de una respuesta de Abril.

—¿Tienes hambre? — pregunta Lyam.

—Un poco.

—Muy bien, vamos a comer algo. — dice y gira el auto hacia un Gilbob's, un pequeño restaurante que está a las afuera del pueblo.

Entramos y nos acercamos a drive-through para pedir muestras órdenes, Lyam decide pedir unos Nuggets de pollo con papas fritas. En un momento pienso en pedir una hamburguesa, pero, decido por pedir lo mismo.

—Dos Nuggets de pollo con doble de papas y dos sodas, por favor — dice Lyam y me quedo asombrada con sus buenos modales, casi nunca pide favores ni mucho menos da las gracias.

Una vez que nuestras órdenes están listas, nos acercamos hacia la ventanilla dónde pagaremos. Tomo mi cartera y saco algo de dinero para pagar mi parte y se la ofrezco a Lyam. Él por su parte suelta una carcajada y me deja con el brazo estirado y con el dinero en la mano.

—Sabes que no voy a permitir que hagas eso, yo pago por ti — dice y de su billetera saca una tarjeta y se la ofrece a una amable señorita que espera atentamente.

Una vez todo pago, continuamos el recorrido hacia la última ventanilla que es donde nos darán nuestro pedido. Cuando llegamos, observo al apuesto caballero que estira la mano hacia Lyam dándole el pedido en su mano.

—¡Hey! ¿Tu eres la que golpearon con una botella en Tomorrowland? — me dice y no puedo evitar sonrojarme.

Miro a Lyam que tiene su mirada puesta sobre mi a la espera de mi respuesta.

—Si, soy yo. — Le respondo — ¿Cómo lo sabes?

—¿Qué no lo sabes? — vuelve a preguntar dejándome más confusa.

—No — respondo.

—¡Tu caída es viral! — dice él — Eres famosa.

—¿Cómo?

—Si, resulta que en ese momento había un influenser llamado Carlos que al igual que tú, estaba en el concierto y preciso cuando pasó lo de tu caída, él estaba haciendo un live en su cuenta y miles de personas te vieron. Lastimosamente no vimos todo, porque el equipo de seguridad le pidió que dejara de grabar. ¡Mira! — termina de decir mientras me muestra el vídeo en su celular.

—¡No lo puedo creer! — es lo único que consigo decir.

—¡Basta! — dice Lyam y arranca el auto.

Me quedo pensando en el vídeo, no creo que me haga daño. Solo se ve el momento en el que la botella impacta mi cabeza y caigo al suelo. Por suerte no se ve el momento en el que las personas caen encima de mí, ni tampoco cuando Simon va por mi y me saca de la multitud.
No sabría cual sería la reacción de Lyam si hubiera visto esa parte, en la que Simon me carga en sus brazos y me saca de en medio del gentilicio.

Saco mi teléfono y busco la cuenta en la que está publicado el vídeo. Cuando lo veo, observo que el vídeo dura 7'42'', los que quiere decir que probablemente esté completo. Lo observo minuciosamente, bajo todo el volumen para que Lyam no se entere.

Mientras lo reproduzco, pido al cielo de que en verdad no esté completo. Pero no... está todo completo, desde el momento en que me cae la botella en la cabezas, hasta que la ambulancia arranca con mi cuerpo inconsciente hacia el hotel donde me alojaron.

—¿Qué ves? — pregunta Lyam por un momento.

—Veo el vídeo que nos acaba de mostrar el trabajador hace un momento, no puedo creer que tenga Miles de vistas — digo para intentar cambiar de tema y hacer que Lyam no me pida que se lo muestre.

—Pues, deja de verlo — dice y le hago caso — Más bien come, ya estará frio.

—Está bien — digo y comienzo a sacar su comida y la mía. Le voy dando su pollo presa por presa mientras que conduce.

—¿ Te falta mucho? — me pregunta al cabo de unos minutos.

—No, ya casi acabo.

—Yo quedé hasta más no poder — dice — creo que necesitaré algo para la llenura.

—Por aquí debe de haber una farmacia — digo — mira ¡Justo allá! — señalo con el dedo.

Lyam aparca el auto, se baja y camina hacia la farmacia. Mientras compra, yo miro el vídeo detenidamente, deseando que ese vídeo desapareciera inmediato. Decido ver los comentarios, que por suerte no son negativos.

<<Pobre chica >> <<¿Se murió?>> <<¿Podrá sobrevivir>> <<¿Alguien conoce al chico que la salvó?>> <<Quiero ser ella y que me salve ese galán>>

Suelto una pequeña risita al leer los comentarios, mientras sigo comiendo. Lyam abre la puerta y al instante apago la pantalla de mi celular.

—Continuamos — dice y arranca el auto.

—¿ Falta mucho para llegar? — le digo cuando veo que ya hemos salido del pueblo y que estamos rodeados de vegetación.