Abril
Después de despedir a Lucia y Andrés, todos estamos sentados en la mesa circular del cuarto. Marcos y Daniel tienen una computadora cada uno. Ellos son los encargados de la parte digital.
—Muy bien, ¿por dónde empezamos?— preguntó Daniel.
—No tenemos nada, ni una sola pista sobre el paradero de Arlet— habló Sam.
—Eso es, tenemos que sacar su ubicación—digo.
Todos nos miramos las cara asintiendo. Marcos y Daniel comenzaron a rastrear el teléfono de Arlet, luego de que yo le había escrito que activará la opción de la ubicación en su teléfono. Vuelvo a escribirle afirmando que tenemos su ubicación cuando Daniel me muestra su mano empuñada y el dedo gordo arriba.
—Listo, ya sabemos al menos que se encuentra en el bosque Ziruma— digo.
El bosque que Ziruma está situado a las afueras del pueblo, exactamente a veinte minutos de distancia. Es un bosque inmenso, hay mucha vegetación y los animales son abundantes. Tenemos que buscar la manera correcta de entrar y buscar el lunar en el que se encuentra Arlet, no podemos entrar así nomás sin tener claro alguna ruta que seguir. No queremos perdernos en el inmenso bosque, teniendo en cuenta que no hay señal para poder usar el GPS de nuestros móviles.
—Simon, necesito que por favor busques un mapa del bosque. Es importante saber alguna ruta de entrada y salida. No podemos perdernos— le ordeno. Ya está lo bastante recuperado, pasó algunos días en cama sin hacer nada en lo que conseguimos algunas cosas que nos faltaba y él mismo había dicho que ya estaba bien, sintiéndose lo suficientemente seguro. Él asiente y comienza a buscar en su teléfono.
Mientras que Simon buscaba algo, me giré hacia donde Sebastián para verlo cara a cara. Sé que quiere decirme algo.
— ¿Qué vas a decir?— le pregunto.
— ¿Que vamos a hacer una vez que Simon encuentre alguna menta de entrar allá?
—Cuando Simon encuentre alguna ruta que nos lleve y nos traiga sin perdernos, la estudiaremos. Luego, iremos por Arlet. Tenemos que ir lo antes posible. Parece que la pobre no lo está pasando del todo bien.
—Creo que vas muy deprisa— interrumpe Derek— no sabemos nada sobre esa cabaña, ni del bosque. No sabemos si Lyam tiene compañía, si está Armado.
Tiene razón.
—Bueno, sabemos que tiene compañía: Su estúpida prima Samantha— digo.
Simon da un fuerte golpe en la mesa y se levanta furioso, pero no dice nada. Se vuelve a sentar sin mirar a nadie, concentrado en su móvil. No quiero sonar grosera o algo por el estilo pero, estoy diciendo toda la verdad. El hecho de que Samantha sea la mejor amiga de Simon no la descarta de estar implicada en el secuestro de Arlet.
— ¿Qué pasará con ellos cuando los atrapemos?— pregunta Sam.
—No lo sé, supongo que irán a la cárcel. Es lo más lógico— Derek le responde a Sam.
— ¡Tengo algo!— dijo para evadir la conversación— Arlet se encuentra en esta cabaña— coloca su móvil en la mesa y hace zoom. Es una cabaña completamente de madera— ese es el lugar que dice las coordenadas.
Derek, Sebastián y yo observamos atentos a las explicaciones que Simon está dando.
—Con esto, solo tenemos dos rutas para poder ingresar y así mismo, para salir— continúa él— pero, por ambas rutas llega un sitio en el que no podemos ingresar en auto. Lo tenemos que hacer caminando, debido a la cantidad de árboles. Teniendo en cuenta que son árboles grandes, deben de poseer raíces que dificultará el paso en auto, además, el sitio está lleno de roca— hizo una pausa y miró su móvil. Hizo zoom en la pantalla, había encontrado algo— ¡Mentira! Solo tenemos una sola ruta y es la más compleja. Solo podemos llegar hasta aquí en auto— señaló un cuarto del camino que debíamos seguir, tomó un rotulador de color amarillo y lo rayó— de aquí en adelante debamos de ir caminando— con un rotulador anaranjado, rayó el resto del trayecto. La ruta era larga— aquí tendremos que jugar con el GPS. Él asistente de voz nos llevará hasta donde Arlet.
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Arlet - (En Edición)
Novela JuvenilArlet y Simon, un par de amigos con sentimientos encontrados, sentimientos que los llevarán a tener más que una amistad, pero que a la vez hará una gran separación en sus vidas. El tiempo es el encargado de unirlos, pero será demasiado tarde. Lyam...