Lyam
El motivo por el cuál chupamos nuestros dedos con los cuales habíamos colocado nuestra huella en el papel que acabamos de firmar por el pacto que estábamos haciendo, era simplemente porque, existe una extraña creencia en la que un pacto bien hechos es cuando los integrantes de dicho pacto obtienen el ADN de los demás, formando así una cadena en nuestro ADN interior. No sé qué tan cierta sea esta creencia ni si está científicamente comprobada, pero aun así la hacemos. Todas estas creencias fueron propuestas por Emiliano, él no creía en un ser específico sino que creía en varios. Todos los que lo conllevaron a lo que él quisiera, mejor dicho... buscaba algún dios por conveniencia.
—Te acostumbrarás— Brandon se estaba riendo de la cara de Samantha al probar la sangre por primera vez.
— ¿Hay algún riesgo por beber sangre que no sea la mía?— preguntó ella y todos soltamos una carcajada.
¿Cómo es posible que unas gotas de sangre hagan daño? Pensé. Me reí hasta más no poder
El sabor metálico de la sangre de todos aún bajaba por mi garganta cuándo un sonido proveniente de la parte de abajo de la puerta llamó nuestra atención. Luego, la puerta se abrió más de lo que ya estaba. Ahí la vi. Arlet. Estaba parada enfrente de la puerta, escuchando todo. Nos había descubierto. Está fue la primera vez en que una extraña sensación producto de una mezcla de pánico y rabia invadía mi cuerpo. Por primera vez, solo quería golpearla hasta hacer que se le borrará todo lo que había visto y escuchado de su cabeza, pero en el fondo sabía que no podía. Ella tiene algo que me hace débil, algo que me impide ser el verdadero yo. Pero aun así, sabiendo que no le haría nada, salí disparado en cólera hasta la puerta. Pero, cuando llegué no había nadie. Había corrido hasta su habitación.
Caminé hacia allá y cuando llegué, la puerta acababa de cerrarse. Ella acaba de entrar ahí. Me volví para hacerle la seña a Derek que estaba detrás de mí, hacer la seña que él y yo sabíamos y conocíamos perfectamente. Él entendió y volvió a entrar en mi oficina. Samantha, Emiliano, Brandon y Tyler acababan de salir de ella. Me están mirando, pendientes de todo lo que iba a hacer. Derek volvió a salir de mi oficina con una cuerda y una bolsa negra en sus manos, tal cual como se lo había pedido. Volví a caminar hacia la habitación de Arlet y abrí la puerta de una patada.
— ¡Arlet!— grité. Ella dio un salto cuando entré, Vi como guardaba su móvil en sus pantalones. Estaba asustada. El terror se reflejaba en su rostro, pero no cuando me vio a mí sino a Derek que tenía la cuerda y la bolsa negra.
— ¿Que vas a hacerme?—preguntó.
— ¿Qué crees? ¡Iremos a tomar el té!— me agaché a ella y acerqué mi rostro a unos escasos centímetros de la suya y le robé un beso— obviamente te mataré. Ahora te has convertido en una amenaza. Como decía mi abuelo... a los sapos, los matan y créeme que sé que es lo primero que harás cuando salgas de aquí, irás a contarle todo a la policía. Así que, no me das otra opción que acabar contigo— su rostro palideció— ¡Sujétenla!— Ordené y Derek y Brandon, los más fuertes, tomaron a Arlet de los brazos y la levantaron. Amarraron sus manos atrás de su espalda.
— ¡Esperen!— dije antes de que Derek cubriera la cabeza de Arlet. Me acerqué a su pantalón y saqué su móvil. Ella forcejeó pero le fue imposible hacer algo—creo que me quedaré con esto— se lo restregué en la cara, podía el odio que estaba sintiendo en estos momentos hacia mí. Estaba disfrutando este momento, sabía que Arlet se estaba sintiendo derrotada. De hecho, lo estaba — Tráiganla.
Salimos nuevamente de la habitación y volvimos a mi oficina, es momento de mostrarle el plan a Arlet.
Derek y Brandon se encargaron de sentar a Arlet en una de las sillas que estaban en mi oficina, estaba prestando atención a lo que estaba pasando. Encendí la computadora y giré la pantalla para que Arlet pudiera ver todo el espectáculo, no quería que se perdiese nada de lo que le diría y le mostraría. Al igual, tampoco quería perderme su reacción cuando se enterase de que la había derrotado, de que se había enamorado de su peor pesadilla. La reacción de Arlet fue justo lo que esperaba. Decepción. Sabía que estaba decepcionada al ver lo que había en la pantalla de mi computadora. Un vídeo de ella y yo teniendo sexo en el baño. Ella supo en ese momento que todo esto había sido una rampa y que ella había caído en ella. No pudo escapar. Al igual que ella, todos los demás habían quedado impactados por el contenido del vídeo.
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Arlet - (En Edición)
Novela JuvenilArlet y Simon, un par de amigos con sentimientos encontrados, sentimientos que los llevarán a tener más que una amistad, pero que a la vez hará una gran separación en sus vidas. El tiempo es el encargado de unirlos, pero será demasiado tarde. Lyam...