56. OLOR FRUTAL

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CARMEN 

Ya era muy entrada la noche, por lo que después de unos minutos más de estar conversando con Velkan en el parque, nos retiramos al departamento. El recorrido de regreso fue algo silencioso y callado, tenía los nervios a flor de punta, pero no por la confesión de mi novio, sino por la oscuridad de la calle, después del ataque que había sufrido, una sensación de peligro estaba constantemente en mi interior.

- El día estuvo lleno de sorpresas, ¿No crees?.- Dije rompiendo el silencio. 

- Lo creo, eres la personificación de la sorpresa.- Velkan me sonrió. Los dos caminábamos tomados de la mano.- ¿Le dirás a alguien sobre lo que pasó hoy?.- 

- Todavía no lo sé.- Apreté con fuerza su mano.- No puedo llegar y decirle a mi familia que eres un vampiro así como así. Me tomará algo de tiempo idear cómo les daré la noticia, pero también hay una probabilidad de que nunca se los diga. Quién sabe qué suceda, por el momento solo quiero vivir el aquí y el ahora.- Me recargué en su hombro, tomé lentamente aire por la nariz y lo saqué por la boca.

- ¿Te parece que el día estuvo largo?.- Velkan dijo con burla. 

- Si, mi cuerpo necesita dormir mucho. Desde que Minerva pasó por las cosas que me encargó, ya me sentía algo cansada.- Sólo se escuchaba el sonido de nuestros zapatos chocar contra el suelo de la oscura y desolada calle.- En cuanto ponga un pie en el departamento me quedaré dormida y no me importará si es en la cama o no.- 

El chico me miró por un buen rato con una expresión extraña. Hasta que finalmente se dispuso a hablar.- Sigo sin poder creer que sigas actuando como siempre, hasta hace solo un par de horas pensabas que yo era una persona común y corriente y ahora que es de tu conocimiento que soy un vampiro parece que no te importa.- Frunció un poco el ceño, frustrado. 

- ¿Tiene algo de malo?, ¿Quieres que salga corriendo o qué este aterrada por estar con un vampiro?.- Estaba tranquila y de alguna manera me sentía bien estando al lado de Velkan, no podía cambiar ese hecho y que él fuera, lo que era considerado como el máximo depredador de la cadena alimenticia, no iba hacer que yo cambiara de opinión.

- Por alguna razón que seas tan comprensiva y te estés tomando el asunto de mi condición con tranquilidad, me incomoda y me molesta.- Yo no hubiera descrito su expresión como molesta, pero si estaba algo intranquilo. No conocía muy bien esta parte de Velkan, me costaba ya algo de trabajo descifrar qué era lo pensaba y sentía antes porque siempre tenía desinterés en su mirada, pero ahora que gesticulara tanto con el rostro me complicaba más las cosas.  

 No quería seguir tocando el tema de que Velkan fuera un nosferatu, sabía que no podría sobrellevar ese problema porque era algo difícil de abordar y por eso cambiaría el rumbo de la conversación.- Sólo me inquieta algo.- Alenté un poco el paso.- ¿Al saber que eres un vampiro no me pone en riesgo o sí?.- 

- ¿A qué te refieres?.- El pelinegro me vio con confusión. 

- Es raro decir esto en voz alta, pero debe de haber una especie de monarquía o burguesía que sean la autoridad del mundo al que perteneces, ¿No?.- Hubo una larga pausa y a falta de una respuesta concisa, seguí con mi pregunta.- A lo que quiero llegar es a que al yo saber de tu condición, ¿Pone en peligro mi vida?, ¿Si esa monarquía de la que hablo intentará matarme por poner al descubierto la existencia de criaturas como tú?, algo así como en las películas de vampiros.- Más que nada lo decía por curiosidad, pero sinceramente no creía que eso pasara.

Velkan al terminar de escuchar mi pregunta se rió un poco.- Querida mía, estás viendo a la burguesía sobrenatural, ¡Créeme que nada de eso sucederá!, además quien controla y es la autoridad del mundo del que haces referencia ya es tu amigo, ya debes saber que no es muy responsable y que en realidad le da igual todo lo que pasa a su alrededor.- Tocó mi nariz levemente. 

FUERA DE LUGAR (EN PROCESO DE EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora