14. CUÉNTAME UN CUENTO

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CARMEN

Caminamos por el largo pasillo para entrar a una de las puerta de este, Velkan estaba muy callado y el ambiente comenzaba a sentirse algo incómodo.- ¿A dónde vamos?.- Decidí romper el silencio que había entre los dos. 

- Quiero que conozcas la casa entera.- Sostuvo mi mano.- Primero iremos a la biblioteca.- Caminó a la primera puerta del pasillo.

- ¿Tienes una biblioteca?, eso suena genial.- Sonreí sin poder controlarme, era una fanática lunática de los libros, esos artefactos de papel habían sido mis compañeros durante mi solitaria vida.- Para serte sincera, al subir pensé que esta parte de la casa se veía sombría pero creo que puedo acostumbrarme a pasar por este sitio.- 

- Me parece perfecto, escuchar eso me gusta.- Abrió la puerta y entramos.

Al encender la luz, mis ojos estaban maravillados con lo que veían, había filas de estantes llenos de libros, claro que la biblioteca de la escuela era mucho más grande, pero para ser la biblioteca de una casa era enorme.

- ¿Y bien?, ¿Qué te parece?.- Velk me sacó de mis pensamientos, más para ser precisa de mi embobamiento por la biblioteca.

- ¡Es bellísima!.- Le sonreí como una niña pequeña cuando le regalan algo que le encanta.- ¿Puedo ir a ver los libros?.- Dí pequeños brinquitos al frente de su rostro.

- ¡Claro!.- Extendió su mano para que entrara.

Pasé por cada pasillo y había buenos libros como "Don Quijote de la mancha", "Romeo y Julieta", "Cien mil  leguas de viaje submarino"  e incluso había libros en otros idiomas que no conocía.- Sorprendente, están ordenados por orden alfabético, ¡Eso es genial!.- Dije para mi misma en un tono de voz muy bajo en medio de un pasillo.- En el transcurso de mi "exploración" por la biblioteca, Velkan se sentó un rato en un pequeño sillón, leyendo un libro viejo con una empastadura arrugada por el paso de los años.

Caminé de regreso a donde se encontraba él, con una pila de diez libros de diferentes autores, todos eran muy pesados pero del éxtasis que sentía no me molestó cargarlos en lo absoluto.- Listo.- Dejé el boche de libros sobre un gran escritorio de madera que le hacía conjunto al pequeño sofá.

Bajó el libro de su rostro para ver, divertido, el cúmulo de libros que estaban, ahora, frente a él-¿No son muchos libros para leer?.- Alzó una sola ceja a modo de broma.

- Si lo son, pero...- Extendí la última sílaba.- No los leeré todos.- Hice una pequeña pausa.- Bueno, no todavía. La verdad es que necesito que mi guapísimo novio me ayude a escoger uno de estos.- Fui quitando cada libro de la pila y los puse en una fila para que se viera cada uno de los títulos.- Y, como me quiere mucho, me lo prestará para leer en mis ratos libres.- Hice una sonrisa cínica.

- Por supuesto que tu guapísimo novio te ayudará a escoger un libro y te lo prestará.- Se acercó hasta la mesa en el lado en donde yo estaba, me abrazó con un brazo y con el restante leyó los títulos de cada obra.- Vaya, ¿Quién lo diría?.- 

- ¿Qué?.- Lo miré con un poco de curiosidad.

- Te gusta la lectura gótica.- Me miró con un gesto coqueto.- Pareces de las chicas a las que les gusta leer novelas románticas, pero vaya sorpresa que me he dado contigo.- 

- ¿Tiene algo de malo que me gusten las novelas góticas?.- Subí mi mano en la cintura e hice una media sonrisa.

- No, claro que no.- Bajó hasta mi altura, tocando nuestras narices a modo de juego.- Por el contrario, me encanta.- Sonrió y volvió su mirada hacia los libros.- ¡Oh!.- Tomó un libro y lo pasó a mirar más cerca.- ¿Pero que tenemos aquí?.-

FUERA DE LUGAR (EN PROCESO DE EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora