26. REENCUENTRO

45 7 2
                                    

Tener una experiencia tan cercana a la muerte, había acrecentado mis deseos de tener una larga y hermosa vida.

CARMEN

Velkan había estado actuando de una manera muy extraña, cuando conoció a Demian, en su cara había desagrado y aunque lo intentará disimular, logré notarlo. Cuando el Doctor revisó mis golpes, él se fue sin siquiera despedirse y para ser sincera, me preocupa la actitud que había tomado, es extraño ver a una persona tranquila perder el control en un abrir y cerrar de ojos. ¿Pero qué podía hacer yo?, me había tomado desprevenida, ni siquiera podía levantarme por el dolor abdominal que se presentaba cada que me movía.

- ¿Por qué la cara larga?.- Demian había visto la expresión que tenía.- ¿Es por tu novio?.- Al decirlo un reflejo de tristeza y decepción se asomaba por sus deslumbrantes ojos color aceituna.

- ¡Perdón!, ¡En realidad no hay nada de qué preocuparse!.- Agité mi mano derecha para quitarle importancia al tema.

- Puedes contar conmigo si hay algo que te molesta.- Sonrió.- Después de todo lo que ya ha pasado, somos amigos, ¿no?.- Alzó sus pobladas cejas.

- Es solo que, nunca había visto que se comportará así.- Una ola de tristeza, desconfianza y alguna especie de temor comenzaban a presentarse en todo mi cuerpo.

- Lo sabía, era sobre Velkan.- Vaya que Demian tomaba familiaridad con las personas muy rápido, a mi me hubiera costado demasiado ser así.- ¡Soy todo oídos!.- Me prestó más atención, esperando a que continuará de contarle que me aquejaba.

- Cuando lo conocí, era una persona que parecía muy fría, seria y calculadora, podría decir incluso que era un poco anormal.- Sonreí.- Pero cuando estaba conmigo cambiaba completamente, me ayudaba en todo lo que podía, hacía que sonriera y me sintiera feliz, con ganas de vivir.- Miré la ventana un momento.- Y hoy pude ver algo extraño en su rostro, nunca lo había visto actuar de una forma tan errática y automática.- Mi cara se volvió de susto.- Tengo miedo de que algo malo pase, tengo un mal presentimiento en el pecho.- Toqué el lugar en donde se encontraba mi corazón.

- ¡Tranquilizate!.- Agarró una de mis piernas y la palmeó.- ¡Todo estará bien!.- Agachó un poco la cabeza.- Estoy seguro que Velkan es un buen chico, no creo que sea capaz de hacer algo tonto.-

- Eso espero.- Deje las palabras al aire.- Eso espero.- Me rectifiqué a mi misma.

Unos segundos después se escuchaba un gran borlote en el pasillo, muchos voces hablaban al mismo tiempo. Ya sabía de qué se trataba.- ¡¿Me está diciendo que no arme un alboroto por mi hija de la que no supe nada en dos días?!, ¡¿Acaso usted sabe lo que es estar preocupada?!, ¡Hágase a un lado!.- Efectivamente era mi madre que estaba peleando con la enfermera encargada de revisar mis golpes, la que me había atendido en estos días.- ¡Deberás que tienen un pésimo trato con los visitantes!.- Entró a donde me encontraba e inmediatamente dejó de maldecir a diestra y siniestra. Mi cara de confusión se hizo presente, Demian también la había notado.- ¡Hija!, ¡Gracias a Dios que estas bien!.- Corrió a abrazarme de una manera tan brusca que me dolió hasta el alma.

- ¡Espera mamá!, ¡Me estás lastimando!.- Le di golpes pequeños en la espalda para que se quitara de encima.- ¡No ves que me estoy desarmando!.- Sonreí, me causaba mucha felicidad verla.

- ¡Pero mira nada más como te dejaron!.- Bajó sus cejas y su boca formó una curva de tristeza, sin poder evitarlo una lágrima salió de uno de sus ojos.- No sabes el terror que me provocó no saber nada de ti, llegué a pensar incluso que estabas muerta.- Acarició mi mejilla.

FUERA DE LUGAR (EN PROCESO DE EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora