Y sin embargo, tú sigues aquí, sabiendo que, aunque esté perdida y un constante sentimiento desolador me envuelve, no te alejas como los demás lo han hecho
CARMEN
Al terminar de preparar una sopa de verduras, que fue lo único que se me ocurrió hacer con la poca comida que tenía Velkan en su refrigerador, subí con una charola y dos platos con unos cuantos cubiertos a la habitación en donde estaba el desdichado. En lo que la comida terminaba de coserse, revisé su estado en múltiples ocasiones, en las últimos minutos había bajado su temperatura y ahora sólo esperaba que estuviera consiente, comenzaba a preocuparme, ya que no había despertado en toda la mañana.
Estando ya en su habitación, mis esperanzas se fueron por un tubo cuando noté que seguía inconsciente, dejé la comida sobre la mesita de noche y me senté para tocar con mi mano su frente. Hablé de manera tranquila, intentando que abriera los ojos.- Velkan, te traje un poco de sopa.- Tomé su mano y la apreté ligeramente.- Espero no te moleste que haya tomado prestada tu cocina.- Tenía muy pocas probabilidades de que reaccionara, pero no perdía nada con intentar.- La cociné para ti, puede que no sea una delicia pero la hice con mucho cariño.- Seguramente, parecía una estúpida hablando con alguien que ni siquiera estaba escuchando.
- Espero con muchas ansias a probarla.- Una débil voz se presentó en el cuarto.
- Ojalá te guste.- Contesté con una leve sonrisa, como si el alma hubiera vuelto a mi cuerpo. Fingir no estar preocupada había sido difícil, una persona como yo en este tipo de momentos no es de mucha ayuda, mi pulso se aceleraba y empezaba a temblar como una maraca.
- Ya veremos.- Poco a poco se fue incorporando, quité de su frente el pequeño trozo de tela y lo dejé reposando en el plato que tenía el agua.
- No hagas mucho esfuerzo, te puede hacer mal.- Me puse de pie y lo ayudé a sentarse.
- No sirve preocuparse tanto por mí, soy más resistente de lo que parezco.- Sonrió complicadamente.- Pero siendo sincero, me gustaría que me siguieras cuidado, tu tacto me hace sentir tranquilo.-
Sonreí asintiendo con la cabeza.- Pues la verdad estaba un poco nerviosa de... ujum.- Aclaré mi garganta un poco.- Tocarte, para tu ya sabes...- Señalé su descubierto torso.- Despojarte de tu camisa.- Rasqué mi cabeza en señal de incomodidad.- Pero mi abuela insistió que era necesario para que te bajara la temperatura o calentura, como le decimos acá.-
- Vaya, pues al parecer eres una excelente cuidadora porque me siento mucho mejor.- Terminó de sentarse en el respaldo de la cama por completo.
- ¿No estás enojado?.- Le pasé el plato de sopa de verduras y una cuchara.
- No, en lo absoluto, ¿Por qué debería estarlo?.-
- Pues porque te quité la ropa sin tu consentimiento.- Hice un pequeño espacio entre lo que iba a decir.- Y también... te manoseé un poquito el pecho.- Tomé mi plato de sopa e hice como si no hubiera dicho lo último.
- Eso no tiene mayor importancia en estos momentos, sin embargo estoy bien ahora.- El sonido de las cucharas entrando y saliendo de los platos era lo única que se escuchaba.- Y dime.- Esperó mi respuesta.
- ¿Qué sucede?.- Lo volteé a ver.
- ¿Te gustó?.-
Estaba confundida.- ¿A qué te refieres?.- Pausé mi comida.
- Tocarme con tus manos.- Sonrió con una mirada de malicia.
- ¡Vaya!.- Estaba un poco impactada.- Al parecer no tienes pelos en la legua y vas directo al grano.- Le sonreí.
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FUERA DE LUGAR (EN PROCESO DE EDICIÓN)
VampireCarmen es una chica que sufre de depresión y baja autoestima por tener sobrepeso. En la escuela sufre de bullying, por lo que ha intentado acabar con su vida como forma desesperada de huir de su realidad. Su vida cambiará a partir de una serie de s...