8.CONFESIONES

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VELKAN

La duda que Carmen tenía sobre mí era razonable, pero intentaría evadirla, no podía decirle la razón de mi acercamiento tan repentino, no podía evitar sentir nostalgia y emoción al mirar su cara; ella era idéntica a Lleana, su rostro era el mismo, juraba que tenía la gracia y comportamiento que mi querida Lleana portaba.

- Tienes algo que las demás chicas no tienen.- Atiné a contestar después de un largo rato. La miré, topandome con sus ojos color marrón, dí un pequeño sorbo a mi copa.- Eres especial ante mis ojos, yo veo en tu ser lo que las otras personas no ven; veo una persona sincera, bondadosa, humilde y que pide a gritos en su interior ser amada.- Tomé una de sus manos, sin despegar mi vista de su mirada.- Siento que te conozco, siento que te puedo decir cosas que jamás le diré a alguien más, tu eres la joven que llegó a alegrar mi vida.- Acorté la distancia que había entre nuestros rostros, podía sentir su respiración chocando contra mi piel. Por un momento me había sentido tentado a besar sus labios, quería sentirlos y probar su sabor.- Tú estás haciendo que mi cordura se desmorone ante ti.- Poco a poco estaba haciendo que la distancia entre nuestros labios disminuyera. Podía escuchar su corazón golpeando con desesperación su pecho, sonaba como si quisiese salir de él.

- Alto.- La voz de Carmen era suave y tranquila. Posó una de sus manos sobre mis labios para detener el contacto que se aproximaba. Retomé mi postura nuevamente, caí en la realidad de la situación. No podía actuar de esa forma, porque yo para ella era un completo desconocido. Me había dejado llevar por la nostalgia que la familiaridad de su rostro me provocaba.- No arruines este momento, por favor. Te estoy comenzando a tomar un gran aprecio, eres una persona maravillosa y siento que si comienzas a comportarte de esta manera algo cambiará, y no se si exactamente para bien.- Su mirada se dirigía hacia el pasto, su mano comenzó a temblar, por lo que con la otra la sostuvo.- Espero que lo entiendas.- Por fin, subió su mirada, con una tristeza que sentía hasta en el alma, poco a poco las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.

- Lo comprendo.- Me levanté de la manta en donde estábamos comiendo.- Te dejaré un momento a solas para no causar ninguna incomodidad.- Solo asintió.- Estaré al lado del auto por si me necesitas.- Caminé resignado y un poco frustrado, ¿Era posible que nuestra relación solo se redujera a esto?, ¿A una simple amistad?.

Inmediatamente después de retirarme, mis oídos pudieron notar el leve sonido de unos lamentos casi imperceptibles, quería correr a abrazarla y decirle que todo iba a estar bien, que si ella así lo deseaba, yo solamente sería un cólega en el que podía confiar, pero sabía que no podía, por lo menos no en estos momentos. 

El paso del tiempo comenzaba a hacerse algo molesto, había dejado de escuchar los leves lamentos de Carmen, pero el problema era que también un silencio inmenso se esparcía por todo el lugar. La noche se asomaba por la hermosa vista de ese pequeño campo y yo estaba desesperándome. Hasta que por fin escuché mi nombre.- Velkan.- Sentí una pequeña mano tocar mi hombro, poco a poco fui soltando un muy largo suspiro de alivio de mi boca.

- ¿Mejor?.- Me agaché un poco para mirar su tierna cara.- Perdón.- Le sonreí. Sus ojos estaban un poco hinchados, rojos e irritados.

- ¿Por qué te disculpas?, tú no tienes la culpa de nada, es solo que me tomaste en un momento desprevenido, en donde no estaba preparada para escuchar esas palabras. Emocionalmente, ni psicológicamente, ni sentimentalmente, ni mentalmente estoy bien, y creo que hoy cuando me dijiste eso pude sacarlo todo, pero pienso que no fue la manera correcta de decirlo. No tienes la culpa de nada, la que te debería pedir una disculpa por hacer todo este alboroto debería ser yo.- Una lágrima comenzó a bajar de su mejilla.

- Tranquila, tampoco te culpes de algo que no pudiste controlar.- Limpié la lágrima de su cara con mi dedo, respondiendo con una sonrisa de melancolía.

FUERA DE LUGAR (EN PROCESO DE EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora