Advertencia: Muertes y sangre narrada
-Perdóname, Sully...
Susurró, apretando su mano derecha, donde tenía un bonito anillo de oro, con un zafiro en el medio.
A su traicionera mente vinieron recuerdos, donde su amada le sonreía mientras corría en una pradera vacía, sólo eran ellos dos dando inicio a su amor.
Ella vestida de blanco, con sus cabellos color negro adornando sus bonitas mejillas rojizas, dedicándole una mirada brillosa.
Él, admirando como un joven encandilado, lleno de amor, de ternura y pasión, a su tesoro más grande en el mundo.
Quien diría que terminaría tan pronto su prematura historia, ambos alejados, sólo con sus corazones y almas unidas, a pesar de la lejanía y de las circunstancias.
-¡Dispensense, ataquen en la forma que más dominen! -Ordenó, mirando hacia el frente con la mirada enardecida, se empezó a quitar la armadura de plata, justo en el momento que a sus fosas nasales llegaron sin fin de olores distintos, eran demasiados...
Todos sus hombres bajaron de sus caballos en un salto, haciendo que estos vayan en dirección contraria a la que estaban.
Ya no había marcha atrás...
Estaba hecho, su sentencia ya estaba firmada, iban a luchar contra el viento por tiempo.
Todos transmutaron, formándose en imperiosos lobos, de pelajes negros, blancos, grises, rojizos, rubios, pasando los dos metros de altura.
En un rugido el lobo negro más grande e imponente hizo que todos empezarán a correr, formando una línea recta, la distancia entre cada uno oscilaba los diez metros.
Con toda la rapidez que sus patas les proporcionaban, se dirigían al frente, sin dudar de sus acciones, ya estaba hecho.
Y como tanques sus cuerpos impactaron con soldados, que no se esperaban a lobos inmensos sobre sus cabezas, esperando por sus almas.
La sangre derramada manchó el cálido verde del pasto.
Cabezas fueron mordidas, extremidades arrancadas y vidas acabadas en segundos.
De sus fauces caían ríos de sangre, con los ojos del mismo color e intensidad, fijando sus objetivos.
Gruñidos de alteración y gritos de dolor, suplicando piedad y una nueva oportunidad.
Lástima que ya nada podían hacer.
Más la victoria jamás estuvo entre sus patas, probaron la dulzura de ser superiores por minutos largos, donde aprovecharon en ponerle fin a cientos de soldados.
Y así como ellos mordieron carne hasta la muerte, los mordieron a ellos.
Cada uno fue derrotado, por mayoría, viéndose imposible de seguir luchando, perdieron fuerza, ahí terminaba, estaban rodeados.
Fueron asesinados, sin la piedad que ellos tampoco cedieron.
Junto a los caídos, el antiguo Rey volvía a su forma humana, del cansancio, por las heridas abiertas en su piel. Ya no tenía una pierna.
Con la minúscula agresividad que le quedaba, sólo dio un abrazo, a sí mismo, quedando entre su pecho la mano donde mantenía guardado su anillo, la mejor muestra de amor que poseía.
Se aferró a él con fuerza y determinación, mientras un soldado ajeno desenvainaba su espada y apuntaba directo a su corazón.
Lo miraron desde arriba, ya se habían sobrepuesto a él.
Entonces ya había culminado, lo único de lo que se arrepentía es de no haber besado los dulces labios de su esposa una vez más.
De no dedicarle una despedida.
En un mar de sangre, cayó un Rey.
Y con él, un lazo se rompía en dos, partiendo un corazón.
Sólo se escuchó un grito de desespero.
-¡Chaeeel!
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Nacido Para Un Min |YM|
Fanfiction-Entonces es un trato, Park JiMin es de Min YoonGi. ¿Que pasaría cuando se enterara que desde la cuna tenía alfa? •Contenido homosexual. •No adaptaciones sin mi permiso. •Primera historia de su humilde escritora. •Omegaverse. •Todo comentario negat...