10

32.9K 4.9K 1.9K
                                    

No quería aceptarlo, jamás lo iba a aceptar ¿Cómo? ¿Desde cuándo?

Estaba lleno de interrogantes, desde el escenario en la biblioteca no entabló una conversación larga con el Alfa, sólo las charlas que obligado tenía que hacerlas para aparentar frente a los reyes.

Resignado se dejó caer en la cómoda cama, aquel suceso fue hace 2 semanas y por su confusión es que llevó todo ese tiempo evitando al mayor, el cual quería hablar con él, pero no le dejaba.

Y tampoco le quedaba más excusas para no ensayar, su boda sería en poco más de 4 meses, se reprendía por su actitud infantil e inmadura.

-Joven Park, el príncipe Min dice que baje a ensayar y no quiere recibir un no por respuesta.- escuchó decir a Yoona, que poco a poco le estaba cayendo mal.

-Está bien, dile que ya bajo, gracias.

Con un suspiro se enderezó, repitiendo las acciones de cada día, bañarse, alistarse y salir de su habitación, la cual tenía libros por doquier, puesto que era su única forma de distracción.

-Joven JiMin, me alegra verlo para su segundo ensayo, hay que ir a la sala de prácticas.

-Muy bien, y... ¿El príncipe Min?- dijo al ver que no estaba, eso sí que lo indignó, él mismo le había llamado y ahora ni presente estaba.

-Me dijo que nos adelantaramos, vendrá pronto.

Asintió, siguiendole el paso a su tutor.

-Profesor Erd ¿Puedo hacerle una pregunta?

-¿Mh? Claro ¿Cuál es?

-Es que..

....

Ya estaban entre las paredes del salón de ensayos, esperarón 10, 20 y 30 minutos.

-¿Dónde está el príncipe?

-No sabria decirle, joven Park, no me dijo a dónde iría.

-Lo iré a buscar yo, qué falta de tacto.

Y justo segundos después de ello una cabellera negra se asomó por la puerta, mostrando al joven Alfa.

El omega se cruzó de brazos, estaba enojado, aunque curioso por ver que llevaba el varón entre su espalda, puesto que mantenía una mano en ella.

-¿Qué lleva ahí?

-Esto.

Y sacó un ramo de flores azules y blancas, con cada pétalo bañado en un brillo, que parecía el rocío natural, mas que éste era permanente y le daba toques sofisticados, hermosos.

El Omega no sabía qué responder, preguntandole al otro con la mirada.

-¿Qué?..

-Es para ti, me haría el honor de recibirlos, yo mismo los seleccioné.

Mordió sus labios, recibiendo el precioso detalle, sonriendole al instante al percibir el suave aroma.

-¿Porqué?

-Me nació, hace una semana vi estas flores en la sección privada de mi madre y lo primero que me vino a la mente fuiste tu, por eso, príncipe.

Nacido Para Un Min |YM|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora