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-Entonces ¿Qué pasará? ¿Le dirás a TaeHyung de tus sentimientos o qué?

-¿Ah? YoonGi, no todos tenemos la suficiente seguridad para declararnos.

-¿Quién dice que si la tengo? Hice un mundo para confesar mi amor a JiMin.

-Eso me recuerda que hasta ahora no encuentro explicación lógica del porqué se fijo en ti, según me dices JiMin es más que perfecto.

-Somos destinados a ser uno, Hoseok.

-Cierto, tarde o temprano se darían cuenta.

-Es verdad, me alegra que haya sido temprano, odiaría la idea de arrinconar a JiMin y que él me elija solo porque "Tenia qué"

-Oh por la Luna, me siento una madre orgullosa.

-¿Ah? No deberías, eres menor que yo.

-Es una frase, gruñón.

-Oh mira ahí esta TaeHyung.

-¿Qué? -Volteo con un sonrojo hacia donde Min apuntaba, no era una broma.

-Vamos a llamarlo, será tu oportunidad.

-¿Ah? No, YoonGi me voy a desmayar si lo llam...

-¡TaeHyung! -Grito

-Eres un insensible, si caigo me agarras.

-Estare a tu lado para apoyarte, Hoseok.

El alfa que estaba confundido por la llamada del futuro rey se acercó hasta donde ambos se encontraban.

-Digame su Alteza.

-Oh, sabes que no debes ser formal, TaeHyung, aunque yo te llame el que te necesita, digo, el que quiere hablar contigo es Hoseok.

-Oh, dime Hobie ¿Para qué soy bueno?

-¿Eh? ¡Ah! Si pues.. No sé ¿Quieres salir a comer mañana conmigo?

Muy a pesar de sus nervios, el omega radiante seguía manteniendo su sonrisa en forma de corazón, cautivando el corazón del alfa más joven.

-Mañana... No puedo, pero el sábado si ¿Qué te parece?

-¡Claro! Entonces nos vemos a las 4 en el parque central.

-Perfecto, hasta entonces.

Ambos se sonrieron y despidieron en un tímido abrazo, tan tierno y corto.

-Pues, según yo salio bien ¿Un trago para celebrar?

-Dale, pero solo uno.

-A llegado hace poco un nuevo vino, vamos.

( ̄(エ) ̄)

-¡JiMinnie! No tengo ropa para salir hoy con Namjoon.

-¿De qué hablas? Tienes un armario de 6 metros de largo.

-Si pero no encuentro nada ¿Qué hago? Es en dos horas.

-Dejame ver que hay.. -Paso su mano por cada prenda- ¿Que te parece esta? Dice un "Soy un omega perfecto, envidiame, perra"

-No sé, quiero algo rosa, nunca probé un atuendo así.

-Rosa.. -Agarro un pantalón apegado y una camisa de un rosa bebé- ¿Esto? Te quedaría bien.

-¡Oh si! Con un collar bonito dejare a Nam sin palabras.

-Aunque usaras una bolsa de basura le parecerias bonito, Hyung.

-Me halagas, ahora iré a bañarme.

El mayor se apresuro en darse una ducha para no dejar solo a JiMin.

Esa tarde ambos almorzaron en la casa de los padres de Jin, ya habían pasado 2 meses y 3 semanas desde que el de mejillas rechonchas volvió del castillo Min.

Solo quedaba un semana más para ir y ver a su Hyung, solo una.

Estaba emocionado, porque a pesar de la distancia jamás dudo de su amor, sentía que estaba bien así y lo necesitaba.

Después de todo eran el uno para el otro, compatibles y perfectos juntos.

Como piezas de rompecabezas listas para ser encajadas la una a la otra.

Miraba hacia la nada, no supo cuando Jin salió vestido y le estaba llamando.

-.. Min.. ¡JiMin!

-¿Ah?

-Por fin, ya estaba por darte una cachetada.

-No sea malo~

-Andando enano.

-Hyung.. No me llame así, solo son unos 9 cms.

-Aws, tan tierno.

El menor arrugo su entrecejo.

-No te ves para nada bonito así, prefiero tu sonrisita de bebé.

-No me tiente a dejarle sin omega a NamJoon Hyung.

-Que agresivo~

-Con mi altura no se mete Hyung.

-Repito, que tierno -Apreto ambas mejillas regordetas y comenzó a correr.

-¡Aish Hyung!

Si, sin duda era preciosa la escena de un JiMin sonriente.

Nacido Para Un Min |YM|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora