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-¡JiMin!

-¿Umm?

-¡Ya llegamos!

-¿A donde?

-A donde más genio, donde tu amorcito.

-¡¿Yoongi?! -El omega abrió los ojos cual bala y se enderezó chocando rápidamente con el techo del carro- ¡Auch!

-Si seras, ya íbamos a llegar y no quería que el te viera dormido así que te desperté minutos antes, a que soy un buen amigo.

-Claro que si Jin Hyung ¿Y Nam Hyung?

-Aquí -Mostro el rostro dormido del alfa, el cual reposaba en los brazos estilizados del mayor.

-Oh, bueno te dejo con tu bebé.

-¿No estas emocionado?

-Mi interior esta gritando y chillando de los nervios... ¿Me veo bien? -Dijo mordiendo sus labios, no quería que la primera vista de Min sea estando mal arreglado.

-JiMin, te ves bien siempre, si-em-pre.

-Gracias... ¿Cuanto falta?

-Creo que 5 minutos.

-Okey... ¿Cuanto dormí?

-Unas 6 horas

-Bien... Bien..

No, el Omega estaba más que nervioso, estaba asustado, emocionado y con unas ganas casi inhumanas de abrazar a YoonGi, quería ver a ese alfa imponente pero de carácter flojo, a su alfa.

Su alfa...

Qué hermoso ¿No?

Era ilógico, aquel varón que le pareció intratable ahora era el protagonista de sus sueños.

Suspiró como tantas veces lo hizo.

El auto paro movimiento, estaciónandose al frente del palacio Min, del palacio de su príncipe.

-Ya llegamos, príncipe - Habló el conductor en traje negro.

-NamJoonie, despierta amor -Se escuchó la voz suave de Jin.

Pero se sentía tan lejano, como si no estuviera ahí.

Es que todos sus sentidos se concentraron en la figura que sonreía mientras lo esperaba.

Tres meses, 92 días, 12 semanas de espera y al fin, volvió a verlo.

Salió del carro aun sin reaccionar del todo, solo sabia que veía a su futuro esposo, caminó hasta quedar ambos pares de ojos conectados.

Lentamente la pareja en un tímido toque unió los falanges en un solo agarre, entrelazando y dándose caricias.

-Te espere tanto, mi amor -Susurro en un tono grueso el joven Min.

-Te extrañe, YoonGi.

Y después de eso juntaron cuerpos en un abrazo.

Siendo estos tan compatibles y perfectas piezas que se necesitan de la otra para poder estar en paz.

Todos de ambos se extrañaban, desde su parte humana hasta la animal. Sus lobos jugaban contentos con sus colas mientras saltaban emocionados.

-¿Sabes cuanto te soñé? Eres el anhelo más hermoso que pude tener, JiMin.

-Y tu el mío, amor.

-Pero ahora estas aquí, deslumbrandome, lo espere y conté todos los días hasta el número 92, ahora me perteneces completamente.

-Si, soy tuyo como tú mío.

El omega travieso sonrió y por fin, por tercera vez, unieron labios en un beso tranquilo y sereno, como si fueran ellos dos en su propio universo, cerraron sus ojos siendo la última imagen la sonrisa de su pareja.

Solo fueron segundos que parecieron horas, moviendo sus labios de manera sincronizada, relajados y amándose sin límite, todo sus sentimientos florecidos en un tierno beso, pero a la vez tan reconfortante y cálido.

Se separaron emitiendo un suspiro cuando el último roce fue dado, ambos con las mejillas sonrosadas y los ojos dilatados.

-Te amo- Sus voces se mezclaron en dos palabras, tan simples pero con tanto amor en ellas, todo lo que sentían se transmitía con la mirada.

Solo ellos dos formaron un ambiente tan romántico que NamJoon no pudo evitar tomar de la cintura a su omega y juntar labios, sonriendose mientras acariciaban sus mejillas.

Eran don parejas jóvenes con un futuro hermoso, no había duda.

Nacido Para Un Min |YM|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora