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El sonido de las sirvientas trotando de extremo a extremo en la sala del espacioso castillo consumía sus sentidos, estaba un poco aturdido.

-Yoonie ¿Estas bien, cariño?. -Con suavidad el menor rozo las yemas de sus dedos en la frente pálida, esta estaba más caliente de lo normal-¿Fiebre acaso? Uh, vamos a preguntarle a NamJoon.

Al estar toda la servidumbre ocupada no quería molestarlos, con cuidado llevo a YoonGi al cuarto de su Hyung, lo veía como la mejor opción puesto que el moreno aspiraba a ser el médico del reino.

-¿Nam Hyung?. -Tocó 3 veces la madera, esperó mientras limpiaba la fina capa de sudor que cubría la piel de su esposo.

Desde la mañana el comportamiento del mayor era meloso, no queriendo soltarlo ni para desayunar, reteniéndolo en sus brazos y oliendo su aroma cada 5 minutos.

Bueno, quizás sí tenía una idea de lo que pasaba con YoonGi, pero prefería preguntarle a su mayor.

-Oh ¿Qué pasa JiMinnie?-Atrás de la puerta estaba la sonriente pareja sentada en el sofá.

-Jinnie Hyung, vengo a robarle un poco de tiempo a tu novio ¿Puedo?-Preguntó con una sonrisita y entró con un Alfa pelinegro abrazandole la cintura.

-Veo que tienes problemas de apego JiMinnie, tranquilo, te lo presto.- Le guiñó mientras abrazaba a su Alfa, quien tenía un puchero muy tierno- Mi cielo, sabes que te amo.

-Si, bueno.-Le dio un beso en la mejilla para levantarse- ¿Qué pasa JiMin?

-¿Puedes hacerle un chequeo a YoonGi? Desde la mañana a estado raro y tengo miedo que se haya enfermado.

-Oh, si ese es el caso acompañame JiMin, creo que tengo mi equipo por aquí-Señaló sus maletas y se agacho para abrirlas- Ajá, listo- Se dio la media vuelta y suspiró-YoonGi, hermano, suelta a Minnie que no te lo voy a quitar.

El Alfa nombrado entrecerró los ojos y obedeció.

-¿Puedes mirar hacia arriba?

Olímpicamente fue ignorado, NamJoon vio a JiMin, como pidiéndole algo.

-Ah, cariño mira hacia arriba.- Con suavidad tomó entre sus manos el brazo del mayor.

Para su sorpresa el Alfa obedeció como un cachorro lo haría con su madre.

Entonces fue que con una pequeña linterna iluminó las orbes castañas.

-Uhm, bueno, ya entendí que sucede.- Guardó su aparato y se colocó sus lentes, para verse más serio, con cuidado se sentó en el cálido sofá y cruzo sus piernas- El Alfa de YoonGi a apoderado su cuerpo.

Soltó, sin más, dejando a un JiMin con las palabras en la boca.

-¿Qué? ¿Cómo?

-Es fácil Minnie, sus iris están combinados entre castaño y negro puro, y no, no son simples conjeturas, su comportamiento es más...¿Salvaje?- Pensó un mejor término, pero no lo encontró- En fin, eso explica que quiera tu aroma, que, además, te llene de sus feromonas y no quiera a ningún Alfa cerca de ti-Acomodo sus maletas- Oh, su actitud es normal si me lo preguntas, nosotros no "domesticamos" a nuestros animales, ellos conocen todo acerca de nosotros pero a la hora de actuar se dejan llevar por sus instintos.-Miro a YoonGi, quien no lo entendía y ladeaba la cabeza- Y ahora él quiere estar con su Omega.

El menor sonrojado le sonrió a su esposo, acarició sus cabellos y sobo su frente.

-¿Cuál sería la razón que haya salido así por así? -Pues le asombraba, solo una vez pudo contemplar la actitud del Alfa, cuando se juntó con YoonGi en el momento de la unión de cuerpos.

-Creo que ya le viene su etapa de copulación, por eso el humano está siendo sometido y cediendo el control.

Esas palabras fue un balde de agua helada para el Omega, quién recordó todos los libros leídos, las narraciones de sus suegra contándole con cariño que pasaba con los Alfas Min.

Debió tenerlo claro, pues ahora todos en el Reino se concentraban en las preparaciones por el cumpleaños del futuro Rey.

YoonGi cumpliría 22.

YoonGi conocería el nombre de su pareja destinada.

Y aunque sea estúpido tener inseguridad, a estas alturas donde un anillo, un pacto ante la Luna y sus almas los unían, la inseguridad invadía una pequeña parte de su corazón.

-Debo... Debo ir a avisarle a Sully...

-Hey, Minnie debes respirar y mantenerte sereno.- El moreno lo abrazó y sonrió- Sabes que no va pasar nada malo, por la Luna, están casados y no tengo duda que se aman- Le dio pequeñas caricias en la cabeza para mirar al Alfa- Además, su Alfa te ha aceptado y reconocido desde un principio, desde que te vio y eso me dijo el mismísimo YoonGi.

JiMin, quien se mantuvo atento recibió otro abrazo por parte de SeokJin, que los miraba desde un inicio.

-Oh, vamos pequeño Mochi, no me digas que vas a entristecerte, no querrás ver a un YoonGi preocupado ¿Verdad?

Ambos lograron sacarle una risita, más aquel apodo que sus amigos le otorgaron por su "parecido", inexistente para él, con el pastel de arroz.

-Si, si, es mejor que por hoy día me encierre con YoonGi.

-Si, porfavor, no quiero que haya peleas de Alfas ridículas.

El menor negó ante el genio del Omega, para sonreír y tomar del brazo a YoonGi.

La pareja en silencio se retiró de la habitación de sus amigos para dirigirse a la suya.

-Parece que no quieres hablar estando afuera ¿Cierto Yoonie?

-Uh, perdón por no responderte, pero estando lejos de nuestro ambiente me siento nervioso y quiero asegurarme que estés en un lugar sin peligro.- Sonrió apenado.

-Yoonie, estoy bien ¿Si? Mi terroncito de azúcar.- Bromeó, tratando de animar a su esposo.

-Uhm... No me gusta esos apodos... Pero si salen de tu boquita lo dejaré pasar.- Sonrió cómplice y acaricio el mentón del Omega, para atraerlo y hacer que se siente en su regazo-Bebé.- Susurro en su oído para acercarse, darle cálidos y efímeros cerca de sus labios, para, por fin, tomar los rosados y suaves belfos de su esposo.

Ambos dejaron libres sus feromonas, que corrían por cada rincón de la habitación, relajando sus almas y cuerpos, dejándose sucumbir ante el sueño mientras se abrazaban y daban calor.

No eran conscientes de lo que avecinaba.









Ok, dije que ya se iba a venir la guerra pero se me ocurrió cambiar las fechas y aja. Pero no crean, se nos viene, se nos viene uwu

Capítulo dedicado a BTS por sacar DYNAMITE, tremenda obra de arte.

Besos y gracias por leer🌸

Nacido Para Un Min |YM|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora