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-Príncipe Park, su majestad le espera en la sala.- dijo una voz desconocida, no era su amada nana, extrañado abrió rápido los ojos.

-¿Mgh? -volteó a mirar a una muchacha, entonces recordó, se habia mudado en el palacio de sus suegros -Gracias.-le sonrió amablemente- ¿Cómo se llama?

-Me llamo Anna, un gusto joven Park.

Asintió, Anna se fue, dejandolo solo.

No tuvo más remedio que salir de la comodidad de su cama, caminando hasta la ducha.

-Que pereza.- bostezó y se adentró a bañarse.

Llenó la tina de agua caliente y fría, para tener una tibia, sonriendo y suspirando cuando su cuerpo se envolvió con el líquido, era tan refrescante, sentía sus músculos destensarse.

Salió del baño renovado, se cambió de ropa a una más cómoda pero sin perder el lujo que tanto le caracterizaba.

....


Estaba perdido, llevo más de 10 minutos en la totalidad de pasillos del inmenso castillo.

Sin duda debió pedir ayuda, sin embargo, justo antes de ceder ante la idea de jamás salir del laberinto, se encontró con una sirvienta, una joven Omega, por su olor.

-Disculpe, señorita.

-Oh, príncipe JiMin ¿Qué hace aquí? Debería estar desayunando con la familia Real.

-Sii.. eso, es que no encuentro la sala ¿Me podría ayudar?

La chica sonrió enternecida.

-Claro ¿Usted es el prometido del príncipe Min, verdad?

-Eh, si, un gusto ¿Cómo se llama usted?

-Me llamo Yoona, príncipe.

Asintió, pero antes de poder contestar se toparon con YoonGi, el cual frunció el ceño al verlos juntos.

¿Porqué será?

-JiMin, Yoona.- dijo mirando de lado a lado.

-Buenos días Príncipe Min.- dijeron al unísono ambos Omegas.

-Yoona, necesito que me acompañes a mi despacho, se me perdieron documentos.

-Está bien príncipe, hasta luego Señorito JiMin.

-JiMin, ve a la sala, mis padres te esperan.

Asintió, desconcertado y obedeció.

-Oh, hola JiMin.-recibio un abrazo de la reina del palacio ni bien se asomó al salón.

-Buen día señores Min.- hizo una perfecta reverencia para acto seguido sentarse al frente de la pareja Real.

-¿Cómo te está yendo en tu primer día en nuestro humilde reino? ¿Quieres hacer un recorrido?

-Muy bien, gracias, me encantaría la propuesta.

La verdad, no era tanta incomodidad la que sentia, ambos reyes eran serios pero amigables a la vez, como sus padres.

Sonrió para comenzar su desayuno, tranquilamente comiendo, con la clase que le inculcaron.

....

-Estubo exquisito, gracias señores Min.- agradeció y reverenció nuevamente.

-¿Qué harás ahora, JiMinnie? -Dijo entusiasmada la matriarca.

-Pensé en leer algunos libros.

-Oh, querido, nada de eso, te daré un recorrido yo.

Se sonrieron y dejaron al señor en la silla con su periódico.

-Y JiMinnie ¿Qué te parece mi hijo?

-Es un joven muy simpático, amable y gentil, aunque es serio.- dijo tratando de recordar la única vez que hablaron.

-Si, ese es mi hijo, es un buen chico, verás que será un excelente Alfa para ti, Minnie.

-Uhm, eso no lo dudo, se nota que es alguien respetable.

Sonrió, el tema de YoonGi le incomodaba, pero sabía cómo sobrellevarlo.

-Si, oh.-señaló una puerta grande, de madera con un arco tallado de hermosas flores- Esta es la puerta que lleva al jardín, es hermoso.

Ambos salieron, encontrandose con el paraíso, la gran variedad de flora, hermosas rosas, la brisa de la mañana y el Sol iluminando cada pétalo, siendo una maravilla verlas, tan perfectas y gloriosas.

En el centro estaba una fuente de agua, mostrándo un gran espectáculo, bañando de rocío a cada flor.

-E-Es hermoso..

Dijo deslumbrado, sin duda esto era el cielo o el gran esperado mundo sin encontrar, aquel que profesa la Luna.

-Tenemos una gran cantidad de plantas, son emblemáticas de nuestro reino.

-Tienen qué, son hermosas.

-Todos los días podrás verlas, éste es como mi lugar para inspirarme, hago pequeñas historias en mi tiempo libre.

Eso sí que sorprendió al aspirante a Rey, no pensó eso de la reina Min.

-Yo también escribo historias, aunque jamás me atrevo a mostrarlas.

-Oh, pequeño, te muestro las mías y tu me muestras las tuyas. ¿Qué dices?

-Me encantaría, reina.

-Si, pero ahora no puede ser, estoy ocupada con las cosas para tu boda, será en 7 meses y tratar todo es mi responsabilidad, estoy emocionada.

-Gracias por su ayuda, señora Min, estoy conmovido.

-Dime suegra, querido, Ahora ¿Porqué no vas a ver a YoonGi? Está en su despacho, entra sin tocar, no creo que se moleste porque su futuro esposo lo visite.

Suspiró, no quería, pero debía, asi que se despidió, tardando lo más posible, para caminar hasta donde le indicó era la oficina del príncipe, en el transcurso se encontró con muchos sirvientes que les saludaron con respeto, el se los devolvió.

Ahora estaba en frente de la puerta y como su "suegra" dijo, entró sin avisar.

¿Qué mierda?, pensó.

Okey, eso no debió ver, eso jamás debió ver, nunca y todas las negativas absolutas.

Su vista no le fallaba, no era ciego, tampoco estaba loco como para alucinar, estaba cuerdo y sano, entonces, si estaba bien de la cabeza y vista.

Entonces...

Entonces... lo que vió..

¿Fue a Yoona y YoonGi besarse?

Nacido Para Un Min |YM|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora