El Sol arrullaba su rostro, manteniéndose firme en lo alto.
En las suaves mantas finas reposaba el cuerpo de un Omega castaño, que poco a poco abría los ojos, acostumbrándose a la luz.
Con pereza se levantó y aún sin ser consciente comenzó a estirarse.
Era temprano, demasiado temprano para él, puesto que siempre dormía hasta el punto en donde tenían que despertarlo.
Observaba su cuarto con tranquilidad, las ventanas estaban abiertas como de costumbre, su cama estaba desordenada y frente suyo posaba en un maniquí un hermoso traje tradicional de boda.
Sonrió al recordar cuando se lo habían presentado, era lo más bello y sofisticado que su vista pudo contemplar.
Pasó las yemas de los dedos por la suavidad de la tela blanca, la acarició y antes de quedarse embobado por minutos en su habitación, Jin entró sin tocar.
-JiMinnie, veo que ya estas despierto, iba a lanzarte un balde de agua si fuese lo contrario -rió y se acercó hasta donde el Omega menor estaba- ¿Los nervios te despertaron antes?
-Supongo Hyung, yo jamás despierto temprano.
-Oh, cierto, ve a bañarte, las reinas ya están preparadas para la creación del collar de unión.
-Si, ya bajo, gracias Jinnie.
-De nada -con una sonrisa se alejó del cuarto y lo dejó solo.
JiMin, en su éxtasis, saltó a la cama y se acurrucó en las sabanas.
-¡Voy a casarme! ¡Ah! -gritó abrazando la almohada- Bien, debo calmarme...
Después de 20 minutos jugando con el agua, limpiando su cuerpo de toda suciedad y desperezando sus músculos, vistió de blanco.
Bajó las escaleras y en la sala con suma paciencia esperaban las reinas Min y Park, sonrió y caminó hasta ellas.
-Querido, justo a tiempo -ambas se enderezaron- Es momento de preparar el collar -pasaron por su lado, el las siguió- Como te explicamos ayer, esta etapa es muy fácil, solo decora con las flores que creas más hermosas y listo, no es mucha ciencia -sonrió Sully.
-Hijo mío, no tengas nervios, sabes que tu boda será perfecta -abrazó a su pequeño- juro por mi vida que saldrá bien.
-Tengo miedo que me salga feo, pero suegra, madre, haré mi mayor esfuerzo.
-Esa es la actitud, corre pequeño.
Entre los pasadizos del castillo corría un joven Omega, dirigiéndose al jardín del palacio.
"Sólo las flores más hermosas"
Lástima que no existía flores de color negro, las quería para representar a YoonGi en su forma lobuna.
Y entre la variedad de colores en el suelo verde, sus ojos divagan, ninguna sin convencerlo.
Algunas de color rojo le fascinaban, pero se preguntaba ¿Ese es nuestro color?
Rojo es pasión, ellos lo eran, pero se siente ajeno.
Miraba todos los colores, pasó por el azul, su color favorito, pero nuevamente no lo sentía perfecto.
El verde tampoco, el morado, el rosado, el naranja, todo y nada hasta ahora.
Se sentó en el prolijo pasto y miró sus manos, ellas que aún vacías estaban.
-¿Qué hago? -susurró, no se había rendido, pero la frustración tocaba a su puerta.
Según él todos los colores fueron analizados, pero ninguno aceptado.
Con un puchero decidió seguir con su búsqueda.
Y entre todas, una deslumbró su alma, e hizo que dijera al instante.
"Esa es"...
Aún estupefacto de su belleza, se agachó y acarició los pétalos.
Pétalos de color amarillo...
De entre todos, ese color era especial, porque transmitía la felicidad plena y las ansias por unir sus almas y cuerpos, porque gritaba un "Confío en ti mi amor, cuerpo y alma" o así lo sentía el Omega.
Con sumo cuidado la recogió entre sus dedos, guardandola en una bolsa, sonrió y se llevó también unas de color blanco, simbolizando la pureza.
Nuevamente en el pasto, puso al frente suyo la cuerda bañada en oro, que sería decorada con las flores que había escogido.
En sus bolsillos estaban algunos diamantes para dar brillo a los pétalos.
Tomó la cuerda y las flores amarillas, comenzó a trenzarlas, logrando que sean solo una.
Cuando terminó de decorarlas, se encontraba satisfecho del resultado, con una pequeña sonrisa corrió hasta la sala.
-¡Mamá! Mira... Así me quedo... -dijo mientras mostraba con delicadeza su creación.
La reina volteó su mitada- Oh, mi pequeño, está muy hermosa ¿Verdad que si Sully?
-Si, elegiste el amarillo... Yo elegí el color celeste -abrazó al Omega- Sé que vas a ser un buen rey, esposo y compañero de vida de mi YoonGi.
-Muchas gracias reina Min, mamá -hablo sonrojado por los halagos.
-Vaya, parece que ya va a ser hora, debemos almorzar y comenzar con tu atuendo.
-Si.
"ψ(`∇')ψ
La Luna nuevamente resplandecía los cielos en la noche, a pocos minutos de llegar a la cumbre, cuya hora marcaba las doce.
20 minutos...
JiMin sonreía mientras caminaba al templo, con un vestido blanco tejido a mano, lleno de detalles hermosos color celeste en forma de flores, era sofisticado, no se apegaba al cuerpo, las blondas bailaban con el aire.
-Estas muy hermoso JiMinnie -sonrió la reina.
Antes de ingresar al templo, ambas madres le otorgaron una corona de diamantes.
-Pontela querido, estamos muy felices -dijo Sully.
El sonrió y asintió, cruzando esa puerta solo serían él, YoonGi y su deidad.
Traje de JiMin:
¡Hola! Perdonenme mis pequeñas y pequeños si me tardé demasiado (╯︵╰,) tenía la inspiración hecha kk y no quería que los capítulos antes de la boda sean feos.
¡A lo que también quería decir esto! Pues hace poquito tiempo he ingresado a una editorial y es muy buena, hay muchas áreas donde puedes aplicar, solo debes disponer de tiempo y ser muy responsable.
Bebés, por favor cuidense en estos tiempos, no salgan de casa o me los secuestro.
Primer y último aviso ah.
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Nacido Para Un Min |YM|
Fanfic-Entonces es un trato, Park JiMin es de Min YoonGi. ¿Que pasaría cuando se enterara que desde la cuna tenía alfa? •Contenido homosexual. •No adaptaciones sin mi permiso. •Primera historia de su humilde escritora. •Omegaverse. •Todo comentario negat...