Nacido Para Un Min |YM|

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-Muchas gracias -Decía sonriendo, estaba en la puerta del castillo recibiendo los regalos de cada habitante, que mayormente eran cosas artesanales, muy preciosas para él.

-Príncipe JiMin, es una alegría tenerlo como futuro omega de nuestro próximo rey, tenga este humilde regalo como agradecimiento -El señor de reverenció.

-Es un gusto, muchas gracias señor Lows -Le sonrió como siempre lo hacía, aquel gesto que cautivaba a cualquier presente.

Así pasó 3 horas, hasta que todos estaban dentro y él tenía que vestirse con el traje que habian comprado para él.

Uno de pantalón negro entallado, con una camisa con cuellera de encaje, minuciosamente perfecta, un saco negro con un estampado hecho a mano, de hilos en un intermedio de blanco y gris, resaltando su hermoso tono de piel. Ese mismo día hace unas pocas horas antes había teñido su cabello de un color castaño claro, que hizo brillar más su gran atuendo, lo había ordenado y peinado con un mechón hacia el costado, descubriendo la mitad de su frente. Su maquillaje era simple, un poco de bálsamo labial rosado, haciendo resaltar sus labios y base para cubrir las pocas ojeras que tenía por culpa de sus sueños. Entre sus dedos había colocado 2 anillos y culminando su vestimenta sus lustrados zapatos brillosos negros.

Se miró a su gran espejo, estaba hermoso y hasta no se reconoció, daría que hablar sin duda.

Pero él quería dejar boquiabierto a cierto alfa estúpido, a Min YoonGi.

¿Cómo olvidarlo? Era su pregunta de cada día desde que se prometió a sí mismo a olvidarlo. Pero no era consciente en ese entonces de los sentimientos del otro. ¿Entonces que haría? No sabía, lo mejor era alejarse y reflexionar, puesto que todavía estaba Yoona entre ellos, esos 3 meses debía relajarse y desconectarse, para volver con una mirada distinta de sus sentimientos, no usaría ese tiempo para tratar de olvidarlo, sólo era para distraerse y darle a el alfa una oportunidad de luchar por una futura relación, su relación. Si lo quería ¿Porqué no?

Suspiró, ya estaba listo. Agarró una grandísima bocanada de aire y antes de entrar en un shock salió de su alcoba, le sonrió a las sirvientas antes de asomarse por las escaleras que llevaban hacía la gran sala, dónde la fiesta se situaba.

Se alentó y de una se dejó ver por todos, se sentía la mayor estrella del cielo, disimuladamente busco a YoonGi y lo encontró, una gran sonrisa surcó por sus labios, el alfa estaba tan asombrado que no pudo suprimir la "o" que se formó en sus labios.

Bajó con estilo las escaleras y no supo cuándo pero abajo lo esperaba sonriente su mayor, extendiendole la mano y mirandole a los ojos.

-¿Me permite tomar su mano, príncipe? -Habló de una manera tan sofisticada que algo en él se removió, asintió y alzó su mano izquierda.

-Por supuesto, príncipe Min -Sonrió nuevamente y ahí fue cuando juntarón sus manos.

Y después de eso los aplausos se escucharón, ambos menores se sonrojarón y mirarón a los ojos.

Por un momento, por un momento JiMin sentía que no existía Yoona, eran sólo YoonGi y él.

-Mira esto, bebé -Lo dejó en el centro de la sala.

Llevó sus manos a su boca ¿Desde cuándo estaba aquel piano ahí? Solo vió como YoonGi caminaba hasta el instrumento y se sentaba, pasando todos los dedos por las teclas, mostrando su habilidad.

Y por un instante fuerón solo los dos, el movimiento de los dedos largos y pálidos, las teclas siendo presionadas, la sonrisa y los ojos cerrados levemente.

Era tan... natural, como si fueran solo uno, una danza formando la melodía más perfecta que pudo haber escuchado.

Que fuera sólo para él, lo hacía tan especial, se sentía especial.

El movimiento termino, ambos conectaron miradas y el menor corrió a abrazar a su mayor.

-Gracias Yoonie, gracias.

Ambos se acurrucarón en un abrazo y nuevamente los aplausos dierón lugar a todo.

-De nada, mi dulce príncipe.

Se tomarón de las manos y caminarón entre todo el gentío, saludarón como una pareja a los invitados, dando inició así al baile, músicas más relajadas y otras más rítmicas.

-No sabía que bailabas tan bien -Dijó en su oído, puesto que la música era fuerte.

-Te dije que en mis tiempos libres lo hacía.

Asintió y siguierón.

-¿Vamos a partir la torta?

-Vamos.

Ahora JiMin era el centro de todo, en frente de la torta y muy emocionado.

-¡Happy BirthDay to you! ¡Happy BirthDay to you!..

Comenzarón a cantar. El omega les sonrió a sus padres, que habían venido por su cumpleaños, a los padres de YoonGi, a los invitados y a su prometido.

Sopló las velas con los ojos cerrados.

Deseo tener un final feliz.