Manos frías

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Hola, ¿cómo están? 

Lamento mucho mis ausencias, me he estado dedicando mucho a mi trabajo porque ya estoy dependiendo mucho de mí, ya casi me mantengo sola, vaya, de hecho he tenido que más bien aportar cas todo para mi familia. 

Sin embargo, no hay día que no piense en ustedes, he tenido rachas de poca creatividad como pueden ver y notar y siento que mi calidad ha bajado un montón, me da vergüenza inclusive mostrar mis escritos pero pensé que si solo he podido imaginar escenas, pues escenas entregaré en lugar de andar queriendo hacer obras completos. No puedo ultimamente, ojalá estoy no desestime el cariño que me tienen. 

El día de hoy quiero mostrarles un escrito basado en mi. Si señoras y señores, no es que me haya pasado tal cual la situación pero las manos frías son algo muy mío y las introyecciones de Sasuke también. Bueno, ya entenderán esa parte si leen la historia. 

¡Por cierto! Quiero pedirles apoyo con algo especial, estará en mi libro de "Acercamiento", por si gustan saber algo que me pasó y me hizo reflexionar. Solo que ahora estoy en el trabajo y ya lo escribiré después. 

Gracias por todo su apoyo, insistencia y constancia. 

¡Nos vemos! 

:::::::::::::::::::::::::::::::::::: Manos frías :::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Se tocaba las mejillas a veces a propósito, sobre todo en verano, con el sol golpeando su cabeza y frente con sus rayos. En invierno, la gente solía pedirle tocar sus manos para asombrarse del nivel de congelamiento al que llegaban, cosa a la que le tomó mucho odio.

Solía bromear con su hermano y su madre, diciendo lo frías que estaban con gusto, como si se enorgulleciera; se acariciaba los nudillos con crema humectante y vigilaba el color de sus uñas para cuidar la circulación de la sangre.

Pero no estaba muerto, no estaba muriendo, ni siquiera estaba enfermo. Hubo una vez que fue llevado a clínica para revisarle y los mismos doctores le explicaron que hay ciertas personas que manejan esta clase de regulación de temperatura y no había nada de qué temer.

Eso, quizá de manera muy íntima, terminó incomodando a Sasuke. Miraba sus manos mientras tecleaba, con ese dolorcillo al principio, por la frialdad de sus dedos, y pensaba entonces que era más triste que fuera por normalidad y no por un defecto.

Si bien, manejaba un temperamento sereno, un carácter rígido y una personalidad introvertida, Sasuke seguía siendo un ser humano con necesidades y cuando estaba finalizando su carrera, le llegó al fin su golpe de soledad. Aunque se detestó por la sencillez con que notó su vulnerabilidad nueva o escondida, solo observando a uno de sus compañeros.

Lo vio abrazar a su novia y cómo ella llevaba sus manos a los labios y luego las refugiaba entre las suyas, enguantadas en lana. Y Sasuke estaba a su lado esperando un trabajo y matando el tiempo cuando pensó que él llevaba sus manos frías aun con guantes en ese invierno eterno del que había salido.

Se regresó caminando con la esperanza de tomar calor con el sol opaco de la tarde pero al llegar a casa solo terminó con tos.

Tener las manos frías no había sido un problema después de todo. Pero a veces recordaba que la frialdad muchas veces alejó incluso lo alejó de dar caricias. Siempre fue cuidadoso con las mejillas y espalda de su madre y su padre se notaba preocupado cuando le daba la mano en un saludo formal y lo notaba igual de helado.

"Las manos frías son gesto de nerviosismo." Pensaba su padre con desilusión y él terminaba sintiéndose pequeño e incapaz de agradarlo, porque los doctores ya le habían declarado sano. No podría cambiarlo por mucha seguridad que tuviera, por más estudios que lograra, por más poder ejerciera.

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