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Harry lucía un poco nervioso al subir al escenario, pero apenas empezó a cantar podía verse que toda preocupación y nerviosismo se esfumaron por completo. El concierto iba de maravilla, la energía de Harry era única, Monae bailaba y cantaba cada una de las canciones, ella podía observar cómo le lanzaba miradas coquetas cada cierto tiempo. Harry de repente hizo a la audiencia bajar el volumen de los gritos haciendo un ademán con sus manos y comenzó a hablar.

—Antes de continuar, me gustaría cantar la siguiente canción para alguien especial —La audiencia gritó—. Hace unos pocos meses conocí a esta maravillosa persona, esta canción la hace sentir feliz y es todo lo que quiero para ella.

Harry sonrió y la audiencia estalló en gritos.

Siguió hablando: —Esta canción va para todos ustedes, pero especialmente para ti —Monae sintió cómo su vista caía en ella y la sonrisa de Harry se hizo más amplia al observar sus ojos más grandes de lo normal—. Golden te hace sentir maravillosa porque en realidad lo eres.

La melodía comenzó a sonar acompañada de la preciosa voz de Harry. Monae seguía pasmada, solo atinaba a sonreír y observar con tanta admiración al talentoso hombre que se encontraba justo frente a sus ojos. Harry la miraba y guiñaba discretamente hacia ella. Sin duda sería algo digno de recordar de por vida.

(...)

El concierto fue un éxito, Monae aún no tenía la oportunidad de ver a Harry y agradecer lo que había dicho para ella en el concierto. Se encontraban en camino de vuelta al hotel, separados en dos camionetas, Harry iba en la otra, la primera que salió. Al llegar al hotel Monae subió directamente a su habitación, necesitaba descansar y seguramente podría ver a Harry por la mañana. Entró directamente a tomar una ducha rápida, el día había sido agotador, se colocó una fina pijama verde en conjunto con una ligera bata de seda, estaba dispuesta a retirar las sábanas para acostarse, pero una linda caja blanca llamó su atención. La tomó con sus manos, sobre ella había una nota con una fina caligrafía:

"Tengo una sorpresa para ti mañana. Será increíble. Esto es para ti, siéntete libre de usarlo.
                                -Harry"

Abrió la caja y en ella se encontraba un hermoso vestido floral, sonrió al instante, Harry realmente era una persona muy detallista. Guardó el vestido y al instante sintió unos leves golpes en su puerta. Acomodó su bata y abrió. Era Harry, también en pijama, su cabello lucía húmedo y vestía unos pantalones a cuadros junto con una playera blanca.

—Buenas noches, espero no haberte despertado. ¿Recibiste el obsequio? —Dijo sonriendo.

—Buenas noches, Harry. Lo hice. ¿Quieres pasar? —Se hizo a un lado y Harry asintiendo entró—. Has hecho mucho por mi, y me has dado tanto...lo que dijiste en el concierto fue... —Rió nerviosa—. Muy lindo, gracias.

Harry se acercó a acariciar su mejilla, verla nerviosa le parecía algo tan tierno.

—No hay de que, quise hacer algo especial por ti, con tu canción favorita.

—Espero poderte compensar algún día, aunque claro, tal vez no pueda obsequiarte cosas tan costosas pero...

Harry negó, interrumpiéndola.

—Ya lo haces, solo con ver tu sonrisa me basta —Sonrió—. Tocaré tu puerta mañana a las 10am para tu sorpresa. Tengo que irme y dejarte dormir, seguro estás cansada.

—Estaré lista —Sonrió—. Gracias por todo, Harry. Descansa.

—Descansa.

Harry se detuvo antes de salir completamente por la puerta, volteó hasta quedar de frente a Monae y besó lentamente su mejilla, sonrió, susurró un leve "Adiós" y desapareció por su puerta.

Regresó dentro de su habitación y observó de nuevo el vestido que Harry le obsequió, su cara dolía de tanto sonreír, no quería admitirlo, pero le emocionaba saber qué le esperaba con Harry mañana, estuvo pensando en lo que podría pasar hasta que cayó dormida.

Al día siguiente despertó temprano, tomó una ducha y comenzó a arreglarse para su cita con Harry, el vestido le quedaba genial, se ajustaba perfectamente a su cintura y caía hasta un poco más arriba de sus rodillas. Dejó caer su cabello en ondas naturales y cuando aplicaba los últimos detalles de su fina capa de maquillaje escuchó unos suaves golpes en la puerta. Su corazón inmediatamente comenzó a latir con frenesí y su sonrisa se ensanchó al abrir la puerta y observar a un Harry sonriente y fresco.

—Buenos días —Su mirada paseó por toda la figura de Monae y sonrió—. Sabía que te quedaría genial, luces hermosa.

Monae se sonrojó.

—Gracias Harry, tú te ves muy bien también.

Rió. —¿Nos vamos?

—Claro —Salió de la habitación y siguió a Harry. Una vez que salieron del hotel se atrevió a preguntar—. ¿A donde iremos?

—Es una sorpresa, no puedo decirte aún —Sonrió y abrió la puerta del auto para ella—. Pero sé que te encantará.

Monae subió dudosa al auto, estaba ansiosa por descubrir la sorpresa que Harry tenía preparada, confiaba en él, sin embargo, se encontraba un poco nerviosa al encontrarse en una situación desconocida.

BROKEN DREAMS | H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora