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Los gritos se escuchaban incluso dentro del camerino, la emoción en el aire era algo que se contagiaba, esta era la última fecha de Harry Styles en el Reino Unido, esta vez parecía que la Arena reventaría, era como si ni siquiera un alfiler más pudiera entrar al lugar. Harry y su equipo estaban muy emocionados por escuchar lo entusiasmados que estaban allá afuera.

Monae se encontraba con Harry y Sarah charlando un poco antes del concierto, aunque ella no se sentía del todo bien, había dudado en si venir era o no una buena idea después de todos los rumores y lo cerca que estaban de descubrir su identidad. Pero había hecho una promesa; asistir a todos y cada uno de los conciertos que Harry diera en la ciudad.

—Harry, ¿seguro es buena idea? No lo sé, siento que algo podría salir mal hoy, como un mal...presentimiento.

Harry acarició su mejilla y sonrió ligeramente. —Estarás a mi vista, y tendrás a Rob contigo, nada pasar aquí, te cuidaré desde el escenario.

Monae sintió tranquilidad ante las palabras de su novio, aunque muy dentro de ella aún sentía algo de inseguridad.

—¡Harry, Monae! —Saludó Jeff a cada uno entusiasmado—. Me alegra que lo acompañes, siempre lo hace mejor cuando tú estás —Rió.

—Oh vamos, yo sé que él lo hace increíble cada vez que sube al escenario —Monae sonrió a su novio, quien tenía sus labios apretados, ladeó una sonrisa al sentir su mirada sobre él.

—No se discute —Rió—. Harry está siendo un éxito, sus números han subido, sus discos se venden como pan caliente, todo va de maravilla.

—¡Es genial! Harry merece todo el éxito del mundo —Besó la mejilla de su novio.

—Son una pareja francamente adorable, que alegría verlos juntos —Sonrió y giró hacia Harry—. Es hora, prepárate.

Harry asintió, y tras darle las mismas indicaciones de siempre a Monae y darle un corto beso, partió por el pasillo.

Monae siguió a Rob desde el backstage hasta su lugar habitual, dio un vistazo hacia atrás y el lugar se veía a reventar. Harry salió al escenario y todos se volvieron locos, regresó su vista al frente y ambos sonrieron al cruzar sus miradas, Monae sintió su cuerpo relajarse por completo.

El concierto se desarrolló perfectamente, estaba a punto de terminar, algo incomodaba a Monae, sentía demasiada atención sobre ella, sin saber por qué. Lograba percibir algunos murmullos que venían de los asientos de atrás, giró su rostro discretamente, un grupo de chicas veían algo en sus celulares, y murmuraban en dirección a ella. De repente sintió pánico.

"Es ella, Harry no ha parado de mirarla"

"Mira las fotografías, tienen el mismo perfil"

Era lo poco que lograba rescatar de muchos de los murmullos tras de ella; sacudió su cabeza alejando los pensamientos negativos, antes de entrar estaba nerviosa, por lo que creyó que todo era producto de su mente, hasta que sintió un agarre en uno de sus brazos, volteó alarmada, una chica sostenía su celular frente a su cara.

—¿Esta eres tú? ¿Tu eres la chica misteriosa?

Minutos después todo a su al rededor eran gritos, estaba sumergida en una ola de cuerpos a su al rededor, trataba de salir, sentía que se asfixiaba, no le hacían daño, solo llamaban su atención y la llenaban de preguntas, volteó a su al rededor, su mirada llena de terror se cruzó con la de Harry, él lucía preocupado y con señas pedía a su equipo de seguridad que vieran por Monae. Ella solo negaba, estaba sin habla y no sabía cómo actuar, habían flashes a su al rededor, no sabía si eran dirigidos a ella o al chico en el escenario, dos fuertes manos la tomaron por la cintura, jalándola hacia su cuerpo y alejándola de la multitud. Sus piernas apenas respondían y su respiración estaba entrecortada, Rob la llevó directo al camerino, y regresó a su puesto. Tomó asiento en uno de los taburetes a su paso, colocó sus codos en ambas rodillas y tomó su cabeza entre sus manos, no podía creer lo rápido que todo se había salido de control, no sabía qué hacer.

—¡Monae! —Harry entró alarmado apenas el concierto terminó—. ¿Te encuentras bien? ¿Te hicieron daño?

Monae negó, seguía perpleja, no era capaz de hablar debido al gran nudo que se había formado en su garganta, pero no era culpa de Harry, su intención no era hacerlo sentir mal.

—Estoy bien, solo...solo me impresionó un poco. Las chicas...—Tragó fuerte—. Ellas al parecer descubrieron que soy yo la chica de las fotografías.

Harry se acercó para abrazarla. —Esto no debió pasar, discúlpame, yo lo arreglaré ¿está bien?

Monae negó. —No es culpa tuya, era algo que tarde o temprano pasaría.

—Harry...—Jeff entró a la habitación, y con los dedos pidió a Harry que lo encontrara fuera.

Harry besó la cabeza de su novia y salió por la puerta. La discusión podía escucharse levemente hasta adentro, Monae sabía que tal vez haber venido esta noche no había sido buena idea, no quería causarle conflictos a Harry, y sintió pena por ser de ella de quien estuvieran hablando afuera. Agudizó su oído solo para comprobar el gran lío que había provocado, no quería que Harry tuviera represalias por algo que no había estado en sus manos evitar.

—...te dije que la quería a salvo. Ellas son muy inteligentes, Jeff, si pueden rastrear cada uno de los accesorios o ropa que uso, qué te hace pensar que no sabrán reconocer a una persona.

—Todo este caos no ayudará, Harry. ¡Tienes que arreglarlo!

—Aquí nadie tiene más culpa que tú.

Harry entró furioso de nuevo al camerino, Monae seguía absorta en sus pensamientos, pero ladeó una sonrisa cuando lo tuvo frente a ella.

—Lamento mucho causar problemas, no era mi intención, sabía que no debía venir hoy, yo...

Harry tomó su mejilla y besó cortamente sus labios, interrumpiéndola.

—No es tu culpa, cariño. El mundo ahora lo sabrá, y nosotros podremos vivir nuestra relación libremente y como nos plazca —Sonrió—. Solo debemos darles un poco de tiempo y se acostumbrarán.

Monae suspiró, sabía que su vida cambiaría, ahora sería reconocida pero no como una celebridad, sino como la misteriosa chica que sale con Harry Styles. Eso la intimidaba un poco, ella siempre tuvo como meta ser invisible, y era algo que se le daba muy bien, el exceso de atención no era algo que ella disfrutara y sin duda le atemorizaban los comentarios que podrían salir a raíz del descubrimiento que sus fans habían hecho esta noche.

BROKEN DREAMS | H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora