36

431 20 0
                                    


El día de la audición había llegado, toda la semana anterior Monae había puesto todo su corazón y empeño en la creación de una nueva coreografía, se decidió por plasmar un estilo de jazz lírico con ayuda de una de las canciones de Harry. Él no lo sabía y Monae esperaba que fuera una buena sorpresa para él. Aunque durante la semana Monae había dudado e intentado renunciar muchas veces, Harry y Maya siempre lograban convencerla de seguir su sueño.

Aún era temprano, la audición estaba programada por la tarde, Harry, Monae y Maya se encontraban desayunando en el departamento.

—¿Lograste terminar tu coreografía, Pececita? —Preguntó Maya tomando un bocado de sus waffles para llevarlo a su boca.

—Lo hice, espero que sea buena.

—Estoy seguro que lo es, aunque no me hayas dejado visitarte en tus ensayos —Harry hizo un puchero que hizo reír a su novia.

—Bienvenido al club, Harold. A mi tampoco me dejó verla ensayar.

Monae rió. —Lo siento, saben que los quiero, pero tenía que concentrarme.

Después del desayuno, Monae, Harry y Maya partieron hacia los estudios de The X Factor para el registro, habían muchas personas, tanto hombres como mujeres, lo cual solo lograba poner nerviosa a Monae.

—Por Dios, miden como 50 centímetros más que yo —Susurró a su hermana—. No puedo creer que me convencieran de hacer esto.

—Lo harás bien, tú puedes con esto y más. Si estás aquí es porque el productor vio algo en ti.

—¿Estás lista? —Preguntó Harry sonriendo.

Monae negó jugando con sus manos. —No lo sé, estoy nerviosa, no sé si debería hacerlo.

—Cariño, tienes muchísimo talento y Richard ya te conoce, así que solo disfrútalo como solo tú sabes hacerlo y baila con el corazón —Besó los labios de Monae mientras acariciaba su mejilla.

Ella sonrió apenas sus labios se separaron y asintió aún con los ojos cerrados. La espera fue relativamente larga a causa de los nervios, cuando el registro hubo terminado, pasaron a cada uno de los asistentes a un gran salón para comenzar con la audición. Monae hacía cada uno de los movimientos que el coreógrafo pedía, y poco a poco descartaban a algunos de los bailarines.

Una hora después, el primer filtro terminó. Monae salió del estudio con cara de derrota, Harry y Maya enseguida corrieron hacia ella.

—¿Y? —Preguntó Maya mientras Harry lucía nervioso y algo emocionado.

Monae negó cabizbaja.

—Cariño lo lam... —Monae soltó una carcajada interrumpiendo a Harry.

—¡Lo hice! Logré pasar el primer filtro. Las presentaciones individuales inician en 30 minutos —Mostró su número de audición—. Soy la numero 12.

—¡Eres una tonta! Cómo se te ocurre jugarnos esta broma, Harry prácticamente se está mordiendo las uñas desde que desapareciste de su vista —Maya reía y empujó levemente a su hermana—. Me alegra que lo hayas logrado, Pececita.

Monae se acercó enternecida a él después de agradecer con un abrazo a su hermana. Besó la mejilla de Harry y entrelazó los brazos en su cuello.

—Lo lamentó, quería hacerla de emoción —Rió.

Harry sonrió. —Es el primer gran paso para lograr tu sueño, te dije que lo harías, me siento muy feliz por ti.

Después de un rato el turno de Monae se iba acercando, llamaban a los asistentes de 3 en 3 para que en una sala pudieran prepararse para su presentación individual. Monae era la siguiente, se sentía nerviosa mientras estiraba sus músculos y repasaba la coreografía en su mente.

—Número 12, es tu turno, sígueme.

Monae asintió mientras tragaba saliva, la siguió por un largo pasillo y atravesaron una gran puerta, dándoles entrada a un gran escenario, mismo que ella reconocía a la perfección después de seguir por años a 5 chicos que habían salido de ahí mismo. Antes de adentrarse por completo respiró hondo y sacó su mejor sonrisa.

—Tu nombre, por favor —Preguntó uno de los que estaban a cargo de las audiciones.

Monae, ¿no es cierto? Me alegra que hayas decidido venir —Richard la reconoció y sonrió hacia ella.

—Así es, Monae. Monae Lladza —Sonrió aliviada al verle—. De no haber sido por usted, no habría siquiera estado enterada de la audición, le agradezco.

Richard rió. —¿Estás lista?

Monae estaba a punto de responder, pero un par de ojos llamaron su atención. Harry estaba ahí, en una de las filas más alejadas del escenario junto a Maya. Sonreía orgulloso y las tenues luces caían perfectamente en su rostro. Harry al descubrir que lo miraba, sonrió y formuló un silencioso "Tu puedes, cariño" con sus labios. Monae de inmediato sintió una inmensa seguridad.

—Por supuesto que lo estoy —Respondió decidida lanzando un beso a su novio.

Monae tomó su posición y la música comenzó a sonar. Harry de inmediato reconoció la melodía, era imposible no hacerlo si la autoría le pertenecía justamente a él. Su sonrisa se ensanchó aún más al ver la increíble coreografía que Monae había inventado para su canción. Se movía con tanta delicadeza pero a la vez con tanta fuerza que Harry no podía dejar de impresionarse, verla bailar era como un respiro de aire fresco, el talento que emanaba era tan notorio que incluso resultaba difícil despegar los ojos de ella.

Lo que Harry estaba sintiendo en su interior era totalmente nuevo y asfixiante, ¿la amaba? ¿O solo sentía una extensa admiración por ella? Ni siquiera él mismo podía aclarar sus pensamientos, pero si de algo podía estar seguro era del giro que Monae había llegado a dar a su vida.

Cuando la música paró, el silencio en el escenario era casi sepulcral. Durante unos cortos segundos todos parecían estar anonadados.

—¡Fue increíble, mi amor! —Gritó Harry al levantarse de su asiento recibiendo algunas miradas divertidas de los jueces. Richard rió negando con la cabeza mientras Monae se sonrojó, no solamente por lo gracioso que había sido el grito de Harry, sino porque además era la primera vez que él la llamaba así.

Harry además de sentarse nuevamente, se sorprendió por cómo había llamado a su novia, después de más de 6 meses de relación no se habían dicho nada fuera del tierno "cariño" o "querida" de parte de Harry, sin mencionar los diminutivos de sus nombres.

—Tal como lo dijo el señor Styles, allá atrás —Richard giró sobre su asiento riendo para señalar a Harry—. Tu presentación estuvo impecable.

—Le agradezco —Sonrió tímida.

—Tenemos pensado tomar la decisión definitiva al final del día —Sonrió—. Pero tú puedes regresar tranquila a casa, señorita. Estás dentro, preséntate a partir de este lunes a las 4 de la tarde.

—¡Oh por Dios! —Monae cubrió su boca con emoción—. ¡Muchas gracias! Aquí estaré, trabajaré muy duro.

Richard rió. —Agradécele a tu talento, y a ese muchacho de atrás.

Monae bajó del escenario por el mismo pasillo que había tomado para subir después de agradecer por última vez a su nuevo jefe. Al salir del edificio Maya y Harry ya se encontraban esperándola. Maya corrió hacia ella dándole un fuerte abrazo y felicitándola por lo bien que lo había hecho, Harry las observaba a una distancia prudente, se sentía muy orgulloso de Monae, su corazón se aceleraba al verla sonreír. Verla feliz ya no era solo su consuelo, Harry tuvo la sensación de que sería su misión desde ese día en adelante.

BROKEN DREAMS | H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora