27

474 21 0
                                    

3 de las 4 fechas que Harry tenía en Londres habían sido un éxito, el último concierto en la ciudad estaba programado en dos días y era seguro que sería un éxito también.

Este día era particularmente agradable en Londres, climáticamente hablando, empezaban a caer algunos copos del cielo, la temporada de invierno estaba por llegar. Harry quiso aprovechar los últimos días de tierra despejada con Monae saliendo a correr y disfrutar del parque Primrose Hill.

—Harry, ¿No nos estamos exponiendo demasiado? —Preguntó dudosa.

—Descuida, estamos en una de las últimas hectáreas del parque, no muchas personas vienen hasta este sitio, estaremos bien aquí, no hay mucha gente al rededor, y la mayoría son adultos mayores —Sonrió tranquilizándola.

Monae rió —Eres Harry Styles, hasta los ancianos te conocen.

Harry rodó los ojos divertido y besó la frente de su novia.

—Rob viene con nosotros, por cualquier situación. Estamos a salvo. —Monae asintió y juntos comenzaron a trotar un poco.

Corrían, disfrutaban del verde a su al rededor y jugaban, estaban pasando un rato agradable. Monae paró y al instante Harry también.

—¿Estás bien? ¿Por qué paras?

—Una carrera —Sonrió y señaló—. El primero que llegue a ese árbol ganará.

—¿Y qué apostamos? —Sonrió Harry con malicia.

—El perdedor debe preparar la cena, no vale comprarla. 

—Hecho —Aceptó Harry.

—Bien. En sus marcas, listos... ¡Fuera!

Monae corría lo más que podía, tenía todas las de perder, Harry era mucho más alto que ella, así que sus piernas eran más largas. Él ya tenía un metro de distancia adelante de ella, volteaba hacia atrás y reía, pero Monae no se dejaría vencer tan fácil, aumentó su velocidad logrando alcanzarlo, ambos tropezaron y cayeron juntos bajo el árbol sudorosos y riendo. Harry tenía medio cuerpo sobre el de Monae, tenía una maravillosa vista, sus ojos se encontraron de inmediato y, de nuevo, no pudo resistirse a besar sus labios. Esta vez el beso fue más largo, pero igual de suave que los demás. Al separarse, Harry se recostó junto a ella bajo el árbol, ambos trataban de recobrar el aliento.

—Creo que tendremos que cocinar juntos —Dijo Harry rompiendo el silencio —¿Te parece esta noche en mi casa? Podrías decirle a Maya, si es que gusta acompañarnos.

—Me agrada la idea.

Después de un rato decidieron irse, Harry dejó a Monae en su departamento, mientras él iría al supermercado a comprar  algunos ingredientes para cocinar más tarde, Harry regresaría por Monae en unas horas, por la tarde para seguir pasando el día juntos.

—Maya, estoy en casa —Gritó desde la puerta apenas entró. Maya entró al salón principal luciendo bellísima, en unos pantalones de cuero negro y una blusa color turquesa. Sus piernas lucían aún más alucinantes acompañadas de unos tacones de aguja negros—. Wow Maya, te ves increíble.

—¿De verdad?

—¡De verdad! —Sonrió—. ¿A dónde irás?

—Aaron me invitó a casa de sus padres, en Manchester, regresaré por la noche, almorzaremos juntos —Sonrió y abrazó a su hermana—. Este chico es el indicado Mon, puedo sentirlo.

—Maya me alegro mucho por ti, jamás te había visto tan contenta.

—Lo estoy de verdad —Se quedó pensativa mientras deshacía el abrazo—. ¿Y Harry? ¿No pasarían toda la tarde juntos?

—Vendrá por mí en un rato, solo vine a cambiarme y a invitarte a una cena en su casa, pero ya veo que tienes cosas más importantes que hacer —Rió empujándola suavemente por un hombro.

—Oh, lamento perdérmela, dile a Harry que gracias, pero debo irme, Aaron me espera abajo.

—Disfruta tu velada, Maya —La abrazó nuevamente y la vio partir.

Monae tomó una ducha y se colocó ropa cómoda, unos jeans, tenis y un suéter cómodo, dejó que su cabello se secara al natural y cuando estaba a punto de bajar al salón principal para esperar a Harry recibió un mensaje de él informándole que se encontraba abajo esperándola. Sonrió y bajó rápidamente para salir del edificio y encontrarse con él.

—Hola de nuevo —Besó su mejilla apenas subió al auto—. ¿Maya no viene?

—Tuvo una cita con Aaron, viajaron a Manchester, conocerá a sus padres —Rió—. Regresarán en la noche, pero me pidió que la disculparas y agradeció tu invitación —Sonrió.

Harry asintió y condujo hasta su mansión.

—No es nada, me alegra que tenga a Aaron para hacerle compañía, últimamente te he estado robando mucho de su lado —Rió.

—Maya lo entiende, ella está feliz por mi, así como yo lo estoy por ella —Sonrió—. Aunque tienes razón, es una hermana genial y hemos pasado toda nuestra vida juntas, creo que no podríamos separarnos jamás.

—Es grato tener hermanos, con Gemma siempre fuimos muy unidos, lo somos, pero me es difícil mantenerme 100% en contacto. 

—Seguro también ella entiende, sabe que amas tu trabajo, y que es difícil permanecer mucho tiempo en un solo lugar. Pronto acabarás tu gira, podrás descansar en casa con tu madre y tu hermana.

Harry sonrió y la vio de reojo —También contigo, claro.

Monae se sonrojó al pensar en unas vacaciones con Harry y su familia, aún quedaban algunos meses para eso, así que no se haría demasiadas ilusiones. Durante el resto del camino cantaron algunas canciones de la radio, incluso sonó una de Harry y Monae se emocionó como siempre lo hace cuando su artista favorito suena en la radio. Harry solo reía y se conmovía de lo tierna que su novia era, se sentía afortunado con solo disfrutar de momentos como este a su lado.

BROKEN DREAMS | H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora