El timbre no había parado de sonar en al menos un cuarto de hora. Después de la discusión con Harry, se echó en un ovillo a llorar el resto del día en su cama durante los próximos días. Sabía que las palabras que le había dirigido lo habían lastimado, sin embargo no podía hacer más para alejarlo definitivamente, no quería hacerlo elegir entre ella y su carrera, lo amaba, pero haría cualquier cosa por su bienestar, y ella no le traería nada de suerte si volvían a estar juntos.Con pesadez se levantó de su cama, tomando un albornoz del perchero en su habitación. Atravesó el salón principal y abrió la puerta con un bufido.
—Vengo en son de paz —Antonio levantó sus manos en señal de rendición al ver la furiosa mirada de Monae.
Ella solo rodó los ojos y lo dejó pasar.
—¿Qué necesitas?
—¿De verdad lo preguntas? —bufó—. Tienes tres semanas sin ir a trabajar y luces francamente terrible, sé que te reportaste enferma, pero un corazón roto no es excusa para echarme de tu vida. ¿Estás bien?
—Lo estoy, solo necesitaba estar sola un tiempo.
—Verte así me trae recuerdos de tus primeras semanas aquí, Mon. Cuando nos conocimos, esta era la persona que veía —Suspiró—. Te encuentro muy delgada, tu semblante está triste como antes y tus ojos perdieron el brillo. Eso no es estar bien, por Dios. ¿Por qué dejaste ir a Harry si no era lo que querías?
—No podía permitir que dejara su mundo por mi —Suspiró—. Así tenían que ser las cosas, él no es para mi, no podemos estar juntos.
—Otra vez con eso de los mundos opuestos. Eso solo está en tu cabeza, Monae. El amor es simple, no hay necesidad de complicar las cosas, estás viendo el lado equivocado de la situación —Rió—. ¿No te parece irónico que nuestros mundos sean de lo más compatibles y no estemos juntos? Nadie puede decidir en quien enamorarse, Monae, tienes que comprenderlo.
Ella suspiró. —Lo sé, pero con Harry es más complicado. No hay privacidad, lo obligan a hacer cosas con las que no está de acuerdo, y la presión de los comentarios negativos es abrumadora, en serio.
—Esos son solo pretextos —Bufó—. Entiendo lo que sufriste antes. ¿Pero no vale la pena luchar contra el mundo solo por la dicha de estar con la persona que amas?
—No cuando solo eres un medio para conseguir más fama. Harry solo ama su carrera, no puede amar más nada.
Antonio suspiró—. ¿No has visto las noticias últimamente?
Monae frunció el ceño confundida.
—¿Por qué habría que verlas?
—Porque es noticia mundial, Monae. Harry terminará de rodar la película, pero según los rumores, eso será lo último que haga como artista. Después de más de 10 años siendo Harry Styles, se retirará indefinidamente del medio.
Monae soltó un grito ahogado, sin poder creer lo que aquel chico había decidido, ¿Cómo era posible que siquiera pensara en dejar lo que más ama en el mundo? La música.
Antonio continuó.
—Así que piénsalo bien, cariño. Lo dejaste ir porque no querías terminar con su carrera, pero es exactamente lo que pasará si no dejas tu orgullo de lado —Suspiró—. Mi hermanita está deshecha, tal como el resto de sus fans, tienes que arreglar esto.
—No. Por supuesto que no es verdad. Es solo otra treta, Antonio. Piénsalo bien, tú mismo lo dijiste, solo son rumores, hasta que él lo confirme lo creeré —Caminó hasta la puerta y la mantuvo abierta para el—. Por favor déjame sola.
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BROKEN DREAMS | H.S.
FanfictionMonae Lladza vuela y sueña por una nueva vida a Londres, consiguiendo un trabajo en uno de los mejores hospitales del país como enfermera. Desde pequeña amó la danza y su pasión, además del ballet, fue ser fan de la exitosa boyband "One Direction" e...