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Pasaban del medio día cuando por fin llegó a su departamento, a pesar de haber desayunado tenía hambre, mucha. Al abrir la puerta se relajó al ver el salón solo, así que se fue rápidamente a su habitación, tomó una ducha y se puso ropa más cómoda para cocinar algo. Maya no le había avisado que saldría, en realidad después de haberle mandado el mensaje de ayer no había sabido más de ella.

Monae estaba cocinando su almuerzo cuando sintió la puerta abrirse, al instante se puso nerviosa, no sabía qué es lo que le diría a su hermana, fueron solo dos días de no verla y había pasado de todo.

—¡Mon, estás en casa! —Apenas la vio corrió a abrazarla—. Tienes que contarme todo, ví las fotos, si no te conociera no sabría que eres tu, pero lo hago, así que cuéntame.

Monae río y tomó una bocanada de aire.

—Harry me pidió que fuera su novia —Soltó rápidamente.

—¡¿Qué?!

—Que Harry...—Maya interrumpió.

—No, no. Te escuché, solo me asombró. ¿No crees que es muy pronto? Apenas se conocen.

—Bueno si, pero en eso estamos, conociéndonos un poco más —Suspiró—. Hace meses que nos conocemos, solo que con su gira no hemos podido estar mucho tiempo juntos.

—¿Y eso no te molesta? Es como si tuvieras una relación a larga distancia.

—En absoluto, sé lo mucho que Harry disfruta su trabajo, jamás me molestaría que él haga lo que ama —Sonrió—. Tampoco me importa esperarlo el tiempo que sea, con tal de estar con él, es encantador.

—Monae —Maya la tomó por los hombros obligándola a mirarla—. Te lo he dicho antes, son de mundos distintos, tienes que irte con cuidado, lo último que quiero es que te rompan el corazón. Y no me importa si es Harry Styles o cualquier otra persona, soy capaz de...

—¡Maya! —Rió—. Aprecio que te preocupes por mi, pero tranquila, sé que Harry nunca sería capaz de lastimar a nadie, es una persona extraordinaria.

Maya resopló.

—Bajo tu responsabilidad hermana, pero ten cuidado.

—Lo tendré, lo prometo —Abrazó fuerte a Maya y luego la miro confundida—. Oye, ¿En dónde estabas un domingo por la tarde? Nunca sales los domingos.

—¿Eh? Um...a comprar —Sonrió nerviosa.

—¿Ah si? —Vio al rededor—. ¿Qué compraste? No trajiste nada en tus manos, Maya —Rió.

Maya rodó los ojos.

—Salí con un chico —Murmuró despacio.

—No te oí —Rió, era mentira, la había escuchado perfectamente.

—Si escuchaste, solo quieres molestar. Salí con un chico, ¿si?

—¿Quien es? ¡Cuéntame!

—Es un compañero de la agencia —Sonrió—. Es un chico encantador, desde que lo conocí me agradó, pero no creí gustarle también —Se sonrojó y miró hacia el suelo sonriendo.

—¡Que emoción! Pero no me habías contado nada, que ingrata eres —Golpeó ligeramente su hombro—. Desde cuando me ocultas tus cosas de chicos.

—No creí importante decirlo, no era nada, hasta hoy, tampoco quería arruinar tu fin de semana con Harry.

—No lo arruinarías, eres mi hermana, y cualquier cosa que pase contigo es importante para mi —Sonrió—. ¿Y cuál es su nombre?

—Aaron, Aaron Reed.

—Bien, lo tengo que conocer.

La tarde pasó tranquila, Monae descansó lo más que pudo ya que al día siguiente debía trabajar. No podía parar de pensar en Harry, lo extrañaba, a pesar de no compartir tanto tiempo con él, sentía que ya era parte de su día a día.

Se sobresaltó al escuchar su celular, pero sonrió a la pantalla cuando vio de quién se trataba, parecía que casi lo había llamado con el pensamiento, de inmediato aceptó la videollamada, observando a Harry con una sonrisa en su cara.

—Hola, Mon. Felices 2 días de novios.

Ambos rieron y Monae se enterneció en serio.

—Felices dos días —Sonrió—. ¿Qué tal está Bélgica?

—Normal como siempre, pero hace frío. Creo que tal vez si estuvieras aquí podríamos darnos calor —Río al ver a Monae sonrojarse—. En 3 días regreso a Londres, tengo 4 fechas ahí y algunos días de descanso, para pasarlos contigo.

—Una increíble oferta, señor Styles. Acepto encantada —Rió—. Espero con ansias tu llegada, Harry.

—Y yo —Sonrió—. Te prometo pasar mucho tiempo juntos.

—Así solo podamos vernos un día, dos o hasta 5 minutos, disfruto mucho tu compañía —Se sonrojó—. Yo entiendo tu trabajo, no te preocupes por nada.

Harry sonrió sin mostrar sus dientes, pensaba en lo comprensiva y maravillosa persona que era Monae, sabía que no siempre habían chicas como ella, era única, y sentía suerte de contar con alguien como ella.

Lo prometo —Repitió—. ¿Te gustaría acompañarme a los conciertos? Me agrada que estés ahí.

—¡Por supuesto! Jamás me negaría a un concierto de Harry Styles. Recorrería el mundo entero para ir a a cada una de tus presentaciones —Rió—. Claro, si mi trabajo me lo permitiera.

—Me encantaría eso.

Ambos rieron y charlaron hasta la madrugada, decidieron dormir una vez que el sueño parecía vencerlos, los dos tenían trabajo al día siguiente pero la noche era algo que no podían desperdiciar para estar juntos a la distancia.

BROKEN DREAMS | H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora