Dekubowl - Nothing

Capitulo 1

Eran las 5:00 am en punto y el despertador comenzó su resonar sin consideración alguna por el joven durmiente quién atelargado se levantó de la cama y posó la mirada en la pequeña ventana de su cuarto, mirando al cielo sonrió y balbuceó.
–Buenos días mamá, buenos días mundo jeje. – recordaba brevemente a su tierna y difunta madre.

Se levantó y comenzó su rutina mañanera, la cual se completó al paso de poco más de una hora. Comenzó a desayunar una simple taza de café y pan cubierto de mermelada; para después de terminar tomar sus llaves y mochila, dando paso expectante al camino hacia su nueva academia; la UA, academia de héroes.

Cómo si el destino se burlara de el, Izuku se encontró una y otra vez con inconvenientes durante su camino a la UA, cómo un asalto en el que tuvo que intervenir, calles cerradas, construcciones obstructivas y finalmente, un chico.
Alto y de escarlatas orbes, chocaron ambos chicos en una esquina donde se cruzaban sus caminos, dando como terminación al choque a Izuku cayendo al suelo.

–Ay ay, ouch...- se quejó por el dolor aún reposando en el suelo.
–¡Ah!, Lo siento, lo siento, déjame ayudarte. – Y extendió su mano el alto chico que aún permanecía de pie con una expresión de leve conmoción.
–Gracias jaja, no te disculpes, debí tener cuidado – mofaba de su mala suerte tomando la mano del chico frente a sí, para posteriormente ofrecerle una sonrisa, una vez de pie al no recibir respuesta, volvió a hablar.

–Soy Izuku Midoriya, un placer conocerte – Movió un poco la mano de su contrario esperando respuesta y que este soltara su agarre; sorprendente, no recibió respuesta, solo la aturdida mirada de un joven de bermellones  cabellos, cuando este reaccionó, soltó la mano de Izuku de forma levemente brusca, para después hablar aparentemente desconcertado mientras sus mejillas de tenían de suave carmesí.
–L-lo siento de nuevo jeje, Eijiro Kirishima, igualmente. – Y rascó avergonzado su cabeza con una afilada sonrisa en el rostro.
–Bueno Kirishima-san, me despido, tengo un poco de prisa, espero nos veamos de nuevo, ¡bye!– Sin dejar responder al una vez más aturdido joven, se despidió y dió paso rápido a su destino una vez más, está vez apresurado por la hora.

Apenas logró llegar a tiempo, tomó asiento en dónde pudo, encontrándose con un conocido al que nerviosamente ignoró.
Poco después se hizo presente un hombre alto, de azabaches cabellos desordenados y mirada cansada; mirada que no tardó en cruzarse con la suya.

–Shota Aizawa, seré su profesor y no es un placer conocerlos, precentense.– Ordenó cortante el hombre, para después plantar un sepulcral silencio que nadie se atrevía a romper, el azabache volvió a hablar.
–¿Qué esperan? ¿Quieren ver si llega alguien más o qué?– terminadas las sarcásticas palabras del profesor, la puerta rechinó, permitiendo paso a un joven jadeante con carmesí cabellera.
–Ahh...¿puedo pasar? Se me hizo tarde...–
–Mierda, me siento un profeta, solo pasa y preséntate – bufó sin gana el azabache tomando asiento en su escritorio. Kirishima confundido se dirigió al asiento más cercano y habló alegre dirigiéndose a sus compañeros.
–Soy Eijiro Kirishima, pero me dicen Kiri, ¡un placer! – Y tomó asiento.

Varios nombres fueron grabados en la memoria de Izuku, quién educadamente presto atención a cada detalle de la presentación de sus nuevos compañeros, analizándoles brevemente con la mirada y cruzándose esta con la de algunos chicos; no le tomó mayor importancia. Y finalmente llegó su turno de presentarse, nervioso se puso de pie y entonó intentando no tartamudear.
–¡Hola! Soy Izuku Midoriya...algunas personas me llaman Deku, espero nos llevemos bien– culminó con una sonrisa para después mirar de reojo a cierto conocido de cabello rubio, quien sorprendentemente le veía de una manera particularmente directa, tal como si gritara "lo conozco" con su intensa mirada rubí, Izuku se desconcertó, pensó que no debían actuar como conocidos, ¿No?.

La mayor parte de las clases de ese día fueron introducciones e instrucciones sobre las clases, sin embargo Izuku no dejó de prestar atención a cada detalle tomando notas con facilidad sobre cada parte mencionada hasta la llegada de la hora de almuerzo.

–¡Hola! ¿Me recuerdas?– Dirigiéndose a Izuku hablaba sonriente una linda chica castaña.
–Hola jeje, claro que te recuerdo, eres la chica del examen de ingreso si no me equivoco.– Contestó el de cabellera viridian con una sonrisa que rebosaba calidez y amabilidad, la castaña no pudo evitar sentirse levemente atraída hacia su amabilidad, pero ignorando esto respondió alegre
–Sip, soy yo jeje, ¿quieres ir a almorzar conmigo?– extendió su mano, para casi de inmediato, se pudiera escuchar un chasquido de lengua molesto por parte de cierta persona con cara de pocos amigos, cosa que ambos ignoraron con un poco de incomodidad.

–Claro Uraraka-san, vamos– contestó amablemente el pecoso tomando la mano de su contraria, la cual sin dificultad sintió miradas clavadas en la espalda, que ignoró tirando de la mano de su nuevo amigo para después ambos emprendieran un corto pero expectante camino a la cafetería escolar.

Izuku miraba con detalle las instalaciones, los pasillos, las ventanas y todo en su camino con asombro, provocando una pequeña risa de ternura proveniente de su única acompañante.
– ¿Te da curiosidad? A mí igual jejeje – mencionó suavemente al ver al de jades orbes sonrojarse de vergüenza.
–S-si, me parece interesante ver cosas nuevas– contestó avergonzado mientras soltaba una nerviosa risa.
Ambos comenzaron una breve charla que culminó con su llegada a la cafetería, dónde ambos se emocionaron, el primero por ver tantas cosas nuevas para el y la segunda porque la comida era gratuita, opinión que le pareció tierna y cómica a Izuku.

Una vez ambos con sus charolas de almuerzo y unos cuantos dulces se dirigieron a una mesa que les llamaba bastante la atención; en ella, yacían dos de sus compañeros, cada uno en una esquina de la mesa. El primero de añíl cabellera y ojos del mismo tono de azul cubiertos por un par de lentes cuadrados, un joven robusto y de actitud recta incluso a primera vista.
Mientras que el segundo por su parte gozaba de un brillante zafiro por orbe izquierdo y una gris perla en el ojo derecho, con una peculiar cabellera de dos partes; una intensamente carmesí y otra suavemente blanca como nieve invernal en su más brillante punto. Tenya Iida y Shoto Todoroki eran sus nombres.

Ambos jóvenes apuestas mantenían sus miradas en su almuerzo, pero Uraraka e Izuku se acercaron al de índigos cabellos para preguntarle si podían hacerle compañía, lo cual acepto bastante entuciasta.
En medio del almuerzo, Izuku volteó a ver fugazmente al chico al otro lado de la larga mesa con un rostro curioso, y sin pensar le dirigió la palabra.

–Hola, Todoroki-kun ¿no?– como respuesta solo recibió una seria mirada y un asentimiento del chico.
–Soy Izuku, ¿te gustaría almorzar con nosotros?– preguntó alegre el chicho de esmeralda mirada, mientras se señalaba a sí mismo y a sus acompañantes, quienes solo miraban con curiosidad en silencio.
–No, lo siento pero no vine a hacer amigos.– Le respondió cortante con una severa mirada, provocando que Iida enfadara al punto de intentar corregirlo por su terrible comportamiento con quién solo quería ser amable, detenido fué por el chico de verdosos cabellos que aún sonreía.
– Está bien, no te preocupes y perdon por molestarte, disfruta tu almuerzo– culminó amablemente Izuku, no era la primera ni la última vez que le tratarán mal y ello no arruinaría su estado de ánimo, volteó a sus acompañantes y siguió pacíficamente su almuerzo, sin notas el desconcertado rostro con el que dejó al semi albino.

Continuará...

JAJSJAJAJ, hola, lamento no aclarar antes, pero quería avisar que las bases de la historia son prácticamente iguales al manga con algunas (bastantes jeje) alteraciones de mi parte, como la actitud de Izuku, el se atendió con un psicólogo para corregir su normalmente temeroso comportamiento y asi.
Espero les haya gustado, gracias por leer :).