Capítulo 33

1.7K 193 106
                                    

Las goteantes lágrimas que parecian ser eternas comenzaron a cesar entre suaves sollozos apagados.

Las últimas gotas de agua salada trajeron consigo un suspiro en busca de calma.

Poco tiempo después de qué el llanto se vió sustituído por sobrantes sollozos apagados, Aizawa tomó asiento al lado de Izuku y aún con su mano sobre su hombro suspiró y se dispuso a hablar sin realmente querer hacerlo, el temor por la respuesta que menos quería le carcomía pero no podía permitirse no preguntar.

-¿Está bien hablar ahora?- Cuestionó paciente, expresándole al contrario sus intenciones, haciéndole saber en silencio qué le esperaría si era necesario sin descartar que no permitiría no obtener respuesta.

-...Si...Creo que de cualquier forma no me dejará ir, ¿Cierto?- Bromeó desganado mientras soltaba un pesado respiro.

Shota asintió levemente en respuesta mientras su lastimoso rostro era ocultado por la oscuridad del anochecer.

Tras un suspiro, dejando ir un poco de sus nervios, Izuku adoptó una expresión seria, mirando fijamente al suelo con la mirada perdida.
-Yo...Bueno, en lo que a mente respecta, estoy enfermo- Aclaró, provocando que su contrario tragara saliva temeroso.

-Hace unos años fuí diagnósticado con depresión mayor y, pese a los esfuerzos de muchos médicos profesionales la situación sólo empeoró...Con el tiempo y, probablemente debido a ciertos eventos... fatídicos y... traumáticos comenzaron a asociar mis síntomas con la esquizofrenia paranoide...- Comenzó a explicar con seriedad, sin devolver la mirada a su estupefacto acompañante que procesaba lentamente sus palabras.

-En mi... infancia...Mi padre nos abandonó a mí a mi madre, pese a decir que trabajaría en el extranjero, nunca más supimos de él.- Narraba con melancolía.
-En realidad, no fué un impacto negativo para mí, él no era un...muy buen padre que digamos. Pero para mí madre si lo fué y, obviamente tuvo repercusiones en mi vida...- Continuó despacio.

-Además, me veía siempre comprometido en situaciones de acoso escolar desde entonces y obviamente fue una carga para un niño de cinco años... Cuando cumplí diez años desarrollé también transtornos alimenticios...Dígamos qué no era una buena combinación para un niño con... Leucemia...- Enfatizó seriamente, sin tener agallas para voltear a ver a su maestro.

Por su parte, el hombre de cabellera carbón tenía los latidos cada vez más acelerados desde que Izuku comenzó a relatar. Finalmente, cómo un golpe fatal entre los tantos impactos a su alma, sintió su corazón parar momentánea al escuchar la palabra Leucemia.

Cáncer en las células sanguíneas y, la condición física más importante que Midoriya padecía.

En medio del frenesí y la negación, Aizawa arremetió a preguntas contra el en medio de la vana esperanza de que fuese una broma de muy mal gusto.
-¿Qué?¿T-tuviste leucemia?- Preguntó, deseando que fuese sólo una experiencia del pasado ya superada.

-Bueno...Me gustaría haberla tenido sólo en el pasado...- Respondió con calma en una amarga media sonrisa. Mientras que la explicación caía cuál balde de agua fría sobre el ahora desolado hombre de mirada cansada.

-E-en resumen...A lo largo de...mi vida... desarrollé anorexia, bulimia, leucemia...La depresión empeoró después de ciertas experiencias traumáticas al punto de provocarme insomnio, pesadillas intensas y autolesion entre algunos otros síntomas...Dígamos qué...no llevo una vida muy satisfactoria jeje- Trató de aligerar el ambiente sin éxito.

Dekubowl - NothingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora