Capítulo 26

2.1K 234 144
                                    

Izuku estaba caminando, fascinado por la belleza de la vacilante luna menguante sobre su cabeza y con un héroe en brazos, dormido y como una princesa acurrucada en su pecho, provocándole ternura. Hasta que inalmente llegó a la UA.

Al encontrarse en la entrada y recordar que ya había pasado el toque de queda, no tuvo más remedio que llamar por teléfono a su profesor esperando que no le regañase tan intensamente.

–¿Sensei?...– Preguntó al teléfono sosteniéndolo con dificultad en su hombro, sin poder sus manos que envolvían al inconsciente rubio alado.
–¿Mocoso? ¿Por qué demonios llamas a estas horas? Hay gente que si duerme...– Se quejó desde el otro lado de la academia a través del celular.
–Sip, pero usted no es una de esas personas jeje– Soltó una inocente broma sin saber cómo decir su pedido.
–Ja, ja, muy gracioso, ¿Qué quieres?– Con su habitual tono cansado exclamó.

–E-emm...¿Se va a enojar mucho si le digo?– Vacilante bromeó.
–Si no piensas decírmelo colgaré– Amenazó enfadado.
–¡No! No, no no usted no me puede hacer eso, ¿Me va a dejar dormir afuera con un hombre en mis brazos?– Enfatizó bromista para poco después maldecir a su sentido del humor.

–¿¡Qué!? ¿Afuera y con un hombre en brazos? Explícate– Ordenó mientras, a su vez, se oía el ajetreo de levantarse sorpresivamente de su cama.
–Puees...Hoy el héroe Hawks y yo fuímos al Karaoke pero él tomó demasiado y se desmayó mientras yo no me daba cuenta, y cómo no sé dónde vive terminé por traerlo aquí pero no recordaba que ya pasó el toque de queda y...Buaaaah~ ayuda– Pese a qué habló demasiado rápido, su profesor que le prestaba toda la atención que podía entendió incluso su falso llanto.

–Dios...Te juro que te estás en problemas– Sobando sus sienes en un suspiro le amenazó, a lo qué Izuku respondió con un quejido de perrito. –¿Estás en la entrada? Voy para allá.– Y cortó la llamada sin vacilar, dejando expectante al esperanzado peliverde cuyos brazos estaban cansados de cargar como princesa al no tan ligero héroe de imponentes alas.

Después de alrededor de diez minutos esperando pacientemente; es decir recargado en la pared moviendo los pies y admirando sus propios suspiros visibles en el frío, finalmente llegó el alto adulto de cabellera azabache

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de alrededor de diez minutos esperando pacientemente; es decir recargado en la pared moviendo los pies y admirando sus propios suspiros visibles en el frío, finalmente llegó el alto adulto de cabellera azabache.

–¡Sensei!– Llamó su atención con el rostro iluminado, provocando que el mencionado frunciera accidentalmente el ceño y los ojos, tal si viera directamente a una brillante lámpara cegadora.

Después de unos segundos, Aizawa miró con detenimiento a su alumno sin saber cómo reaccionar, estaba viendo al joven de orbes jade vestido con un elegante chaleco de traje y unos pantalones formales, despeinado y con un hombre entre sus brazos, aquél hombre cargado como princesa dormía profundamente acurrucado en el pecho del apuesto chico de rizos viridan. Cómo un adolescente estúpido enfureció de celos.

Dekubowl - NothingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora