En un silencio sepulcral, Katsuki marchó seriamente hasta que llegó al dormitorio de Izuku con éste en brazos.
Abrió con cuidado de no soltar al chico que cargaba con protección y entró de inmediato, cerrando la puerta detrás de él y así impidiendo que todos aquellos que curiosos y hasta enfadados le siguieron no pudiesen acompañarles u oír su charla.
Con cuidado, recostó al silencioso peliverde sobre su cama, acomodándole en la misma, suavemente besó su frente y volteó a cerrar la ventana, únicamente dejando una pequeña línea de Luna asomarse por las cortinas cerradas.
–¿Qué sucede Kacchan? Te vez mal...– Con un preocupado tono preguntó, para poco después extender su mano al rostro inexpresivo del pelicenizo que no dejaba de verle con nostalgia y amargura.
El mencionado abrió la boca, y al no poder soltar palabra tras unos segundos, la volvió a cerrar, frunciendo el ceño con frustración y tristeza.
En silencio restregó su rostro en la mano del pequeño pecoso, quién preocupado le miró en silencio y posteriormente terminó por acercarse y, sin preguntar nada abrazarle.
–...Deku...– Susurró débilmente entre sus brazos.
–Díme, estoy escuchándote– Atendió con un tono de consuelo, acariciando gentilmente su mejilla.Katsuki tragó saliva y tras apretar los labios y dejar ir un suspiro, volvió a abrir sus ahora débiles labios.
–...¿Q-qué pasó con... La tía Inko?– Terminó por mencionar con la voz quebrada agachando el rostro.Izuku se paralizó, su rostro antes calmado palideció de pronto y sus ojos que atentamente miraban al chico entre sus brazos se desviaron, abriéndose de golpe debido a la consternación.
Al notar su reacción titubeante, Katsuki alzó la mirada, encontrándose con la perturbada expresión temerosa que incluso en el pasado nunca vió.
Pese a que poco antes estaba seguro de interrogarle sin importar nada para descubrir la razón de aquella escena en el sepulcro de su madre, al verle tan débil y tambaleante de sólo mencionarla, por un momento quiso regresar el tiempo y nunca haber dicho nada al respecto.
Pero no podía hacerlo, y por ende tampoco podía arrepentirse de lo dicho. Con la tambaleante determinación que casi se escapaba al ver el entristecido rostro de su amado, decidió que no flaquearía, le preguntaría; aún si, al obtener respuestas fuese necesario entregarse totalmente para consolarlo.
Tomó ahora Katsuki la pecosa mejilla de Izuku con suavidad, y el pequeño simplemente le miró sin retirar la sorpresa de su rostro.
–...Yo...Sé que es un tema delicado, pero necesito saber...Y además... Sé lo mucho que te duele... así que... Quiero compartir tu dolor para que así el peso sobre tí sea menor...– Susurró acercándocele al de orbes jade en un abrazo titubeante.
El contrario dejó que sus ojos de esmeralda se cristalizaran, y sin poder pronunciar una palabra soltó una queja ahogada, tratando de aligerar el nudo ahora formado en el medio de su garganta.
–...Por favor...Deku...Te lo suplico... déjame compartir el peso sobre tu corazón– Murmuraba suplicante a su oído.
Tras eternos segundos en pesado silencio, mientras el de rubíes por ojos sostenía con ternura el tembloroso cuerpo de porcelana de su contrario, hilos de bailaínas gotas saladas danzaron por las mejillas pecosas del más pequeño.
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Dekubowl - Nothing
FanfictionLa verdad no encuentro historias dekubowl para leer asi que dije "porque no escribir una?" y aqui estoy. Ships legales e ilegales, sin pareja confirmada, puedo incluir ships a peticion. Los personajes pertenecen a la obra de Kohei Horikoshi "Boku no...