Dekubowl - Nothing

Capítulo 27

Al terminar de vestirse por la mañana, Izuku se colocó un pequeño gorro negro y salió de los dormitorios con el objetivo de un pequeño paseo mañanero.

Salió a paso lento, bañándose con el sol y la refrescante brisa mañanera en el ambiente que gritaba la época primaveral.

En medio de su paseo su vista de menta topó con un par de orbes amatista que le miraban atentamente desde el tronco de un árbol de cerezo a pleno apogeo.
–¿...Shinso-kun?– Extrañado pronunció acercándoce al mencionado árbol de caramelo.

Al Shinso oír su nombre y, al tan solo cruzar miradas se paralizó, ¿Qué se supone que se hace cuando te topas con la persona que te gusta?

No pudo evitar el rubor bermellón que se apresuró a subir a sus mejillas, tampoco tuvo la oportunidad de evadir el temblor de sus piernas y el sudor en sus manos, entre las cuáles sostenía a un pequeño gato negro de ojos de césped.

–¿También estudias aquí?– Asombrado cuestionó –Nunca te había visto en la escuela– Ladeó ligeramente el rostro en espera de respuesta.

–E-es porque no pertenezco a las clases principales...–Hecho un manojo de nervios contestó con apresuro.
–Ohh...ya veo, ¿Y éste pequeñín quién es?– Con una calmada sonrisa se inclinó hacia el mínino que le analizaba con la mirada.

–A-ah...E-el es mi gato Naimo, se escapó y al p-perseguirlo terminé aquí...– Explicó velozmente sin poder creer lo mucho que tartamudeaba al tratar de hablarle, puesto que siempre se caracterizó por una actitud calmada y cortante.

–Ohh, que lindo nombre, tan lindo como él y como su amo– Halagó tanto al felino como a su dueño sin pensarlo mucho.

En respuesta, Shinso se paralizó y su rostro se tiñó de intenso carmín hasta las orejas, mientras que contrariamente su felino ronroneaba alegremente.

–G-gra-gracias...supongo– Desvíaba la mirada apenado.
–No agradezcas jeje, solo digo lo que pienso, me alegra mucho que estudiemos en la misma escuela, es genial poder verte fuera de la agencia– Al finalizar lo dicho, le regaló a su contrario de cabellera púrpura una etérea sonrisa de oreja a oreja, tan brillante como atrayente.

–Y-yo también lo pienso...– Murmuró sobando la parte trasera de su cuello, hállose este rojo cuál manzana debido a la timidez que le provocaba hablar con el joven de orbes esmeralda.

–Jeje...Me alegro mucho– Por un momento el joven de cabellera rizada rascó su mejilla en busqueda mental de un tema de conversación– ....ahora que lo pienso, ¿Cuál era tu quirk?– Curioso ladeaba su rostro.

–Amm...– Carraspeó sin saber si debía o no decírselo –C-control m-mental...– Al terminar lo dicho, apretó los ojos como si esperara un impacto.

Izuku se mantuvo en silencio un par de segundos con los ojos abiertos de par en par, parpadeó un par de veces notoriamente y finalmente habló con la mirada iluminada de curiosidad y emoción.
–¡Wooooow! ¡Qué genial! Estoy seguro de que debes ser muy útil como héroe ¡Eres fantástico Shinso-kun!– Animado alumbró al inseguro pelimorado con su basta sonrisa capaz de ablandar el mismo hierro.

Shinso no podía evitarlo.
No podía esquivar sus ataques ni repelerlos, porque cada vez que el joven mostraba su hermosa sonrisa, tal como si viese al más bello capullo florecer, se hallaba a sí mismo totalmente ensimismado.