Capítulo 15

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La luz solar entraba con sigilo, escapándose por las esquinas de la ventana semi abierta, provocando que los dos chicos que dormían abrazándose el uno al otro despertacen poco a poco, incentivados por la luz que abrumaba sus párpados, siendo el primero en levantarse el joven peliverde.

–Mhm...Kacchan...¿Qué hora es...?– Pronunció a medias con un ojo medio abierto, al notar que eran las 9:40 se asustó únicamente relajándose al recordar que era fin de semana.
–Agh...cállate y duérmete estúpido Deku...– Le reprochó adormilado mientras tiraba de su brazo haciéndole caer de nuevo a la cama para después envolverle entre sus brazos.

–Pero Kacchan... Tengo que ir al club de música y creo que tú tenías que ver a Mitsuki-san ¿no?
–Aaahg ¡mierda!...Vamos entonces– Se resignó sentándose en la cama.
–¿Vamos...?– Extrañado preguntó.
–Si, vamos ambos, a ambos lugares y no escucharé un no por respuesta.– Ordenó mientras se levantaba de la cama y comenzaba a cambiarse.

–¿Eh? P-pero no...no creo que...sea lo mejor– Izuku estaba entrando en pánico, al conocer la terquedad de su amigo no le dejaría negarse pero no hallaba la forma de ir a ambos lugares.
Katsuki chasqueó la lengua y después de mantuvo en silencio mientras se cambiaba.
–¿Qué? ¿No te vas a cambiar?– Se burló del joven de mirada de menta, que aún estaba estático sobre la cama del oji escarlata.

–A-ah...si...voy a cambiarme...creo...– Perdido en millones de pensamiento divagantes dió paso a su habitación, donde se cambió con calma, recuperando en leve nivel la razón.
Una vez que terminó de cambiarse y de arreglarse un poco para ir a su club abrió la puerta de su habitación con la intención de salir, encontrándose con Todoroki justo al frente suyo, a punto de tocar la puerta.

–¡Ay!...Eras tú Todoroki-kun, me asustaste jaja– Dió al inicio un pequeño saltito del susto.
–L-lo siento, yo quería preguntarte si...¿Tienes algo que hacer hoy?– Aunque la expresión de Todoroki no lo demostrara, se hallaba sumamente nervioso de tan solo haber visto al joven de mirada esmeralda, el cual parpadeó un par de veces y justo cuando abrió la boca con la intención de responder una voz irritada le interrumpió.

–Si, tiene muchas cosas que hacer hoy así que lárgate bastardo de las mitades– Le miró Katsuki con una expresión torcida de notorio enfado, exaltando al joven peliverde quién giró su mirada hacia él. –Vámonos Deku, aún no me dices dónde mierda esta tu club o lo que sea– Ordenó.

Izuku entró en corto trance, al salir de este suspiró en resignación y dirigió su paso torpe hacia el rubio cenizo que le esperaba con inusual paciencia, más fue detenido por la mano de Todoroki sujetando con firmeza su muñeca, mientras su expresión generalmente neutra mostraba enfado.

–Midoriya-kun, aún no me respondes– Le dijo intentando no asustarle, sin poder quitar el enojo de su entrecejo.
–¡Ah!, Si, lo siento Todoroki-kun, hoy tengo que ir a mi club de música, peor si gustas podemos organizarnos para salir a algún lugar mañana, ¿Te gustaría?– Le sonrió amablemente.
Y así de fácil, con esas simples palabras el enojo del semialbino se desvanecieron, su expresión se relajó y esboso una gentil y pequeña sonrisa asintiendo silenciosamente en respuesta.

–Suéltalo de una vez bastardo– Le arrebató a Todoroki la muñeca del peliverde de un tirón –Nos vamos Deku de mierda– Enfurecido le jaló del brazo en dirección a la entrada, alejándose con velocidad del eterocrómico chico que una vez más arrugó el entrecejo.

Todoroki solo miró seriamente como el pequeño de ojos jade se quejaba aún acompañando al peliceniza mientras ambos se alejaban lentamente. No tenía idea cómo o porqué, pero le purgaba la idea de que ambos chicos en su vista fueran juntos y solos a cualquier lugar, la irritación indagó y perforó su pecho, sus oídos se bloquearon de todo sonido y solo la molesta imagen de Izuku siendo tomado de la mano por alguien más permaneció en su cabeza hasta que llegó a su habitación.

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