"Red lips" ·McLennon·

XXVI

George se despidió de los tres; Ringo, Mo y yo.

Olivia nos deseó una buena noche y ellos se marcharon al departamento de George para, seguramente, pasar la noche ahí sin tanto ruido.
Al final arrancó su auto y se marcharon.

Ringo tomo la mano de Mo y juntos nos adentramos al terreno, dónde era el evento de la graduación.

Podía ver por fuera del salón, por las ventanas, que había decoraciones azules, los manteles plateados entre otras decoraciones de graduación.

"¿Su boleto?"

Nos preguntó aquel hombre grandulón.

Los tres le dimos nuestro respectivo boleto y entramos al salón,

Había un chico tomando fotos a los estudiantes, por un lado, había una gran mesa en la cual cada quien se podía servir lo que deseara, aparte, había actividades para pasar el rato.

— Dijeron que habría cerveza, ¿Cierto? —Pregunto Maureen y Ringo asintió.

—¿Vienes Paul?

—No, gracias. Iré a sentarme en nuestra mesa, los veo allá. Creo que ya llegó John.

—Está bien. Te llevaré un vaso.

Asentí y busqué nuestra mesa, la número 9, al verla me senté ahí esperando a los demás.
Había música muy relajada, había varias personas bailando muy cariñosos en la pista de baile, otros si lo estaban entre su grupo de amigos charlando.

Yo veía a las chicas pasar tomadas de las manos, y otros chicos intentaban coquetear con estas.

Yo estaba animado, me alegraba saber qué John por fin podría comenzar a dar sus anheladas clases de música en el instituto de Londres y claro, Ringo empleando su carrera como psicólogo.

—¡Oye!

Di un grito y volteé hacia donde me llamaban.

—Ay, disculpa. Me preguntaba si ¿quisieras bailar?

—Oh, pues... — La chica de cabello castaño esperaba mi respuesta afirmativa, pero negué. — No, lo siento, es que estoy esperando a mi novio y no me gustaría que lo mal interpretara.

—Uh, entiendo.

La chica con un claro asombro solo se retiró y se fue a sentar junto a sus amigas.

Mo y Ringo llegaron enseguida y se sentaron a mi lado. Mo dejo la bebida a mi lado e hizo un ademán.

—Bébela, sabe muy bien.

Tomé el vaso y pude percibir el sabor a alcohol y a frutas tropicales sobre mi paladar.

—Yo me tomé dos antes de llegar a la mesa.

—Si, después estaré cuidado de ti y tendré que manejar. Sabes que odio manejar. — Se quejo Ringo, tomo un bocadillo de queso y jamón clavados a un palillo y lo llevo a su boca para luego dejar el palillo a un lado y tomar otro.

—Es para que aprendas a conducir mejor, mi amor. — Mo recargo su cabeza en el hombro de Ringo y este sonrió, tomo la mano de su chica y la beso.

—Mejor vayamos a bailar. — Mo asintió y se levantaron de su silla. — ¿vienes Paul?

—Me quedaré esperando a John un momento más.

—Claro, entonces los esperamos en la pista. — Mo tomo de la mano a Ringo y lo llevo a la pista para comenzar a bailar de forma muy romántica ya que aún seguían las canciones melosas.

Tomé mi celular y revisé la hora.

—Ya son las diez cincuenta.

Lo apegué y volví a beber de aquel vaso.

Estaba algo nervioso, si, en primera por qué había evitado la reunión con Stu, cuando el tocó a mi departamento yo solo lo ignore y espere a que se fuera, pero me sentía culpable, a la vez me sentía algo agotado y quería el día más ameno para pasarla con John, ya hablaría el día siguiente con Stuart sobre mi situación.

Sin más, me levanté de la mesa por un poco más de ponche ya que el que tenía se había acabado al levantarme y ver hacia atrás de mí me pude percatar de John: ahí estaba mi chico.

Con una gran sonrisa, y a paso rápido, me dirigí a él. Sin antes ser interrumpidos por alguien más.

John tomo de la cintura a una chica y la apego a él, no pude ver bien a la chica ya que está se encontraba de espaldas, pero claro que me podía percatar que estaban besándose.

Le tomo la mano y se dirigieron a la pista para comenzar a bailar muy pegados. Por fin podía ver de quién se trataba; Cynthia Powell.

Sentí como mis ojos comenzaban a derramar lágrimas y un hueco cerca de mi corazón se hacía más profundo. Llore, llore como un niño pequeño, como si me hubiesen quitado mi sueño de momento.

Cynthia recargo su cabeza en el pecho de John mientras él acariciaba el cabello de la rubia y está sonreía. Aun teniendo cáncer se le veía conservada y muy linda.

Solloce por lo bajo mientras limpiaba mis lágrimas. Con mucho coraje me acerque a John y él con un gesto de sorpresa, como sino se esperará que yo estuviese ahí, me vio y soltó de inmediato a Cynthia.

—Feliz graduación, John. Que la pases bien.

Quité aquella flor de mi traje, ya que habíamos acordado llevar una y la entregaríamos uno al otro, y se la dejé en el bolsillo de su traje negro.

—Nos vemos Cyn.

Ella con un gesto de confusión asintió y volteo hacia John.

Me alejé de ahí, y ahora sí, solté todas mis lágrimas. Para mí suerte, y como si fuera una película, la lluvia comenzó a empaparme de la cabeza a los pies.

Saque mi celular y, tratando de evitar las gotas frías de la lluvia, fui al contacto de Stuart y marque. Solo constó de tres segundos para que él contestará.

—Paul, ¿Qué sucede?

—¿Podrías venir por mí?, Tengo que hablar unas cosas contigo.

—Yo también, Paul. ¿Estás en casa?

—No, pero te envío mi dirección.

—Claro, ¿Estás bien?

—Si, solo ven. — Y dudando en lo que decía solo lo solté. — Te amo. — Y colgué.

Dejé mi palma caer sobre mi sien y suspiré.
Escuché la voz de John decir "¡Paul!"

Tratando de que no me viera, me escondí de tras de unos arbustos.

John se quedó fuera del umbral de la puerta tratando de buscarme, pero no lo logro, era muy ciego como un topo para poder verme entre la noche tan obscura y las gotas que interferían entre sus ojos y el panorama.

—Es todo...—Susurre.

John maldijo y entro de nueva cuenta al salón.