LIV

96 27 3
                                    

John dejo la bandeja de comida a un lado de la cama y sostuvo mi mano.

-Traje tu comida, Paulie.

Beso mi frente y acarició mi mejilla.

-Pedí lo que más te gusta.

-Gracias...

-¿Cómo te sientes?

-Como un muerto viviente, pero... mejor ahora que estás aquí.

-He estado aquí desde el inicio. George y Ringo están aquí. ¿Quieres verlos?

-Ahora no. Realmente aprecio que estén aquí, pero no me siento capas de verlos.

-Esta bien, Paulie. Haremos lo que desees. -La puerta sonó y la voz de Sean llamó nuestra atención.

"Papi, ¿Puedo ver a Paul?"

-Eh..

-Dile que si.

-Si, cariño. Entra.

La puerta se abrió y Sean corrió hasta estar al lado de la cama, mostrando apenas sus ojitos. John lo cargo y lo dejo a un lado de mi cama.

-¿Cómo te sientes?

Tocó mi frente sin dejar contestar.

-Un poco enfermito, pero mejor ahora que están aquí.

Él se sonrió y vio a su papá.

-Hay que traerle chocolate caliente y una toallita húmeda. Mamá me cura así los resfriado.

John sonrió y tomó mi mano.

-Tienes razón. Sean ¿Tu quieres a Paul?

-Mucho, también a Jim porque me da juguetes y me dice nieto.

-Wow, mi papá ha estado cambiando mucho. Solo una vez le escuché decirle nieto a Sean.

-Hace un momento cuando fui por tu almuerzo ví a tu papá, le escuché decir nieto a Sean. Me hace feliz escucharlo.

-¡Si! ¿Entonces es mi abuelo?

-Si quieres, si.

Le dije y él Asintió varias veces.

-Tu puedes ser mi otro papá. Contigo tendría tres.

-¿Tres?

-Si, mi papi John, mi papi Brian y papi Paul.

-Sería bonito. Acepto ser tu tercer papá.

Sean sonrió y me abrazo, dejo un besito en mi mejilla y tomó a John de la mano.

-Dale un besito.

Su papá Asintió y se acercó a mi dándome un besito en los labios. Sean aspiro sorprendido y ambos lo vimos con preocupación, no queríamos hacerlo sentir incómodo, hasta que dijo.

-Le vas a hacer un bebé a mi papá.

-¿Que cosas dices Sean?

-Tu me dijiste que si dabas un besito con amor en los labios hacías bebés.

-Ah, cierto. Bueno, ¿Que no quieres hermanitos bonitos? Así preciosos con la carita bonita de Paul.

-Si tienes otro hijo ya no me vas a querer. -Hizo un puchero y John se acercó para darle un besito sobre la frente.

-Jamás. Siempre estaré contigo. A no ser que tu hermanito este más bonito que tú.

Sean hizo un puchero y me abrazo.

-Entonces yo quiero más a Paul. Es mío.

-Ey, no, no. Él es mío. Mío, mío.

John se acercó a Sean y le hizo cosquillas hasta que me soltó.

-Ahora ve con mami y dile que estamos bien. Dile a tío George que traiga a Dhani para que jueguen juntos.

Sean Asintió varias veces y lo cargo para dejarlo en el suelo y dejarlo salir de ahí.

-¿Quieres algo, cariño?, ¿Tal vez té?

-Un beso, me gustaría.

Se inclinó y besó varias veces mis labios, en el último beso fue muy lento, sintiendo ese calor de nuevo y que me calmaba.

-Estaré aquí día y noche para cuidar de ti hasta que estés sanito.

-Te lo agradezco mucho, lamento haber arruinado las vacaciones.

-No lo arruinarte, mi amor.

-Sean estaba tan ilusionado de patinar sobre la nieve.

-Bueno, pero aprendió a esquiar gracias a tí. Él te ama mucho, amor. Está contento de cuidar de ti, todo el viaje estubo preguntando por ti.

-Es un amor de persona, lo quiero mucho. -John se sentó a mi lado, en la camilla pequeña. -Y menos mal que le agrado.

-¿A quien no le agradarias?

Tomó mi manos y dió besitos sobre ella hasta llegar a la punta de mis dedos y paso sus labios por ahí.

-J-johnny, ¿Que haces?

-Doy besitos sexis en tu mano. ¿Te gusta? -Continuo dando más besitos por el contorno de mis dedos y metió uno a su boca.

-Si, digo, se sienten cosquillitas. - Murmuré mientras veía aquello. Comenzaba a sentir un calor sobre mi estómago.

John sacó mi dedo de su boca y recorrió sus labios por el dorso de mi manos hasta besar rápidamente todo mi brazo hasta llegar a mi clavícula derecha, ya que él estaba sentado de aquel lado.

-¿Puedo darte un momentito de placer? Digo, darte besitos húmedos por todo tu cuerpo bonito, darte masajes que te relajen. -Murmuro una vez que llegó a mi oído. -Y tal vez llegar algo más allá, conejito. -Me dió unos cuantos besitos en el lóbulo de la oreja e hizo cariñitos al rededor de mi cuello.

-¿Enserio lo preguntas?, Si quiero Johnny. -Le aseguré, pero una vez que ví mis brazos llenos de moretones me arrepentí. -Pero no ahora. Quiero que me abraces y me digas que me quieres.

-No te quiero, te amo y te lo demostraré de las formas que sean posibles. No importa cuento tiempo pase, te amo.

-Te amo mucho más.

-Escucha, Paulie. Debes recuperarte, tengo una sorpresa especial para ti y realmente amaría que estuvieras muy bien recuperado para ese entonces, pero prométeme que estarás bien.

-Lo prometo. Intentaré recuperarme.

-Juro que será lo mejor.

Sin decir una sola palabra más, John agarro la bandeja de comida y la dejo en sus piernas para luego ayudarme con algunos cubiertos y comencé a comer, lento, sin mucho apetito, pero realmente anciaba recuperarme, quería ser alguien para John.

Todo lo daré por él.

"Red lips" ·McLennon·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora