XIII

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—Ya levántate pequeñín, ya es hora.

Sonreí alzando mis abrazos esperando aquel cálido abrazo.

—Ya eres grande para los abrazos, ¿No es así, cariño?

Negué repetidamente y volví a insistir.

—Bueno, pero comerás todas las verduras, ¿Bien? —Volví a insistir— ven aquí mi pequeño.

Me levanté de la cama listo para abrazar a mi madre.

—Ven aquí mi pequeño niño.

Mis dedos apenas tocaron la piel de mi madre cuando...

—¡¿No te piensas levantar?!

El azotón de la puerta me hizo levantarme de ipso facto muy asustado.

—¡ARRIBA DORMILON!

Sonreí, me levanté..., Aún que un poco deprimido, fue un sueño, nada más que eso.

Tome las cobijas sintiendo la mirada juguetona de mi hermano. Voltee y chocamos nuestras miradas.

—Mike, no podemos.

—Aprovechemos, Jim no está. Ya no nos regañara. —Insistió levantando sus cejas— anda.

—Bien. —Sonreí juguetón y nos subimos a la cama— no puedo creer que haga esto, ya tengo veintidós.

—Tendrás veintitrés mañana, ¿Cómo te sientes? —Comenzó a impulsarse para comenzar a saltar sobre la cama—

Yo aún seguía estático sobre el colchón, y pensé.

—Me da igual. —Mike paró de saltar y me vio un poco desanimado

—Paulie, hermano. —Busco mi mirada perdida, mi mirada que estaba sobre el suelo.

—Mike, ayer dijiste que mi padre había salido para Blackpool, ¿Por qué?, ¿Por qué dejó a esa señora en casa?

Ambos seguíamos de pie, Mike pensando una respuesta para mis preguntas.

—Paul, nuestro papá se casó.

Sentí un leve vacío en el estómago.

—¿Q-que?

Asintió y se sentó sobre la cama, yo lo hice enseguida.

—Paul, nuestro papá ya es grande. Nuestra mamá ya tiene años desde que murió, creo que es justo que mi papá empiece de nuevo.

Con ambas manos frote mis mejillas y suspire.

—Mike, no entiendo, ¿Por qué estás solo?, ¿Por qué se casó?

—Me quede solo por qué tengo clases en la universidad, y Paul, nuestro padre se casó por qué se enamoró. Eso es todo.

Solté un suspiró y me levanté de la cama.

—Pero Paul, aquí estoy yo. Vamos a disfrutar de este día, ¿Cuántos días te quedarías?

—Hoy y mañana me iré en la tarde.

—¡Pues andando!, Esos hot cakes no se harán solos —Sonrió entusiasmado y se levantó de la cama— hagamos un trato, tú cocinas y yo recojo toda la casa. —con una sonrisa, más hecha por él que por mí, asentí. — Hay fruta y esas cosas, así que toda tuya, hermano.

Tomé mis zapatillas y ya casi para salir del cuarto me giré y le dije: — ¿Y la señora que estaba aquí?

—Es mi esposa —Me dijo mientras levantaba algunas cosas del piso. Al ver mi cara impresionada soltó una buena carcajada— mentira, es mi maestra de literatura.

—Ay, Mike. —Solté una risita— casi me la trago.

Mike soltó una risa y negó, continuó arreglando la habitación y me giré para ir a la cocina. Seguía totalmente igual a como hace unos meses, bueno, con muchas cajas de comida rápida como pizza, cajas de hamburguesa y papas fritas. Recogí la mesa y seguido de ello lavé los platos que eran bastantes y cuando la cocina estuvo totalmente limpia, sonreí.
Me gustaba tener la casa limpia, mi madre nos había acostumbrado a tener todo en orden.

Saque la leche, mantequilla y dos huevos del refrigerador y de la alacena, en donde se guardaban harinas y especies para la cocina, saque harina para hot cakes. Tomó una cacerola y ahí eché la harina, después la leche, mantequilla y huevos, con una espátula comencé a mezclar todo. Fui a la radio y la prendí y de inmediato comenzó a sonar "Jailhouse rock" de Elvis Presley.

Comenzó a mezclar bien, hasta que todo quedó bien integrado y fui hasta la estufa en la cual prendí un sartén, tomé la barra de mantequilla y comenzó a esparcirla por el sarten, así no se pegaría la masa. Tomé la cacerola y esparcí un poco de masa.

Cuando aprecie más la canción escuche "Let's rock everybody, let's rock
Everybody in the whole cell block
Was dancin' to the Jailhouse Rock"

Esa parte de la canción me recuerda la vez que conocí a John. Había sido en una tienda de música, justo en mi visita a Londres mi padre había llevado a Mike a la tienda de libros y yo opte por ir a la tienda de música en la cual había instrumentos, artículos para estos instrumentos, herramientas y discos de música.

Yo aún seguía muy dolido puesto que mi madre tenía casi un año de haber fallecido, la mayoría de cosas que yo buscaba eran relacionadas a gustos de mi madre, ella admiraba mucho a Elvis Presley y yo también. Así que no dude en ir a la sección de música de los 50's y ahí estuve buscando el disco favorito de mamá, pero no lograba verlo por las estanterías. Fue ahí cuando una voz logro captar mi atención.

—¿Buscas algo en especial? —me pregunto mientras acomodaba su copete como esos chicos Teddy boy. Me sonroje al verlo y es que por ese entonces yo era muy tímido y reservado.

—Uh, sí.. un álbum de Elvis. Se llama Jailhouse rock —John me sonrió y me hizo una seña para que lo acompañará. Seguí hasta la caja, vi que de ahí saco una cajita de cartón con muchos discos de vinilo—

—¿Tendrás una caja de vinilo? —pregunto mientras buscaba entre la caja de cartón.

—Si, en casa tengo una. —Dije con la voz temblorosa—

—Mira justo aquí. —sacó un disco de vinilo algo viejo y me lo dio— es algo viejo como verás, pero aquí está. — sostuve con una mano el disco mientras buscaba el dinero, pero John se negó — no, no amigo. Así déjalo, era mío, pero siento que ya no es muy bueno así que todo tuyo.

—¿De verdad? —Asintió con una sonrisa— gracias.

—No hay de que, oh, ya llegaron más personas. Te veo luego.

Y se alejó de mi poco a poco, así dejándome con esa sensación de mariposas en el estómago.

"¡Paul!

Percibí un olor a quemado y ví a mi primer hot cake quemándose y Mike yendo por un vaso de agua.

—¿Estás bien?

Asentí algo avergonzado.

—Si...si solo estaba pensando algunas cosas.

"Red lips" ·McLennon·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora